Espero no ser un cero a la izquierda. Hacía un tiempo que no hablábamos de etimologías. Aquí va la de ese cero que, según donde se ubique, equivale a la nada o a mucho y más hablando en términos comerciales.
Mientras Europa permanecía sumida en la noche medieval, los árabes, herederos del genio mercantil de los fenicios, desarrollaban el comercio en el Mediterráneo y ponían sus plantas en Europa mediante la conquista de la Península Ibérica.
Más avanzados en matemáticas que los europeos, los árabes contaban con un sistema de numeración que incluía un número hasta entonces desconocido, el cero, que llamaban sifr, la misma palabra usada en árabe para ‘vacío’.
Con el surgimiento de un comercio internacional en Europa en el período previo al Renacimiento, los grandes mercaderes del Mediterráneo ya no eran los árabes, sino los venecianos, quienes crearon el sistema de contabilidad por partida doble que existe hasta hoy en Occidente. Para eso, antes debieron establecer un sistema de numeración que les permitiera hacer las operaciones básicas, lo que no era posible con los números romanos usados hasta entonces, sobre todo por la inexistencia del cero.
En la India, hacia el siglo V de nuestra era, se había adoptado un grafismo numérico que representaba un hueco o vacío, simbolizado mediante un punto o un pequeño círculo. Los árabes se apropiaron de esa idea y crearon el sifr, que los europeos acogieron de inmediato, pues parecía hecho a medida para satisfacer una necesidad que el comercio había tornado apremiante. Hacia el siglo XII, Leonardo de Pisa tomó el sifr de los árabes, dándole el nombre de zephyrum en bajo latín. Tres siglos más tarde, el griego Máximo Planudes usaba la palabra tziphra, de igual origen y con el mismo significado.
¿Cómo se llegó desde zephyrum hasta nuestro cero? Corominas señala que la eliminación de una sílaba intermedia es ajena al ‘genio fonético’ del español, por lo que cabe suponer que la palabra haya llegado a nuestra lengua procedente del italiano zero, pues en esa lengua tal desaparición era común.
En cuanto a la tziphra de Planudes, el otro camino seguido por zephyrum, si bien llegó a la Península Ibérica como cifra, con el significado de cero, muy pronto pasó a usarse con el sentido de guarismo, al igual que en portugués; en inglés, cipher se puede usar tanto con el sentido de cero como con el de guarismo.
sábado, 14 de febrero de 2009
Cero
Publicado por Alberto en 11:57 a. m.
Etiquetas: El origen de la palabra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
tu nunca serás para mi un SIFR...tienes tanto por mostrar ,por decir...que tú estarás siempre a la derecha de la coma...tú eres alguién que suma y hace crecer el dígito de quién te leé.
besitos mil...sin sirf.
Publicar un comentario