viernes, 8 de mayo de 2009

Aprendiendo, aprendiendo

Por aquello de que siempre conviene aprender cositas, quiero hablaros del último curso que me han dado en el trabajo.
Se trató de prevenir riesgos en oficinas y, oiga, no diré que no sea necesario. Pero, claro si lo hacen que sea un poquito más adecuado a este cegato (aunque sólo sea por hacer el paripé _como decía Nana_). Porque… se esperan buenas risas por vuestra parte.
Empezamos…



Después de firmar los papelotes de asistencia, por supuesto en vista, de que tuvieran que ponernos el D.N.I. y echar el garabato de rigor, saliéndome del recuadro habilitado al efecto, la monitora planta su inevitable proyector de la presentación de imágenes… click click click. Que ahora no somos nadie sin las dichosas presentaciones en power point. Todo muy bonito, claro: muchas fotos y hasta algún vídeo para animar el cotarro.
Pasamos a hablar de señales después de largarnos un soberano rollo sobre legislación. Oiga señales bien majas, de colores (claro) y de formas distintas. Pero… una pequeña pega… ¿cómo sabe el ciego qué señal hay, qué indica, dónde está? Ah, eso no importa. Podrían ser acústicas _sugiere una compañera_ A lo que la simpática monitora dice que no que el ciego debe aprendérselas de memoria, conocer el edificio. Estupendo.
Vamos a otro punto, que se nos va el tiempo. Las pantallas de visualización de datos. Vaya, y yo que la tengo arrinconada en una esquina de la mesa. Pues no, hay que tenerla enfrente y a la altura de los ojos. Ahora me doy cuenta de por qué me duele el cuello.
No contenta con ello, la señorita de marras pasa al tema de deslumbramientos y reflejos. Y digo yo, no me vas a deslumbrar, no; que más ciego de lo que estoy… Aunque a lo mejor es que de tanto mirar a mis compis estoy como estoy. Ya se sabe… “dame fuego con el brillo de tus ojos”.
Y para terminar el tema del extintor y el fuego. No me veo yo buscándolo y haciendo juegos malabares con la botellita en cuestión mientras se me socarran los pelillos, los pocos que me quedan. A no ser que queráis como menú ciego a la brasa de primer plato, de segundo cieguifrito y de postre ciego flambeado. Jejejjejejejejejejeje.
Y a todo esto, se olvida de lo bonito que es dejarnos una puerta a medio abrir y una escalera en medio del pasillo. La puerta de esa manera está fenomenal para que nos la llevemos por delante y la escalera, más si el operario está subido en ella, también es ideal para que le demos un empujón y se vayan, escalera y operario, a hacer puñetas. Pero éstos son detalles sin importancia.
Para rematar el examen:
¿Cuántas horas debe mirarse la pantalla para producirse fatiga visual? (Toma CASTAÑA). Así estoy yo de cansado al final de la mañana.
¿qué ha de hacerse para enchufar un cable a la red? Fácil: meter los deditos, palpar a ver cómo están puestos y meter el enchufe. UUYY si se me han puesto los pelos tiesos… Ummm…
En fin, toda una experiencia de lo más luminosa. No veais la cantidad de cosas que aprendí.

9 comentarios:

Viperina dijo...

Anda que...ya le vale a la señorita monitora y sus enseñanzas!!! Ya sólo le faltaba haber soltado algo como: si se enciende una lucecita roja en la puerta, hay que salir por patas, pero mientras esté verde, todo el mundo tranquilo que no pasa nada.
Si es que algunas piensan con el culo, madre mía...¿No aprovechaste para ponerle la zancadilla con el bastón en ningún momento? Eso sí habría sido de lo más instructivo, jajaja!!!
Besotes.

Alberto dijo...

Ya me hubiese gustado ya, no te creas. Pero bien que tuvo cuidado de no acercarse cuando estábamos de pie. Además de que, al ser en mi centro de trabajo, dejé el bastón descansando en el armario.
En fin... Muy buena idea para la próxima vez.
Besos y que estés disfrutando de una buena tarde de comida chinchineante.
Besitos

brujita dijo...

La estupidez de las burocracias puede llegar a ser supina...¡Señor,Señor,no puedo entender que obliguen a un ciego a tragarse una normativa hecha a sus espaldas...¡solo faltaríaa que te multaran por no seguirla a rajatabla! y mucho cuidado Alberto pues cosas más raras hemos visto...y te pueden condenar a trabajos forzados Haciendo vainica...o definiendo grados de color ¡Que se yo cualquier estupidez por el estilo!

Besitos volados.

Mercedes Pajarón dijo...

Ayy, más vale tomárselo como lo has hecho tú, ja, ja, ja, con humor, porque la cosa no es para menos!

¿Y qué, ya te has aprendido de memoria las señales? ¿Qué estás esperando, hombre?

Besósculos de powerpoint, que quedan más guays!! Muaaaa!

Liliana dijo...

Ah! pues a mi pasó cuando fui con el otorrinolaringólogo por un problema de oído y a la segunda consulta habían puesto un letrero en la puerta que decía: "Empuje al escuchar el timbre", yo le dije y si no lo oigo, por que creo que no oigo bien, me sentí peor!....me contestó el Dr. no lo había pensado! jejejeje

besito

Alberto dijo...

Querida Brujita, ¿crees acaso que todo el mundo tiene tu mismo sentido común?
Me veo condenado a contar pluma a pluma las plumas de todos los habitantes del género aviar.
Besito volado y sentido.

Alberto dijo...

Merceditas, la única señal que me he aprendido de memoria es una que es un rectángulo verde con letras rojas que dice: se invita a besusculear.
Cuídate y feliz lunes.

Alberto dijo...

Liliana, así entenderás mis andanzas. La realidad supera siempre a la ficción y estas cosas que tú cuentas es de lo más habitual pero no podemos cambiar el lenguaje.
Preguntaba uno a su tío ciego que iba a irse de viaje:
¿Váis a conducir los dos, no será mucha paliza? Dijo el ciego de su tío: si te parece, yo conduciré a la ida y tu tía a la vuelta, ¿no te parece? jejejejejeje

Anónimo dijo...

espectacular la nota! la verdad es que no se donde trabajas pero se ve que no saben como tratarte y son como decimos en Argentina unos nabos totales!

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