miércoles, 30 de abril de 2008

Felices días


Estos cuatro días que se nos vienen a la vista están llenos de efemérides.
Lo más importante, que disfrutéis de ellos, descanséis y hagáis algo que quede en el recuerdo.
Yo voy a Teruel, una ciudad de gran significado para mí, por lo que me une a sus gentes y a los recuerdos.
Felicidades a los que trabajamos porque aportamos riqueza a este mundo, ejemplo y fuerza.
Felicidades a las madres, siempre es su día, pero el 4 lo es más aún. Ellas lo merecen todo.
Y feleicidades a los madrileños, que evocan a aquellos héroes que lucharon por la libertad, aunque luego tuvieran que pasar muchos años para que se vieran reconocidos. Así es la Historia, ojalá que sepamos aprender del pasado.
Hasta el lunes. Paz, felicidad y descanso con buena compañía.

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domingo, 27 de abril de 2008

Los demonios de azul

Para terminar esta semana del libro y de recomendaciones, os pongo uno de aventuras, de acción y de intriga política.
Espero que estos títulos que os he recomendado os puedan ayudar a engancharos a la lectura.
Son muchos, son variados y entretienen, a la vez que enseñan. Así son los libros.

LOS DEMONIOS DE AZUL
Alberto Pertejo Barrena
Ed. De Librum Tremens, 2007. 350 págs.
3 de marzo de 1943. Un P-38 norteamericano es derribado en los cielos de Nador por un He-112 B2 español.Ese acto, sin que sus protagonistas más directos
lo sepan, desencadenará una secuencia de actuaciones clave para la derrota final de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.A los pocos días, aparece
un piloto inglés muerto en aguas de la costa de Huelva. El MI5 y la Abwerth alemana, moverán todas sus piezas en España con el fin de hacerse con los valiosos
documentos que porta en su maletín y que encierran los planes aliados para el desembarco en Europa.

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Mis progresos en el parque


Os prometí ir narrando mis avances en el reto de poder pasear por el Retiro, más ahora que viene el buen tiempo, que el parque se llena de gente y de buenas sensaciones.
Pues bien, ayer con la inestimable ayuda de mis padres pude dar un paso adelante que me va a permitir disfrutar de una parte de él.
Un rato de paseo y otro sentado en un banco con un librito. Genial.
¿Cómo ha sido?
Pues yendo paralelo a la calle hay una senda que bordea tres entradas, más o menos kilómetro y medio. La senda tiene el suelo de piedras y a los lados hay hierba, así que no me pierdo.
Estoy muy emocionado porque era algo que quería hacer, ya os lo puse: pasar un buen rato como tanta y tanta gente como se acerca a disfrutar de un buen rato de parque, parejas, familias, niños con patines, etc.
Bueno, como ya sabéis que no dispongo de ese brazo que me lleve, mi bastón y el ingenio, apoyados en la ayuda de mis padres y en la práctica, ha hecho posible este avance. ¿Creéis que podré llegar más lejos?

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sábado, 26 de abril de 2008

El Camino


Cuántas veces hemos hablado de los caminos: “tal o cual persona no va por buen camino?, “todos los caminos llevan a Roma”, “se hace camino al andar”…
Sí el camino es un símbolo. Es la vida. Nosotros andamos por ella como por un camino en el que hay bancos para descansar, fuentes para beber agua fresca, o árboles que nos dan sombra; pero también hay espinos que nos arañan, socavones que, de no estar atentos, nos harán caer.
No importa cómo sean, lo importante es atreverse a recorrerlos, sin miedo, con esperanza y sabiendo que podremos disponer de gentes que nos ayuden.
Sé de la importancia y bienestar que sienten aquellos que han emprendido el viaje a Santiago de Compostela. Enhorabuena a quien lo ha logrado.
A mí me gusta pasear, viajar, superarme… todo ello va en la línea de andar la senda que me ha tocado en suerte y quién sabe, a lo mejor aprendo otras maneras de hacerlo. Sólo es cuestión de estar atento, tener los oídos abiertos y el ánimo despierto.
Al final de ese camino, seguro que hay una puerta, crucémosla con esperanza y sin miedo a lo desconocido.
Un abrazo.

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Perdona si te llamo amor

Con este tiempo primaveral a quién no le apetecería viajar bien acompañado por las calles de Roma. Ésta es una bonita novela de amor que además nos lleva de viaje a la Ciudad Eterna. Que os guste.

PERDONA SI TE LLAMO AMOR
Federico Moccia
Ed. Planeta, 2008. 704 págs.
Niki es una joven madura y responsable que cursa su último año de secundaria. Alessandro es un exitoso publicista de 37 años a quien acaba de dejar su novia
de toda la vida. A pesar de los 20 años de diferencia que hay entre ambos y del abismo generacional que los separa, Niki y Alessandro se enamorarán locamente
y vivirán una apasionada historia de amor en contra de todas las convenciones y prejuicios sociales. Una deliciosa novela sobre el poder del amor ambientada en las románticas calles de Roma. "Perdona si te llamo amor" es, además, una involuntaria guía alternativa de esta ciudad. Deseosos de conocer los escenarios de esta love story contemporánea, jóvenes de todo el mundo buscan los consejos que aparecen diseminados por todo el libro para descubrir donde comer las mejores pizzas o saborear los helados más exquisitos.

Acompañémosles de la mano.

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viernes, 25 de abril de 2008

Sudd: el último laberinto

Vaya ahora una novela de aventuras con el África profunda como telón de fondo.

SUDD: EL ÚLTIMO LABERINTO
Gabi Martínez
Elitorial Alfaguara, 2007. 337 págs.
Tras más de veinte años de conflicto en el corazón de África, la considerada guerra más larga y cruenta del mundo alcanza una tregua. Buscando poner un sello simbólico a la paz, una cosmopolita expedición que reúne a empresarios, políticos y representantes de las tribus enfrentadas se embarca en una travesía que remontará el Nilo Blanco, hacia el sur del país. En el camino se encuentra una zona pantanosa de enormes proporciones y fisonomía mutante. Un terreno que no se deja descubrir. Una geografía hostil y devoradora. El Sudd.
Comienza una odisea en la que la civilización se va alejando hasta adquirir el perfil de un sueño, y los tripulantes no tendrán más opción que aliarse, como en una pequeña Babel, o vagar por los pantanos hasta la muerte. A la deriva, quienes dominen más lenguas dispondrán de un insólito poder.
Con perfecta tensión dramática y admirable manejo del suspense, Gabi Martínez nos embarca en este
laberinto de tierra y agua, haciéndonos participar de angustias e incertidumbres pero también de la luz
y los olores del África profunda. Sudd resulta ser así una magnífica novela de aventuras a la vez que
una parábola de la civilización.

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jueves, 24 de abril de 2008

El músico de Stalin

EL MÚSICO DE STALIN
Luis Felipe Campuzano
Ed. Almuzara, 2007. 352 págts.
Un violinista callejero, de increíble pasado en la Rusia soviética, nos pondrá tras la pista de un tesoro histórico
Un joven abogado y aristócrata acude regularmente al hospicio de la Hermandad de la Caridad de Sevilla a realizar sus tareas de hermano. En una de sus visitas
descubrirá algo que llamará poderosamente su atención: uno de los acogidos -un hombre excéntrico y bohemio que antes de ingresar en el asilo se ganaba
la vida como violinista callejero- tiene en su poder un objeto sorprendente. Se trata de un extraño crucifijo que aparece pintado en uno de los lienzos
del siglo XVII que adornan la iglesia propiedad de la Hermandad. Este hombre, apodado el músico, sabrá cómo atraer a Luis Alcudia que, intrigado, se verá
inmerso en un inquietante juego de tramas jeroglíficas que el misterioso anciano le irá planteando. Para ello tendrá que trasladarse a distintos escenarios
europeos -desde el Teatro Mariinski de San Petersburgo hasta el Museo del Louvre pasando por el Ermitage. Al final todo desembocará en un inesperado desenlace
relacionado con el traslado de las reservas de oro del Banco de España hasta Moscú durante la II República. De fondo, el misterioso proceder del anciano
músico, un hombre orgulloso, comunista militante, de excepcional inteligencia, se irá desvelando en una trama sentimental que pondrá al descubierto su
increíble pasado en la antigua URSS.

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miércoles, 23 de abril de 2008

Frases sobre libros

Hoy, día del libro, os regalo lo que algunos personajes más sabios que yo, dijeron acerca de éel.

Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer.
(Alfonso V, el magnánimo (1394-1458)
El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio.
Anónimo
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
Proverbio árabe
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
André Maurois (1885-1967)
Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
Marco Tulio Cicerón (106-43 A.C.)
Los libros no se han hecho para servir de adorno: sin embargo, nada hay que embellezca tanto como ellos en el interior del hogar.
Harriet Beecher Stowe 1811-1896)
Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza.
Jean Jacques Rousseau (1712-1778)
Los libros son compañeros dulces para el que sufre, y si no pueden llevarnos a gozar de la vida, al menos nos enseñan a soportarla.
Oliver Goldsmith (1728-1784)
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine 1797-1856)
En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida.
Ralph Waldo Emerson 1803-1882)

Para mí, ignorante yo, la mejor frase es:
No podemos abarcar ni las gotas de agua del mar ni los granos de arena del desierto. Tampoco podemos hacerlo con los libros, pero cada uno de ellos es distinto en su riqueza interior y belleza exterior.
En una frase: ¿qué son para vosotros los libros?

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La esclava de marfil

Muchas son las historias protagonizadas por mujeres valientes y arrojadas que se han escrito y que nos muestran su empuje y estimulan a afrontar los retos que se nos plantean en medio de la sinrazón de los tiempos o la incomprensión de las gentes que fueron sus contemporáneas.
Aquí os pongo una novela que habla de una de ellas.

LA ESCLAVA DE MARFIL
Almudena de Arteaga del Alcázar
Ed. Martínez Roca, 2005. 288 págs.
Siglo XVII. En medio de las tinieblas de un amanecer en el puerto de Lisboa, Isabel de Varela, una enigmática y misteriosa joven de apenas dieciséis años,
es testigo mudo de cómo un padre degradado por la vida la obliga a embarcarse rumbo a África a través de la exótica y casi desconocida Ruta de las Especias.
Presa de la incertidumbre, se aventura a aceptar el mestizaje de un matrimonio impuesto con un rey converso al cristianismo como ejemplo de la evangelización
en aquellas costas salvajes. Tan artificioso casamiento desembocará en una cruenta y terrible guerra donde los intereses religiosos y económicos se saldarán
con la masacre de 300 mártires en Mombasa, una reina cautiva en un harén que soñará con su regreso a España y un sultán tentado por la piratería en el
mar Rojo. Siglo XXI. Carmen, una profesora de universidad desencantada con su vida, es seducida por la dramática historia de Isabel. En ella, encuentra
la excusa perfecta para basar su tesis doctoral. Sin mirar atrás, inicia un viaje a Kenia en el que su investigación se irá fundiendo con la naturaleza
de los paisajes. Poco a poco se siente inmersa en una espiral de apasionantes misterios —unos legajos provenientes de la India, el símbolo cristiano del
pez labrado en una piedra o un camafeo— que rodean la vida de su protagonista y que irán entretejiendo la suya con la de Isabel, hasta no poder entenderse
la una sin la otra. Carmen liberará sus coartados instintos amorosos en la salvaje sabana y dejará volar su creatividad a las orillas de la mágica costa
suahili. Sus descubrimientos culminarán en un final sorprendente. Una novela repleta de amor, aventura, erotismo y el encanto y misterio del continente
africano.

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martes, 22 de abril de 2008

Firmin: aventuras de una alimaña urbana

Vamos con el segundo librillo de la semana.
¿Quién no ha fantaseado de niño con el ratoncito Pérez? Bueno, pues aquí os traigo otra historia de ratones. Seguro que disfrutáis con sus correrías.

FIRMIN: AVENTURAS DE UNA ALIMAÑA URBANA
Sam Savage
Ed. Seix Barral, 2007. 224 págs.
Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata
solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable
por los libros, su emoción y sus miedos se vuelven humanos. Original, brillante y llena de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza
por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional
y una librería desordenada.
Críticas:
“Firmin ha sido un acontecimiento en mi vida de lectora, uno de esos raros encuentros con un personaje inolvidable. Original,
chispeante y profundamente conmovedora, esta aguda fábula sobre la condición humana es un disparo al corazón”. Rosa Montero.
“Firmin no es un ratoncito humano, sino un ser humano en un cuerpo de rata. Esto lo hace áspero, patético, incómodo, sin la menor concesión al infantilismo y auténticamente poético” Eduardo Mendoza.
““Un libro escrito para lectores, es decir, para gente que siente pasión por los libros y para quienes los libros son tan reales como cualquier otra cosa
de la vida. Más reales, quizá”. Donna Leon.
“Una estupenda fábula sobre los poderes transformadores, prodigiosos, de la literatura, y sobre los efectos que produce el haber crecido devorando libros:
sensibilidad, poder de observación, sentido del humor, inteligencia y humanidad.
Es excelente”. Justo Navarro

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lunes, 21 de abril de 2008

La ladrona de libros

Esta semana, mis mejores deseos para que disfrutéis de ella, cobran especial protagonismo los libros. Ya sabéis: el aniversario del Quijote, Shakespeare y el libro y la rosa.
Bueno, pues Tiflohomero también quiere homenajear a los libros, que para eso su padre es lector vicioso y buen aficionado a ellos. Así que nada, cada día de esta semana un librillo para que os lo llevéis a los ojos, a las manos o al oído.
Va el primero:

LA LADRONA DE LIBROS.
Markus Zusak
Ed. Lumen, 2007. 544 págs.
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuadernos hermosos para escapar del horror de
la guerra. Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con esas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.
En plena II Guerra Mundial, la pequeña Liesel hallará su salvación en la lectura. Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe
las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la guerra. Su nueva familia, gente sencilla
y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y a través de los libros logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro
que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.
La lectura de este libro me hizo evocar la magia que realicé cuando aprendí braille. Imaginaos: tocar unos puntitos informes y descubrir que éstos se juntaban para hablar de sueños, aventuras y viajes, todo ello a través de la palabra.

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viernes, 18 de abril de 2008

Tiempo de lluvia

Esta estampa de pueblo está extraída del libro “Cuentos de un pueblo con picota” de Eutiquio Cabrerizo.
A mí me ha emocionado, espero que vosotros os guste también.

En otoño muchos días amanecía lloviendo y llovía sin parar mañana y tarde. Era una lluvia mansa y desganada que caía sin descanso levantando pequeñas ondas en los charcos, y mi hermana pequeña y yo mirábamos caer las gotas con nuestros hijos de niños inquietos asomados a la puerta de casa.
A ratos lucía un sol un poco turbio que se abría paso entre los jirones de las nubes, encendiendo destellos de luz entre el barro, pero lo normal era que el cielo tuviese color de vellones cenicientos o negros tendidos muy bajos en el aire y que la lluvia y el frío nos retuviesen arrimados a la lumbre o mirando hacia la calle, esperando que escampase. En las bocacanales de los tejados, la gente ponía calderos para que recogieran el agua de lluvia luego se aprovechaba para dar de beber al ganado.
Una mañana aparecían por el camino viniendo de lejos rebaños grandes y pequeños de bueyes y vacas que atravesaban el pueblo y los mirábamos pasar, asombrados de pie en el quicio de la puerta, mientras nuestra abuela nos vigilaba sentada en su silla baja haciendo, con agujas de tejer, calcetines de lana. Algunos eran bueyes viejos y tenían el andar pensativo y sopesado. Otros eran novillos y se desmandaban un poco, dándose topetazos o amagando brotes de escapada que cortaba el vaquero con su vara larga. Algunos llevaban una manta negra para que no se mojaran con la lluvia y a otros les caían las gotas en el lomo y resbalaban por su cuerpo hasta el suelo.
---Mira abuela, una vaca negra y blanca. Ahora pasa un toro muy grande con una soga atada a los cuernos.
Mi hermana, que acababa de cumplir ocho años, daba saltos de alegría y batía palmas.
--NO salgáis, no salgáis. Ten cuidado de Elenita para que no salga.
Vestida de negro desde las alpargatas que calzaba, hasta el pañuelo que le tapaba la cabeza, mi abuela hablaba poco y se pasaba el tiempo moviendo los labios como si viese una sombra o estuviese rezando. Sus manos sarmentosas zurcían calcetines viejos o manejaban las agujas casi sin ruido, haciendo otros, siempre negros. De vez en cuando se levantaba para mirar el puchero puesto a la lumbre y volvía enseguida con su cara seria y sus ojos nublados llenos de tristeza.
Vacas. Llueve. Vacas y bueyes. Sigue lloviendo, manadas interminables de bueyes y vacas que pasaban. Siempre la lluvia. Más y más vacas.
Mi hermana se llamaba Elena y mi abuela tenía la memoria desmadejada por los avatares de la vida y la confundía con su primera hija, hermana mayor de mi padre, que se llamaba como ella y desapareció teniendo ocho años una mañana lluviosa de otoño, sin que nadie pudiese dar razón de ella.
Llueve. Bueyes y Vacas. Siempre lloviendo. Siguen pasando manadas interminables de vacas y bueyes, recorriendo el camino hacia la feria. Hace frío y llueve. A mí me daban algo de pena aquellos pobres animales pasando frío y mojándose.
En mi familia, cuando yo era pequeño, todavía se hablaba en voz baja de aquella niña antigua de la vieja fotografía desvaída sobre la cabecera de la cama de mi abuela. Dicen que era guapísima y muy alegre, aunque a veces se hundía en silencios profundos de los que era difícil arrancarla. Tenía los ojos verdes muy claros como agua que se transparenta y el pelo del color del trigo cuando íbamos a segarlo. Le gustaba pasear sola por el campo recogiendo flores para hacerse collares y si llegaba hasta el puente se quedaba horas y horas mirándose en el agua.
Parece que una vez el Rufino, que era pastor, igual que lo fue su hijo, la encontró asomada a la laguna de La Pleira rumiando pensamientos sombríos y la apartó de allí para que no se tirara.
Si dejaba de llover, salíamos a jugar a los charcos, saltando por encima de ellos, poniendo piedras para atravesarlos o abriendo surcos con palos para que corriera el agua. Vacas. Bueyes y vacas yendo a la feria de San Esteban. Siempre la lluvia. Más y más vacas.
El día que desapareció, la estuvieron buscando todos por el monte, recorrieron el río hasta el nacedero,, miraron en todos los pozos de los huertos, gritaron su nombre del cierzo al solano, del regañón al ábrego y nada. Al caer la tarde, alguien recordó que aquella mañana había sido la pasada de la vacada a la feria y que había visto a la niña siguiendo a una vaca blanca como si tirasen de ella con una cuerda.
--Mira, mira abuela; una vaca como la nieve de blanca. ¿Puedo salir a tocarla?
Y yo sentí un vuelco en el pecho y cogí muy fuerte de la mano a mi hermana.
-- Elenita no salgas.
En otoño muchos días amanecía lloviendo y lloviendo y llovía sin parar mañana y tarde.

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domingo, 13 de abril de 2008

Imágenes de paisajes

Creo que éstas on unas imágenes bonitas, propias de la primavera.
Claro que no lo sé, si queréis me las podéis describir y así disfrutamos todos. Y si he metido la pata y no son bonitas, también me lo decís. Al menos la música está bien, para comenzar la semana con ánimos.
Venga, a ver qué sale en el vídeo.
Besos.

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Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan.

El escritor estadounidense Henry van Dike (1852-1933) tiene mucha razón al afirmar esto.
Todos poseemos talento e ingenio para ofrecerlo a los demás y enriquecernos todos juntos, no sólo los más brillantes, que también.
Buena semana.

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Te quiero para mí

Del álbum “Baladas románticas” de Trigo Limpio.
Para los que somos nostálgicos de la música de los ochenta. Que os guste.

Te estoy queriendo cada día más
Cada momento estoy pensando en ti
me siento triste cuando tu no estás
sólo en tus brazos puedo ser feliz
Te quiero tanto que no importa ya
lo que la gente diga de los dos
los que nos juzgan nunca lograrán
que estemos separados tú y yo
Te quiero para mí (te estoy queriendo cada día más)
Tan solo para mí (cada momento estoy pensando en ti)
No necesito más (me siento triste cuando tu no estás)para vivir (solo en tus brazos puedo ser feliz).
Desde el momento en que te conocí
Cambió mi vida y me enamoré
En cuerpo y alma me he entregado a ti
Siempre a tu lado te he seguido fiel.
Como se quiere a la libertad,
Como se quiere al calor del sol,
Como se quiere el fuego del hogar
Más que a la vida te he querido yo.
Te quiero para mí (te estoy queriendo cada día más)
Tan solo para mí (cada momento estoy pensando en ti)
Tú has sido es verdad (me siento triste cuando tú no estás)
mi gran amor (sólo en tus brazos puedo ser feliz).

http://www.youtube.com/watch?v=RFp21L2GOow

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miércoles, 9 de abril de 2008

Mi definición de la Casa

Ah la casa. Unos le dicen apartamento, otros piso, algunos más chalet o villa. Pero, ¿qué es para mí?
Mi casa no es sólo un conjunto de ladrillos, cristal, muebles… Si sólo fuera esto sería una mera cáscara superficial.
Una casa ha de ser un espacio acogedor en el que uno se sienta bien, relajado, protegido. Un lugar al que uno llega como el puerto seguro al que recalan los barcos después de una larga e incierta travesía.
Es el sitio en el que notas el calor que te da vida.
Es el hogar al que alguien anhela regresar para encontrarse consigo mismo o con las personas queridas.
Se dice que cada cual en su casa hace lo que quiere, es libre. Es cierto esto, pero siempre con una meta: velar por la convivencia y no molestar a los otros vecinos. Los vecinos son una lotería, tal vez sea así, pero hay que huir de la demagogia y respetar en la misma medida en la que uno desea ser respetado.
Si queremos que nuestra casa sea ese hogar seguro, buscado, tendremos que disponer de un espacio adecuado, confortable, que reúna nuestros gustos y pueda ser reflejo de la personalidad de cada uno.
Quiero ser tolerante, pero esta misma tolerancia la espero, para mí, también yo de los demás.
Apelo a que entre todos hagamos de nuestra casa ese hogar deseado y deseable, y procuremos que quienes la tengan a nuestro lado sientan que pueden disfrutar de ella. Ya apenas conocemos a quienes viven junto a nosotros, se han dado casos terribles en los que ha aparecido muerta en un piso una persona después de x días sin que nadie lo hubiese advertido.Respetemos los horarios del sueño, evitemos los altos niveles de ruido y hagamos que quienes no son capaces de entender que no viven solos, sino en comunidad, sean convenientemente castigados.
El lugar en el que vivo es un bloque grande con muchas casas, no sé si todas serán hogares. Algunos me saludan cortésmente cuando se cruzan conmigo, me ceden el paso en la puerta e incluso hay algunos que me acompañan al Metro. A todos ellos les respondo con una sonrisa, pero también he debido dirigirme a quien su perro no dejaba de ladrar o a quien hacía fiestas cada sábado. Porque… los tapones no son efectivos y mi oído de ciego está muy sensibilizado.
Ojalá que vosotros, con permiso de las hipotecas, podáis disfrutar de este concepto de hogar en vuestras vidas.

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martes, 8 de abril de 2008

La asamblea de las frutas

El escritor salvadoreño León Sigüenza (1894_1941) nos ha dejado esta fábula. Que os guste.

Se formó una asamblea
De las frutas del Globo y ese día
Surgió una gran idea:
Declarar su completa autonomía.
--Jamás hemos tenido esa ocurrencia
_decía don Ahyote_
Que se haga ley y que la concurrencia
Sin dilación la vote.
El pepino, el melón y el matasano
La escriben al momento
Y la opinión del pueblo soberano
Le da su asentimiento.
--Hemos hecho algo bueno y meritorio
_decía el aguacate_
Que tenía entre aquel docto auditorio
Amplia fama de vate.
--Y ahora esperemos que el fructífero
Ideal de los ideales
Alumbre con su lampo luminífero
Nuestros provectos males.
El areópago en blanco se quedó
De aquel exordio extraño
Hasta que el mango lugareño habló
Desde su humilde escaño:
--Yo no entiendo esos brotes
Que no tienen visible la pepita,
Que nunca he encumbrado papalotes
Dándoles mucha pita.
Que esta docta asamblea
Me diga, por favor, sin mucho ruido
Cuál bienhechora idea
He de adoptar para no ser comido.
--Ese es el quiz _la berenjena dijo_.
Mas si el tiempo gastamos
En discutir y no en actuar
Que a nuestro fin volamos.

Hay muy bellas teorías
Pero este cuento una verdad encierra:
Hay cosas imposibles en la Tierra
llamadas utopías.

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lunes, 7 de abril de 2008

Con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico; cuando se necesita, se necesita urgentemente.

El escritor norteamericano Upton sinclair (1878-1968) pronunció esta frase que, no por ser irónica, deja de ser menos cierta.
Ya se sabe que hablar de dinero es decir que no es lo más importante, pero esto puede afirmarlo quien lo posee.

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sábado, 5 de abril de 2008

La piedra

Hace mucho que no comparto con vosotros uno de mis relatillos. Aquí va uno. Que os guste:


Cuando tu médico te dice que el devorador de células se ha despertado y empieza a comérselas con voracidad imparable, sientes un frío glacial en el alma. Piensas que vas a penetrar en uhn túnel oscuro del que la única salida es la muerte. Te preguntas a cerca de qué harás en el tiempo que te quede. Dudas entre hacer a quello que siempre has deseado y que has ido aplazando por unas causas u otras. O tal vez, decidas cargarte a aquel cabrón que te quitó a tu chica en el momento justo en que iba a aceptar tus galanteos. O finalmente, acaso, te dé por la vena mística.
Hasta ese momento, cuando ha salido el tema, en conversaciones de café o en algún medio de comunicación, nunca te lo has tomado en serio. A ti nunca te iba a suceder una cosa semejante y sin embargo, ya ves, te ha tocado la china. Y ahora qué, encima tendrás que poner buena cara y sonreír al compañero de trabajo con el que apenas si te hablas y que ahora viene a pasarte la mano por la espalda, o a tus amigos que miran para otro lado, por lo que descubres que no lo eran tanto.
Todas esas cosas se te van pasando por la mente, mientras el reloj avanza sin tregua, pero un buen día, asqueado de palabras vacuas, recibes una extraña visita. Un anciano, que parece tan viejo como el tiempo, llama a tu puerta. Te sorprende su presencia y no sabes qué le trae, pero algo en su expresión te hace intuir que va a ser significativo en tu miserable cuenta atrás.
---Hijo, sé que estás desesperado pues no terminas de encontrar el estímulo que te haga sobrellevar con ilusión tu existencia. Aunque no lo creas, puede merecer la pena vivir, aunque sea de propina.
---No me diga. ¿Realmente pretende convencerme de que hay alguna forma de vencer al dragón?. Si es así, no tarde en decirme cómo.
---Sí, claro. Con este trozo de roca, extraída de las entrañas de la tierra y este punzón endurecido en el fuego sagrado, deberás tallar las letras de tu nombre y con ello, tu recuerdo permanecerá imborrable, pues esta piedra es inmutable y sobrevivirá a tu cuerpo perecedero.
Tus manos temblorosas, la aferran deseando al instante, empezar la magia.
El anciano se ha marchado tan sigilosamente como había llegado, pero ha traído la luz al túnel y el calor al alma.
No bien has terminado la tarea sientes que las fuerzas te van abandonando, quedándote sólo el último hálito para contar el milagro. Ya no importa qué va a acontecer. Tu inmortalidad ha quedado salvada.

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viernes, 4 de abril de 2008

La hidroterapia

El empleo del agua por el hombre, bien calmando su sed, en su limpieza e higiene, o como excelente conductor de frío o calor en prácticas terapéuticas,
podemos asegurar que se viene utilizando desde el comienzo de la vida en la tierra.
Las prácticas del baño como precepto obligado en la eliminación de impurezas de orden espiritual y físico, se nos hacen patentes en los textos de los libros
religiosos: los baños en el Ganges o en los lagos sagrados que rodean los templos indios, las abluciones ordenadas en el Coran, los baños purificadores
indicados en la Ley de Moisés y el Talmud, etc. También en las leyendas y mitología se hace mención a los baños; cuenta Homero que cuando Telémaco busca
a Ulises en Esparta, luego que estuvieron hartos de admirar tanta belleza en el palacio, les condujeron a unos baños muy limpios donde unas esclavas les
bañaron y les perfumaron conduciéndoles a continuación a las salas de fiestas.
Los griegos fueron grandes impulsores del empleo de los baños con fines higiénicos y sanadores; en los templos de Hércules se prescribían las inmersiones en agua
fría para fortalecer los músculos y tonificar el sistema nervioso. Hipócrates, considerado el padre de la medicina, en su obra "Tratado de las aguas, de
los aires y los lugares" dice: "El médico debe estudiar el uso del agua a título de agente terapéutico y recomendarla en algunas enfermedades, sobre todo
cuando sea preciso combatir el exceso de calor que las fiebres de todas clases provocan en el cuerpo humano". También hace hincapié en la reacción que
se produce después de aplicar el agua fría sobre la piel y sus efectos revulsivos.
Tres siglos más tarde, los romanos superaron considerablemente a los griegos, creando termas, las más importantes durante el mandato de Nerón y Vespasiano;
aún podemos admirar la grandiosidad de los restos de las termas de Caracalla, capaces para 3.000 personas. Los médicos romanos que sobresalieron por sus
curaciones y que de una forma u otra nos legaron testimonio de sus aplicaciones hidroterápicas fueron Musa, Charmis, Arateo, Galeneo, Celio Aureliano y
Pablo de Egina, Musa de origen griego, médico de Augusto, alcanzó casi la divinidad al curar al César de una dolencia hepática con la aplicación de compresas
y baños fríos; en su honor se erigieron numerosas estatuas.
Durante la edad media, se ignoran por completo las prácticas hidroterápicas, y es en la corte de Luis XI donde se reanudan el gusto por el baño y el masaje.
A mediados del XVI y principios del XVII, cuando el Renacimiento, junto con las artes se impulsa la utilización del agua como agente terapéutico, se actualizan
los textos hipocráticos y galénicos y de la mano de Mercurialis se utilizan la gimnasia y afusiones de agua fría. Contemporaneo suyo fue el francés Ambrosio
Pareo , quien demostró la conveniencia de lavar con agua limpia y abundante las heridas, incluso las producidas en cirugía.
Es en 1697 cuando el médico inglés Floyer recopila y resume en una completa obra todas las prácticas hidroterápicas conocidas hasta el momento; lo titula
"An Inquiry into riht use of baths" fundando el primer establecimiento hidroterápico, donde en sus modestas instalaciones se administraba a los pacientes
una revolucionaria terapéutica que consistía en la provocación de calor mediante la aplicación de envolturas calientes y posteriormente afusiones de agua
fría.
A lo largo del siglo XVII, por toda Europa se extienden los rumores sobre las asombrosas curaciones obtenidas con el agua; debemos hacernos una idea del
estado de salud en que se encontraban sus habitantes por una cita del Dr. Morejón, en la que dice: "Las erupciones cutáneas de toda clase se desarrollan
profundamente, contagiándose de unas familias a otras, aumentando la lepra, la sarna, y muy en especial las enfermedades tiñosas, que tardaron muchos años
en desterrarse de Europa". Dos religiosos españoles hicieron furor en Italia donde aseguraban curar todas las enfermedades mediante la administración de
aplicaciones de hielo y haciendo beber a los pacientes entre 8 y 40 vasos de agua fría.
En 1712, Hoffman publica su obra "De aqua medicina universali"; sus métodos, muy difundidos, crearon escuela. En Alemania los Hahn, especialmente uno de
sus hijos, Segismundo, que publicó "Heilkraftdes frischen Wassers" cuya octava edición se publicó en 1936; en ella se indicaba el uso del agua en todas
las enfermedades, tanto externas como internas, bebida inmediatamente al levantarse y durante las comidas, fueron encarnizados enemigos del uso de medicamentos.
Johann, el hermano menor, fue médico personal del rey de Prusia; premiado con un condado, fomentaba el uso del agua en las enfermedades crónicas, agudas
y fiebres exantemáticas, haciendo especial hincapié en su utilización contra la viruela, sarampión, erisipela, etc.
En 1771, el ruso Samolowits, que era médico personal de la Emperatriz Catalina II, utilizó contra la peste que asoló Moscú lociones y aplicaciones de agua
helada con innegable éxito.
En Francia, la clase médica se interesó vivamente por los nuevos tratamientos especialmente los cirujanos militares Lombart, Perey y Larrey, que emplearon
el agua para tratar las heridas producidas en campaña, consiguiendo asombrosas curaciones en las heridas producidas por armas de fuego. Pomme, al que no
pocos colegas trataron de loco, sanaba todas las dolencias del sistema nervioso manteniendo a los enfermos sumergidos durante tres, seis, doce e incluso
veinticuatro horas en agua que mantenía a una temperatura de 10 grados, añadiendo hielo cuando subía la temperatura; como complemento mantenía a los pacientes
con tisanas, leche y caldo por todo alimento.
A pesar de estos primeros pasos, es posible que el método hidroterápico estuviera marginado de la medicina ortodoxa, si no hubiera sido por un alseano,
Vizenz Priessnitz, 1799-1851, nacido en Grafenberg, parte de la Silesia austriaca, semianalfabeto; tuvo que trabajar de pastor desde muy niño, ya que su
padre quedó ciego y tuvo que hacerse cargo de la familia. Dotado de un poder de observación muy acentuado, fue observando que cuando enfermaban los animales
domésticos se mejoraban aplicándoles compresas mojadas cubiertas de paños de lana o mantas; también los cura de fracturas mediante el agua. Todo esto le
hace adquirir una experiencia que al sufrir un grave accidente en el que se produce la rotura de varias costillas y dándole los médicos por inválido, se
le presente la posibilidad de probar en sí mismo la cura hidroterápica. La experiencia es positiva y sana por completo; a partir de entonces los habitantes
de su pueblo y más tarde los de la comarca no cesan de acudir a Priessnitz para que los sane. Con la práctica va perfeccionando su técnica, a los veinte
años su fama rebasa Silenia y se extiende por toda Austria.
En 1821, abre el primer establecimiento donde asistir a sus numerosos pacientes, que la autoridad, obligada por la denuncia de la clase médica no tarda
en cerrar. Dos años después vuelve a abrir otra consulta; su técnica ha mejorado notablemente, los baños y afusiones de agua fría con esponjas las sustituye
por baños de golpe, después de los chorros. Somete a los pacientes a transpiraciones bien mediante trabajo, ejercicios o calor, para después sumergirlos
en agua fría. Al principio después del baño de vapor envolvía a los enfermos en mantas o cobertones, mas cambia el procedimiento para sustituirlo por sábanas
mojadas dando fricciones sobre ellas.
En 1826 asistió en Viena al Archiduque Anton y en 1833 a la Emperatriz de Austria. En su magnífico establecimiento construido con la ayuda del gobierno
austriaco, llegó a albergar hasta 1.800 pacientes anuales de todos los rincones de Europa. Priessnitz murió colmado de gloria y dueño de una inmensa fortuna;
Es curioso lo que se dice en numerosas obras "científicas" al hacer mención del Dr. Fleury (1845), atribuyéndole el honor de ser el primero en arrancar
la hidroterapia de las garras del empirismo para hacerla a partir de aquel momento más científica y por tanto facultativa.
Si seguimos el proceso de la medicina a través de los siglos podremos comprobar que detrás de cualquier innovación, actualización o descubrimiento, su autor
automáticamente se jacta de haberlo rescatado , ya que hasta ese momento su conocimiento o práctica se limitaba a ser de una forma "empírica". Fleury agrupó
en una gran obra, "Tratado de la Hidroterapia", todas las prácticas hidroterápicas, sentando las bases de los libros de texto en la Universidad y que pasó
a conocerse como "método francés", y que tras ciertos tecnicismos y con la jerga profesional de la clase médica no eran otras cosas que las prácticas de
Priessnitz, recogidas por Rausse en la obra "Esencia de la cura de agua en Grafenberg".
En el Perú desde épocas inmemoriales, los incas tambien supieron de hidroterapia tales como por ejemplo los Baños del Inca en Cajamarca, Aguas Calientes
en Machupicchu en el Cusco etc. donde el Inca y la nobleza acudian a los baños termales cuando su salud se encontraba resquebrajada.

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martes, 1 de abril de 2008

Cambio climático

Eureka me ha preguntado mi opinión acerca del tan traído y llevado cambio climático.
Pues aquí va. Se admite el debate.

Creo que a lo largo de la Historia el clima ha ido variando y sino ahí están los glaciares y los desiertos. Así que no pienso que sea algo nuevo las épocas de fríos y calores extremos.
Es indudable, por otra parte, que las condiciones de nuestro Planeta están variando por el hecho del aumento progresivo de la población, con lo que esto conlleva de mayor consumo de recursos.
Por otro lado, ya hablando de nuestra sociedad occidental, es indudable que nos hemos dotado de una serie de elementos que nos hacen la vida más cómoda (coche, aire acondicionado, aparatos electrónicos…) y esto sin duda que tiene un coste.
Todo ello lo digo porque creo que hay que abordar el tema con rigor, seriedad y sin demagogia ni alarmismos.
Debemos plantearnos: ¿estamos dispuestos a asumir esos costes o a renunciar a esas comodidades?
Creo que sí, sí que debemos hacer algo cada uno en la medida de sus responsabilidades: los ciudadanos cooperando con pequeños gestos cotidianos, las empresas integrándolo en sus planes y las administraciones, y organismos supranacionales, promoviendo e incentivando a los anteriores.
Insisto:
No caer en la demagogia fácil desde nuestras posiciones del primer mundo.
Huir del catastrofismo para no llegar al efecto contrario al deseado.
Promover medidas realistas para prevenir.
Y planificar los esfuerzos: que no hablemos del tema cuando vemos por los medios de comunicación que ha ocurrido tal o cual catástrofe.

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Primer intento

Ya os puse lo difícil que le resulta a una persona ciega el desenvolverse por los parques, y más si ésta se maneja con el bastón.
Pero claro, la primavera, con su abanico de olores, sonidos y calores, incitan a pasearse por ellos y si cabe sentarte en un banco para leer o escuchar a la gente que pasa, dándole juego a la imaginación.
Además, me dejasteis vuestra confianza animándome a que lo intentara. Vaya que me pusisteis en el sano aprieto de intentar echarme al retiro encima y metérmelo en el bolsillo.
Así que, nada, hoy he hecho el primer asalto.
He querido entrar por la tercera puerta con la que me encuentro yendo desde mi casa, pero resulta que me he pasado y me he decidido por la cuarta, la primera en la frente.
Mi idea era ir bordeando la acera, pero por dentro. No es posible porque hay pasillos, árboles y caminos de tierra.
He tirado para adelante, guíado por la intuición y cuando llevaba un buen trecho he buscado la salida.
He preguntado y una simpática argentina, con su yeísmo típico, me ha ayudado como ha podido. Ha preguntado ella a su vez y me ha orientado. Le han dicho (otro extranjero):
“La salida está pasando el tercer banco a la derecha”.
Yo que he oído eso del banco, le he comentado a la chica: “mejor me quedo en el tercer banco”.
Así ha sido, me he sentado, no sin antes agradecerle la ayuda y tras un ratejo de carga de pilas, he girado a la derecha, como dijo el último interpelado y sí, tras unos cuantos metros he llegado a la calle.
Ya la cosa era fácil, relativamente. Sólo era cuestión de ir acera adelante hacia mi casa. Pero esta acera es sinuosa por las entradas al parque y ppor estar repleta de obstáculos (semáforos, señales, césped…). Por instinto me pegaba a la pared (verja) y algún que otro roce me he llevado. Roces contra el hormigón, no penséis en otro tipo de roces más… jejeje
Bueno, seguiré contándoos cómo van las cosas.
Hasta el próximo intento.

Se admiten ideas.

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