miércoles, 1 de julio de 2009

Cuando bordeamos un abismo ...

El escritor Armando Palacio Valdés, (1853-1938) pronunció esta frase que os pongo más abajo.
A mi entender habla de confianza. Al hilo de ella quiero haceros ver la que un ciego ha
de tener en la persona que le guía.



Ya nos contaba Laura, en su primera vez, que me había llevado por un terreno escabroso en La Pedriza, y que lo había hecho dejando que la tomase de su mochila o de su brazo. Era la primera vez que estaba con ella y me dejé llevar sabiendo que lo haría bien.
Ya os puse cómo había recordado mis tiempos de ciclista yendo en tándem. Cómo me sentí extraño de pedalear sin ver.
Cuando voy con alguien de mi “confianza” no manejo el bastón, me dejo guiar, confío.
Si una persona ciega no confía, no se deja conducir, está perdida. Es imprescindible creer en que la persona que te va a ayudar lo hará con su mejor hacer, con su mejor ahinco.
Y si no, ¿a qué vendría esa expresión de “tengo confianza ciega en…”?
Aquí va la frase de marras. A ver qué os sugiere a vosotras.

"Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué me sugiere? Pues que los únicos "animales" que pueblan la Tierra es una especie conocida como Ser Humano.

Ninguna ser vivo, salvo en caso de verse en una situación límite, se tiraría a un abismo. Pero el hombre... ¡ay, el hombre! yo no pondría la mano en el fuego.

Si confiáramos más en nuestro instinto y no racionalizáramos tanto, mejor sería nuestra vida.

TifloChus

Alberto dijo...

Con gran alegría, veo que dejas tus huellas por aquí. Gracias por ello.
Está bien eso de los instintos, pero es que a veces esa especie que puebla latierra, que se dice humana, tiene instintos... dañinos.
Cuídate y feliz día.

Mercedes Pajarón dijo...

Siempre me ha gustado eso de "confianza ciega", porque habla de entrega total. Es la cara bonita de la palabra.Pero luego tienes la otra cara, esa confianza que da asco, ja, ja, ja...

En cualquier caso, la frase me ha encantado. Confío, espero, quiero creer que no la olvidaré!

Un besósculo confiadósculo, y feliz feliz feliz día! Mua!

Alberto dijo...

Merceditas, pero esa confianza que da asco tampoco es mala porque Sí que es verdad que a veces sucede lo que dices pero cuando así pasa, se comprende tras la oportuna explicación, que parece hay el afecto que apadrina la confianza.
Cuídate y feliz día, también para ti.
Besósculos confiadósculos.

brujita dijo...

Comprendo la frase de Palacio Valdes, pues realmente el instinto animal suele ser infalible ellos sienten o presienten mucho más allá de lo que nosotros "pobrecitos humanos" con nuestro nerviosismo y miedo nos lleva de cabeza al precipicio...de manera que yo seguiría "ciegamente, con fé ciega" el instinto de mi caballo para manejarse en la negra noche.

Besito volado.

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