jueves, 30 de diciembre de 2010

Mis recuerdos de 2010

Y mientras la comedia de este 2010 toca a su fin, mientras el telón comienza a caer, yo os recuerdo.
Recuerdo todas vuestras huellas que han quedado impregnadas indeleblemente en mi memoria y que tanto me alientan a seguir adelante.
Recuerdo mis viajes de los que tanto aprendí y disfruté.
Recuerdo cómo siempre os he tenido a mi lado en momentos como mi cumpleaños, mis agobios laborales o el fallecimiento de mi abuelo Alejandro, días en que el fantasma de la soledad fue ahuyentado con vuestro calor.
Recuerdo situaciones esperpénticas, madres del humor: nace un loro llamado Perejil, sueño con una cena aristocrática de lujo, pido _yo tan cegatón_ un bolígrafo solidario que haga juego con el color de los ojos de la guapa azafata que lo vende, una visita sin colas,se funda una curiosa orden…
Recuerdo cómo mi imaginación ha seguido fértil, dando a luz unos cuentecillos que, tengo esa sensación, os hayan podido transmitir sentimientos.
Recuerdo símbolos de generosidad hacia mí como unas piedras de río, unas palabras que me sonrojan, dichas en una fiesta veraniega, ser aceptado por quien no me conoce o suvenirs en forma de dulces, caracola canaria, imanes y champán.
Y, por qué no, recuerdo también desvelos, tristezas y decepciones. Pero que quedan relegadas al fondo del armario que es mi cerebro.
Y, por último, recuerdo, recuerdo, recuerdo siempre mi ansia de hacer algo por los demás, colaborar, aportar lo que para mí es un poco, pero que para otros, tal vez, sea un mucho. Recuerdo que me gustaría ayudar a que este mundo fuese un hogar un poquito más cálido.
¡¡Feliz 2011!!

Leer más

miércoles, 29 de diciembre de 2010

La fuente de la vida

Pensaba hoy poner otra entrada en Tiflohomero, pero cuando me han enviado este testimonio de vida y esperanza, no he querido dejar de compartirlo en este espacio.
La protagonista es la mujer de otro de mis primos, así que sé bien la verdad de lo que su hija expone.
Que os ayude a valorar más la vida.

Hace 28 años un par de médicos de familia consiguieron reunir las condiciones de traer un hijo al mundo, no podían ofrecerle grandes lujos pero sí lo que necesita una persona para sentar sus raíces, mucho amor. Así llegué al mundo.
Mi padre trabajaba en Cuenca y mi madre en un pequeño pueblo de Guadalajara. Mi padre cada noche volvía a casa y se iba de madrugada, yo no lo conocía. Lo veía los fines de semana y lloraba al verlo, era un extraño. Mi madre empezó a enseñarme fotos suyas a diario para solventar ese problema.
El tiempo transcurrió y tuve una hermana, el bien más preciado que tengo. La prosperidad llegó a casa como fruto de mucho trabajo y sacrificios. Todo iba bien, éramos felices.
Un día mis padres se fueron a París con unos amigos, a la vuelta mi madre no era la misma. Pasó varios días sin salir de su habitación hasta que una noche mi padre la llevó al hospital. A partir de ahí perdí el control de la situación. Yo tenía 8 años e iba a hacer la primera comunión, acontecimiento que hubo que adelantar porque la esperanza de vida de mi madre era inexacta. Le diagnosticaron miocardiopatía dilatada idiopática (el término idiopático equivale a causa desconocida). Requería un trasplante que en aquellos años era algo experimental prácticamente con un índice de supervivencia del 30%.
Contra todo pronóstico su enfermedad, en principio degenerativa, no se agravó hasta que se vio complicada por una fibrosis pulmonar. Esa enfermedad sí que era letal. Mi madre, mujer activa y trabajadora se vio con 40 años condenada a vivir enganchada a una bombona de oxígeno. Cada vez iba a peor. Diez años sin salir de casa. Ya no podía llegar a la cocina sin parar a respirar.
La pusieron en lista de espera para un trasplante pulmonar y al tercer intento la trasplantaron.Pasamos miedo, la casa se volvió un autentico caos. Tras tantos años tratando de suavizarle la situación a mi hermana ( 3 años menor que yo) ella me dio una lección de entereza y serenidad, yo no supe reaccionar.
Desde los 36 años mi madre ha luchado por su vida. Ahora tiene 55 y nadie creía que podría alcanzar esa edad. Lleva 4 trasplantada y a pesar de sus limitaciones lleva una vida completamente normal. Es un ejemplo de superación. Sus ganas de vivir y su fe la han convertido en la persona más especial del mundo, por lo menos para mí.
Desconozco cuanto tiempo le queda, según estadísticas no más de 6 años. No obstante ya ha demostrado que las estadísticas no van con ella.
Esta experiencia nos ha convertido en una piña. No sé cuánto tiempo estará a nuestro lado pero sé que será inolvidable. Mi padre, mi hermana y yo estamos unidos por la admiración, respeto y amor hacia esa figura tan imprescindible, deslumbrante y maravillosa que es mi madre. Es un ejemplo de valentía, de serenidad, de lucha.
Mi madre nos ha legado algo que solo puede entrar en situaciones extremas. No se sabe lo importante que es alguien hasta que ves la posibilidad real de perderlo.
Maria Gil Gil

Leer más

martes, 28 de diciembre de 2010

Mi Navidad


Hoy, día que se celebra la inocencia y se recuerda cómo la sinrazón de un rey ambicioso fue derrotada por la divinidad, quiero hablaros de mi Navidad.

Fue alegre por estar con los míos, en torno a una buena mesa, preparada por mi cuñada con estilo e ingenio. Fue alegre porque alguien me demostró que la tenacidad y el ahinco siguen teniendo significado y porque vi cómo mis sobrinas mantienen esa ilusión de la niñez tan necesaria e ilusionante.
Pero fue también triste porque ya no trataríamos de hacernos entender por mi abuelo que, en medio de su sordera, siempre nos felicitaba y nunca olvidaba eso del aguinaldo.
Fue alegre porque paseé del brazo de mis padres y ellos fueron “culpables” (entre comillas) de que mi cabezota calvorota no se enfríase porque me regalaron un gorro de lluvia que vale como abrigo también.
Fue triste porque comprobé que personas con las que compartí momentos pasados ya no están, o si lo están, ya no disponen de tiempo para compartir un rato de recuerdos y proyectos.
Fue, en fin, mi Navidad. Días de llamadas telefónicas, de mensajes que transmiten hermosas palabras, de familia y de renacer en mi firme creencia de ese Dios hecho Jesús que me sostiene y ayuda, y que en casa de mis padres también tuvo su protagonismo.
Que vuestra Navidad también estuviese plagada de momentos como ésos, eso sí, de momentos alegres.

Leer más

sábado, 18 de diciembre de 2010

Con todo mi cariño

Y sin apenas habernos dado cuenta, otro año es Navidad.
Las ciudades se visten de bombillas de colores y escaparates de regalo, los villancicos se vuelven a escuchar y las palabras hablan de buenos deseos.
Yo quiero agradeceros que hayáis estado, y estéis cada día, a mi lado porque os necesito, sois mi aliento, mi estímulo y mi norte.
Y, porque así es, os recuerdo, y pido para vosotras y vosotros, lo mejor, la luz que a mis ojos está vedada, la felicidad que merecéis y el calor que genera la sonrisa de quien la da con generosidad y de corazón.
Que estas fiestas sean algo más que meras fechas en el calendario, que sean signo de encuentros y gozo, y que 2011 sea un año mágico, un año para el recuerdo.
Para quienes queréis formar parte de mi mundo, y para vuestra gente, alzo mi copa de la esperanza y brindo para que ttengáis todo lo mejor, que nunca os falte la ilusión y que la sorpresa emocionante sea ingrediente frecuente de vuestra cotidianeidad, que los duendes os hagan cosquillas en el alma y que las hadas dejen anidar sus varitas en vuestros corazones.
Con todo mi cariño…
¡¡Feliz Navidad y venturoso 2011!!

Leer más

lunes, 13 de diciembre de 2010

¡¡Feliz Santa Lucía, 2010!!

Hoy Lucía se engalana con su mejor y más brillante luz. Irradia fulgores de esperanza, resplandores de paz y claridades de ilusión.
Hoy Lucía quiere acompañaros. No importa que le robasen los ojos porque su mirada se fija en la belleza de la amistad, la ayuda y la sonrisa.
Hoy Lucía quiere veros dichosos porque, merece la pena serlo, porque más allá de la ceguera hay todo un mundo de motivos por los que atreverse a soñar.
Hoy Lucía os quiere hacer un regalo: una sonrisa preñada de colores bonitos.
Hoy, yo quiero sumarme a ese regalo y dejaros una caricia, hija de unas manos que son luz.
Que ella, santa Lucía, os acompañe siempre y tiña vuestras vidas de sol.
De todo corazón y sin olvidar a quienes, desde la luz, velan por mi felicidad al confiar en mí y pensar en mí.
¡¡Feliz Santa Lucía, 2010!!

Leer más

sábado, 11 de diciembre de 2010

Puente de la Inmaculada: días de encuentros

Mientras, hace hoy una semana, miles de personas se quedaban tirados en los aeropuertos españoles víctimas de las guerras de otros, yo esperaba en la estación de Atocha a un AVE que traería a mis amigos Jaume Y Merceditas. Como el pasado año celebraríamos nuestras particulares navidades. Me adornarían la casa con campanitas, espumillón, bolas y Papá Noel pero, sobre todo, la llenarían de afecto y armonía.
Degustaríamos las comidas que mi madre _ah, la maestría de las madres entre fogones_ me dejó congeladas y nos intercambiaríamos símbolos de amistad en forma de turrones, champán y música.
Por la tarde, ya con Elenita, iríamos a pasear por Gran Vía, Callao, Preciados, Puerta del Sol y Plaza Mayor, con sus luces, su árbol navideño y su mercadillo.
Una anécdota: queremos cambiar de andén en el Metro para buscar a Elenita que viene de la dirección contraria a la nuestra, subimos y bajamos una escalera pero ¿cómo pensar que ha sido la que nos lleve no al otro andén sino al mismo por el que habíamos venido nosotros? Elenita espera, nosotros esperamos. El absurdo surrealista. Merceditas va a buscarla, ya la ha visto, mas no da con la escalera que la conduzca hasta ella, siempre sube y baja y Elenita sigue al otro lado. Al fin se descubre el error y toma el camino correcto.
El domingo es día de paseos, de escaparates ducales y de cocido madrileño. Nos atrevemos a soñar con participar en la cena de fin de año de uno de esos hoteles con Historia que a mí tanto me gustan: el Ritz. Atravesamos su puerta giratoria y nos informan de menús y precios. A Elenita se ha sumado Nuria y somos los cuatro los que imaginamos y disfrutamos.
El lunes,la lluvia nos obliga a cambiar excursión toledana por hogar. Eso sí, les enseño uno de mis bares favoritos donde probamos esas tostas y esa cervecita con limón a las que yo me acerco en soledad tantos otros días. Otro símbolo y otro recuerdo.
El martes, sí; a Toledo. Llegamos en medio del diluvio. Buscamos donde desayunar y refugiarnos del aguacero. El sitio elegido debe ser bonito, de madera y con decoración de fotos antiguas de la ciudad. Luego, ya sin lluvia, a la iglesia de Santo Tomé donde El Greco dejó su obra cumbre “El entierro del Conde de Orgaz”. Jaume se extasía contemplándolo y yo tengo la oportunidad de escuchar las gráficas explicaciones de un guía fantástico que me hacen ver el cuadro.
Luego, la casa museo del pintor está cerrada hasta el año que viene, a la Sinagoga del Tránsito donde una maqueta me permite hacerme idea de cómo es.
Entretanto callejeamos, vamos en busca de un restaurante que me ha recomendado un compañero. Me encuentro con un matrimonio amigo (ésta sí que es buena, qué alegría). El ciervo estofado y las ensaladas además de una tarta de orujo me acompañan en mi felicidad al conjugar amistad, viaje y buena mesa.
Y de ahí a la catedral. Algo grandioso, increíble su magnificencia aunque moleste los mensajes por megafonía prohibiendo hacer fotos. Qué poco pegan y cómo interrumpen mi concentración “visual” (entre comillas) para tratar de comprender lo que estamos visitando. Gracias a Merceditas que me ayuda con sus descripciones _cómo se nota su técnica de escritora al convertir las palabras en imágenes alcanzables por mis ojos velados_. El tiempo transcurre deprisa. No nos podemos resistir a
Comprar unos dulces típicos de las monjas con el ritual de esperar a que gire el torno antes de tenerlos en las manos. Y ya, camino de la estación haciendo parada en un puente sobre el tajo desde donde se divisa, a un lado, la vega; y, al otro, la ciudad milenaria.
Y el miércoles, ya os conté nuestra visita al Congreso pero, no sin antes, pedirle a Merceditas que me acompañase a hacer una incursión en una de las pastelerías del barrio donde una tarta nos espera. La disfrutaremos, aunque debería haber sido indultada, cual ninot, por lo bien decorada que la han puesto, como colofón de unos días mágicos de encuentros compartidos alrededor del afecto y la complicidad.

Leer más

viernes, 10 de diciembre de 2010

Visito el congreso de los Diputados


Os hablaba ayer de mi emoción por haber ejercido la hospitalidad. Entre los resultados de esa sensación resaltaba el poder haber recorrido espacios en compañía.
Pues bien, uno de esos lugares fue la visita al Congreso de los Diputados, en el marco de las jornadas de puertas abiertas que se organizan por estas fechas. De no haber venido Jaume y Merceditas me habría sido imposible participar por lo difícil que resulta, siendo ciego, moverse entre el gentío que acude. Además de que dichas jornadas no son guiadas y tienes que seguir el itinerario, sin posibilidad de cogerte a alguien, sin negar, ni mucho menos, la amabilidad del personal allí destacado pero que no están para portear a alguien como yo.
Pero lo mejor de todo, es que fue algo improvisado.
Os cuento mis impresiones.

Era el miércoles, el puente tocaba a su fin tras días de ilusión y armonía, tras un tiempo desapacible, pero caldeado con el fuego de la amistad. Estábamos algo mohinos.
A Jaume se le ocurre que podríamos dar una vuelta por los alrededores del Congreso, darnos un paseo para contemplar el ambiente. Vemos la cola de gente que serpentea hacia la plaza de Cibeles.
Yo digo, por decir: “¿Y si preguntamos que si nos dejan entrar sin hacer fila? Que pa eso uno es cegato”. Dicho y hecho. Casi sin darnos cuenta, estamos dando nuestros carnets de identidad y tomando un chocolatito caliente. Imaginaos el gustillo de estar allí sin más ni más.
Merceditas me dice: “¿No aspiras tú siempre a ser uno más? ¿Cómo se come eso con el hecho de habernos librado de una espera de más de 2 horas?”. “Bueno, es que tampoco hay que pasarse y si en algo me puedo beneficiar…”.
Puedo tocarle el rabo a uno de los leones de la puerta, puedo sentirme protagonista de la historia reciente de España, saber cómo son los escaños _sillones cómodos con una mesita que soporta un ordenador portátil_, toco todo lo que puedo y Merceditas me va describiendo lo que se ve (un reloj muy curioso, la Carta Magna, los retratos, las columnas, los frescos pintados, los colores, los pasamanos, los famosos orificios de bala en el techo, las esculturas).
A la salida, un obsequio en forma de carterita que esconde una bolsa plegada y un ejemplar de nuestra constitución son el recuerdo a este regalo inesperado e inolvidable de haber podido estar allí.
Y, sin embargo, eché en falta la accesibilidad: alguna maqueta, información en braille o una audioguía. Y otra cosa: ¿no creéis que si son días de democracia, no deberían estar limitados los accesos a los asientos del Gobierno (el banco azul) y al estrado desde donde se pronuncian discursos y soflamas? Me resultó paradógico esa prohibición, ese límite. En fin, quedémonos con lo bueno.

Leer más

jueves, 9 de diciembre de 2010

La emoción de ejercer la hospitalidad

Cuando recibes en tu casa a personas que aprecias de corazón y sientes que se encuentran a gusto, uno experimenta la emoción de la felicidad, de querer entregarse para con quienes han querido acompañarte. Ser el mejor anfitrión.
Esto lo he experimentado yo estos días de puente largo en que he tenido la suerte de albergar a Jaume y Mercedes (Merceditas), además de, en algún momento puntual, a Elenita y Nuria.
Sientes el deseo de agradar, de volcarte, de ofrecerles aquello que más pueda gustarles, de procurar su comodidad, de transformar, mediante la magia del afecto y el compartir, tu casa en hogar.
A cambio, lo que recibes es mucho: degustar ricos manjares en compañía, vestir tus paseos rutinarios de excursiones donde descubrirás lugares que, por no poder verlos, te han pasado desapercibidos, enriquecerte con charlas y pintar la vida con colores de armonía y sonrisa.
Y, si además, te adornan la casa con motivos navideños, te traen algún presente y te llevan a lugares que, de no ir acompañado, no podrías estar en ellos, el resultado es todo un premio.
Que experimentéis también vosotras y vosotros esta misma realidad junto a vuestra gente.

Leer más

sábado, 4 de diciembre de 2010

Ulises

Permitidme que cambie hoy mi rutina cuentista y, en vez de mandaros la chaladura de cada domingo, lo haga ya en este puente que ojalá esté plagado de buenos momentos compartidos.
Que la sinrazón egoísta de unos pocos no triunfe y haga que naufrague la felicidad de muchos.

El gato de don Ruperto Otero de la Rosa se subió encima del tejado de la casa de Cuquita. Luego, quienes lo contemplaron, aseguraron que lo hizo con la destreza de un saltimbanqui y que su intención parecía no ser otra que la de colarse por la única ventana abuhardillada de la vivienda de los Prado castañón. Cuquita era una criatura deliciosa, alguno de sus admiradores decían que era como un dulce de leche,pero ella, tan tímida, tan apocada, se ruborizaba ante semejantes epítetos y se turbaba, tiñendo sus mejillas con rubor de rubí purpúreo.
¿Por qué a Ulises le daría aquella tarde de primavera por lanzarse a semejante odisea dejando su pelota de trapo, su feudo y su cómodo actuar de siempre? ¿sería, tal vez, porque su mente felina buscaba tener debajo de su panza, o de…, las golosinas que pudiera ofrecerle la simpar muchacha?
Don Ruperto, en cambio, era un señor de porte altivo, estirado de trato y menguado de afectos. Alguien decía de él que ni siquiera con aquel gatazo angorino era capaz de llevarse. Mas esto era otro de los muchos chismorreos que comadres y ociosos colocaban sobre el empresario sardinero.
¿Cómo atreverse a suponer, siquiera, que Ulises hubiese querido abandonar su itaca particular para ir en busca del canto de una sirena tan poco aparente?
¿Que por qué gato y dueño se llevaban aguantando la friolera de una década? Unos decían que al felino lo único que le movía era el verse surtido, a placer, de gordas sardinas y que, para el afanoso empresario, Ulises resultaba el más útil de los confidentes, discreto, aseado y elegante.
Pero aquella tarde, Ulises hizo lo que nunca en todo el tiempo de aquel idilio: saltó, mudó rutinas y alzó, no la voz, pero sí los maullidos habitualmente plácidos tornándolos gruesos.
Yo, discretos lectores, os diré la razón, yo que fui testigo del sucedido –cuán lejos estaba de suponer que en vez de apagar fuegos, lo que me tocaría como bombero sería sofocar enojos_.
Cuquita le abía lanzado destellos, señales de promesas, con su mirada y se lo había ganado. Y es que, más allá de gratitudes o educadas cortesías, quería a Ulises, lo necesitaba. Se había convencido de que a don Ruperto _él que tanto poder y dinero tenía_ le importaría poco renunciar. Creyó que, a cambio, bien le serviría igual un canario cantarín.
El problema fue que el gordo gato se había quedado encallado, cual viejo barco, en la ventana. Todo habría sido mucho más fácil si no hubiera querido huir del nuevo inquilino, cuya jaula fue colgada de tal manera que opacaba el soleado rincón acristalado que siempre fue su lugar y se decidiese, por única vez, a coger, no al toro por los cuernos, pero sí a la niña por el tejado.
Y ya ven. No sabíamos cómo proceder: si tiraba yo hacia fuera, habría de hacerlo agarrándole el rabo, con grave riesgo de mi integridad como efecto secundario del retroceso y si lo hacía Cuquita, nos exponíamos a que perdiese sus proverbiales mostachos, algo impensable para la vanidosa mascota.
Al final optamos por la única solución posible: nos acercaríamos a la biblioteca del barrio, con el objetivo de convencer a uno de sus guardianes, roedores de pro, y le pediríamos que ejerciese como señuelo junto con la dulce pretendida por Ulises, razón de su hazaña acrobática.
Dicho y hecho.
Miiiiaaaaaauuuuuuu miau. Instinto y deseo hicieron el resto. Cual tapón de botella de cava Ulises aterrizó en la mesa de metacrilato que tanto gustaba a María Gertrudis, mamá de Cuquita, y enojaba a Juan Ignacio, cónyuge y progenitor. ¿El resultado? Un gato liberado, una mesa destrozada y una muchacha que ríe a carcajadas ante la escena y el enfado de mamá.

Leer más

viernes, 3 de diciembre de 2010

Nota de Prensa de la Unión Europea de Ciegos: museos para todos

Por si pudiera interesaros, os paso la Nota de Prensa emitida oy, Día Europeo de las Personas con Discapacidad, por la Unión Europea de Ciegos, EBU.Ojalá que algún día mi sueño de acudir solo a un museo pueda ser algo más que una mera presencia testimonial y se convierta en una experiencia plena. Conferencia para el llamamiento a la eliminación de barreras a nivel europeo para el acceso a museos de las personas con discapacidad visual.
Una conferencia decisiva para la “Igualdad de Acceso a los Museos para las Personas con Discapacidad Visual” se presentó hoy en la conferencia "Ciudadanía Europea: beneficios tangibles para las personas con discapacidad", organizada por la Comisión Europea y el Foro Europeo para la Discapacidad. La Resolución "En Contacto con el Arte 2010", presentada en el Día Europeo de las Personas con Discapacidad 2010, insta a los gobiernos del mundo a que tomen en serio los derechos culturales de las personas con discapacidad. Se pide a los gobiernos que desarrollen “políticas detalladas de accesibilidad y programas de acción destinados a que se produzcan mejoras significativas y duraderas para las personas con discapacidad’, como ya pidió el Consejo de Europa en 1992.En la resolución también se pide que se actúe de forma urgente para eliminar las barreras de acceso a las que las personas ciegas y deficientes visuales han de hacer frente, en museos, colecciones de arte y patrimonio cultural, para que puedan participar “en igualdad de condiciones” en la experiencia museística, como se pide desde las Naciones Unidas.La resolución fue aprobada por los delegados de la conferencia “En Contacto con el Arte: perspectivas internacionales sobre la igualdad de acceso a los museos por parte de las personas con discapacidad visual”, celebrada el 13 de octubre de 2010 en el Victoria & Albert Museum de Londres. “En Contacto con el Arte” fue organizada por St Dunstan’s, en colaboración con la Unión Europea de Ciegos. Marcus Weisen, Director de Contenido de “En Contacto con el Arte”, el encargado de presentar hoy la resolución en Bruselas, declaró: “Es necesario que los ministros de cultura actúen de forma contundente para hacer que las personas ciegas y deficientes visuales puedan disfrutar de los museos de forma habitual. Es uno de los escándalos ocultos de Europa que los gobiernos nacionales y locales estén gastando billones de euros en nuevos museos y galerías, mientras que no se presta apenas atención al acceso intelectual a las colecciones de arte de las personas con discapacidad; se requiere de forma urgente un cambio cultural al más alto nivel en Europa. Necesitamos estrategias ambiciosas e inteligentes en vez del enfoque tan poco sistemático con el que se cuenta en la actualidad.” Carol Borowski, Presidenta de la Comisión de Cultura y Educación de la Unión Europea de Ciegos, declaró:“La EBU, en colaboración con St Dunstan’s, aprovecha esta oportunidad para pedir a la Comisión Europea que tome en consideración los bajos niveles de accesibilidad que los museos y recintos culturales tienen en la actualidad para las personas ciegas y deficientes visuales.” "Por supuesto hay ejemplos de buenas prácticas, pero son muy escasos. Necesitamos que existan muchas más oportunidades en Europa para que las personas con discapacidad visual puedan acceder al arte y la cultura a través de la audiodescripción, la oportunidad de tocar objetos reales, modelos e imágenes táctiles. Necesitamos hacer un mejor uso del potencial que ofrecen las nuevas tecnologías. El diseño inclusivo de las exposiciones, en el que se tenga en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad, ha de convertirse en la norma y no ser una situación excepcional como ocurre en actualidad. “Invitamos a la Comisión Europea a que promueva con energía los derechos culturales de las personas con discapacidad en su nueva Estrategia para la Discapacidad 2020. El acceso a los museos y a los lugares de interés cultural por parte de las personas con discapacidad es un derecho y no un lujo.” Para más información puede ponerse en contacto con Marcus Weisen en marcus.weisen@gmail.com, móvil: +33 6 40 18 80 10.

Leer más

jueves, 2 de diciembre de 2010

El Raffles Hotel de Singapur


Por si no sabéis dónde pasar estas próximas fiestas navideñas, aquí os pongo una humilde sugerencia.

Hay hoteles que son, además, monumentos nacionales. Es el caso del Raffles de Singapur, una auténtica joya arquitectónica colonial y uno de los mejores hoteles del siglo XIX que quedan en el mundo. Fue construido en 1887 por cuatro emprendedores hermanos armenios, los Sarkies, que lo llamaron Raffles en honor de Sir Stamford Raffles, el fundador del Singapur moderno. Con 120 años a sus espaldas, es el gran icono del colonialismo del Sureste asiático y su más grandioso legado.
El hotel fue reformado completamente en 1991 y hoy sólo tiene suites, 103 exactamente, que combinan el diseño colonial con el lujo más absoluto. En él se han alojado huéspedes tan célebres como Joseph Conrad, Riuyard Kippling o Somerset Maugham. así como multitud de príncipes y magnates, actores y viajeros.
Precio: Desde 450 euros.
Información y reservas: raffles.com

Leer más
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...