domingo, 19 de abril de 2009

Hoy quiero saber

Hoy quiero saber, hoy que la primavera parece, por fin despertar del todo…



Quiero saber quién es esa persona que se sienta a mi lado, cómo es.
Querría preguntarle qué libro lee porque, no sé cómo he intuido, que va leyendo junto a mí y no puedo echarle un vistazo y robarle la respuesta.
Querría saber por qué se ha sentado en ese banco, quién le esperará cuando llegue a su destino.
Tantas cosas querría conocer y que, si me atreviese a preguntar podría intuir a través del timbre y tono de su voz.
Pero no, no debo; no quiero molestar ni hacer creer que sea un impertinente cotilla. Sólo que mi ceguera hace que no pueda saber esas cosas que quien ve, sí pueden: la ropa que porta, el cuerpo que le acompaña, la mirada que le delata.
¿Y a cambio yo… ¿ Yo a imaginar y a soñar con que tal vez algún día, haya alguien que quiera charlar conmigo y decirme:
-Sabe? Estoy leyendo tal libro, querría que charlásemos y pasáramos juntos compartiendo estos momentos de trayectos. Deje sus auriculares, apague su mp3 y compartamos. Quién sabe… tal vez pueda nacer de ello una buena amistad.
Feliz domingo primaveral

6 comentarios:

Mercedes Pajarón dijo...

La sociedad está actualmente organizada para "no hablar con extraños" (eso que me decía mi mamá cuando era pequeña) que comparten espacio vital contigo, pero en cambio pone todas las facilidades del mundo para comunicarse por el ciberespacio!

Ay, Albertito, qué contradicciones, ¿verdad?

Feliz semana! Un beso muy fuerte!

PD.- ¿Ya te has apuntado al curso de Liliana? ¡Quedan pocas plazas! Y creo que van a aceptar tu petición especial, jee, jee!

silvia zappia dijo...

Estoy yo, Alberto! Estoy leyendo un libro de Murakami! Lo comentamos?
Me gusta este sitio.

Un beso!

Alberto dijo...

Así es Merceditas. Es una sociedad llena de contradiciones en la que uno se tiene que bandear gracias a la fuerza de volubntad, al ingenio y a la ayuda de gente buena como tú.
Feliz semana también para ti.
Ah, pero yo creía que ya tenía confirmada la matrícula. Estoy esperando lannoticia.
Cuídate.

Alberto dijo...

Claro, Rayuela, cómo no voy a querer comentar tu libro. Yo intenté leer de Murakami Tokio blues y no pude terminarlo. Quiero intentarlo con el de relatos que se titula "Sauce ciego mujer dormida".
Gracias por tu ofrecimiento y aquí estamos. Como ya te dije estoy encantado con tus visitas.

Liliana dijo...

Lo que dice MerC es cierto Alberto, a mi me lo decían y yo se los digo, bueno dije a mis hijas, (ya están grandes);además yo a veces cuando hablo con las personas, ni cuenta me doy si es que hubo algún cambio, alguna vez el pediatra se quitó el bigote y cuando salimos de la consulta me preguntó mi hija menor que si me había dado cuenta, cuenta de qué? pregunté, de que se quitó el bigote, no, no me dí cuenta dije, pero cómo si hablaste con él? me insistía, pues hablé con él pero no me fijé!!no lo podía creer y hasta la fecha se acuerda esa vez....
Y como ando muy copiona, pues también es cierto lo del ciberesacio, esa sí que es una maravilla, ni modo que no note cuando alguien comenta, no? jajaja

En cuanto al curso, no se si la que anda fuera de onda es otra, pero que yo sepa ya estás super-requete-apuntado pa'l curso!!

ciberbesitosmua

Alberto dijo...

Liliana, ésas son paradojas: tú que puedes ver al pediatra, ni te fijas. Y yo que querría ver a la paciente, no puedo hacerlo... ummm...
He querido acercaros un poquito algo de esas pequeñas frustraciones que uno tiene, pero que va sobrellevando.
Y oiga, está muy bien eso de imaginar, pero también me gustaría llevarme algo a los ojos, digamos manos.
Buen día.
Besitos.

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