sábado, 11 de julio de 2009

Lo que nos sobra

Dicen que el ser humano es lo mas perfecto de la creación, aunque siempre hay alguna cosa que falta... y otras que sobran... Hasta en nuestro cuerpo... Y si no te lo crees... lee atentamente. Son 20 partes del cuerpo humano que no necesitamos, y que están vaya uno a saber por que. Algunas son realmente molestas, otras pasan desapercibidas, pero todas ellas coinciden en algo: sobran en nuestro organismo.
Espero que además de aprender algo, os arranque una sonrisa de sábado mañanero.
A disfrutar.



Muelas del juicio: Ya no son necesarias para el tipo de alimentos que ingerimos. a no ser que te guste andar mascando ramas por ahi. Solo el 5% de la población cuenta con un juego sano de estos terceros molares.
A mí me falta, por eso debe ser que tengo tan poco juicio.

Músculos extrínsecos del pabellón auricular: Son los músculos que le permiten a algunas personas mover sus orejas, No tienen ninguna otra utilidad que la de parecer raro cuando lo haces.
¿Extrin qué? Vaya, a eso le llaman mover las orejas. Pues yo que lo hago cuando oigo voces femeninósculas.

Organo Vomeronasal (o de Jacobson): Un diminuto hoyo a cada lado del tabique nasal que se considera ligado a los quimiorreceptores no funcionales. Podrían ser todo lo que queda de nuestra otrora gran habilidad para detectar feromonas.

Ah, las feronomonas… huele huele. ¿Será un nuevo perfume o….?

Costillas del cuello: Un conjunto de costillas cervicales, posiblemente restos de la edad de los reptiles, aún aparece en menos del 1% de la población. A menudo provocan problemas nerviosos y arteriales.
Osea que me podéis llamar lagarto, lagarto. Yo pensaba que sólo se decía cuando equivale a aquello de tocar madera. Lagarto lagarto….

Tercer párpado: Un ancestro común a las aves y los mamíferos podía haber contado con una membrana para proteger el ojo y barrer los residuos hacia el exterior. De él, los humanos conservan solo un pequeño pliegue en la esquina interior del ojo.
A parpadear se ha dicho. Veas o no veas, quién sabe a quién le guiñarás ese parpadillo.Punto de Darwin (o tubérculo): Un pequeño punto de piel plegada hacia la

parte superior de cada oreja aparece ocasionalmente en los humanos modernos. Podría tratarse de un remanente de una formación más grande que ayudaba a centrarse en los sonidos distantes.
Ah, ¿pero eso no era la antena del marciano?

· Músculo subclavio: Este pequeño músculo situado bajo el hombro, que va desde la primera costilla hasta la clavícula, podría ser útil si los humanos aún caminasen a cuatro patas. Algunas personas tienen uno, otras no tienen ninguno, y unos pocos tienen dos.

¿Y si tienes tres? A lo mejor te arrastras cual langosta a la cazuela.

Músculo palmar: Este músculo largo y estrecho recorre el codo hasta la muñeca y está ausente en el 11% de los humanos modernos. Una vez pudo ser importante para colgarse y escalar. Los cirujanos lo aprovechan para emplearlo en cirugía reconstructiva.
Bueno, de algo sirve haber andado de rama en rama.

Pezones masculinos: Los conductos lactíferos se forman antes de que la testosterona provoque la diferenciación de sexos en el feto. Los hombres tienen tejido mamario que puede ser estimulado para producir leche.
Ummmm… pedazo de biberón.

Músculo erector del pelo: Ciertos haces de fibras musculares lisas permiten a los animales erizar su pelaje para mejorar su capacidad de aislamiento o para intimidar a otros animales. Los humanos conservan esta habilidad (la famosa piel de gallina) aunque obviamente han perdido la mayor parte de su pelaje.
Pues ya se podía haber quedado el musculito ése en mi calva a vivir.

Apéndice: Este estrecho tubo muscular unido al intestino grueso, servía como área especial para digerir la celulosa cuando la dieta de los humanos consistía más en proteínas vegetales que en animales. También produce algunos glóbulos blancos.
¿Celulosa? Habrá que pensar en dulce de papel en forma de caramelo o papel a las finas hierbas.

Vello corporal: Las cejas, evitan que el sudor caiga a los ojos, y el vello facial masculino podría jugar algún papel en la selección sexual, pero aparentemente, la mayor parte del pelo restante en el cuerpo humano no tiene ninguna función.
Pues para no tener ninguna función, vaya lata que dan los dichosos pelitos orejeros y nariceros, por citar algunos.

Músculo plantar: A menudo confundido con un nervio por los estudiantes novatos de medicina, este músculo fue util para otros primates, que lo usaban para agarrar objetos con los pies. Ya ha desaparecido en el 9% de la población humana.
Plantar ¿qué? Bastante difícil es coger las cosas con la mano, como para cogerlas con el pie. Anda que no eran listos nuestros abuelos.

Decimotercera costilla: Nuestros parientes más cercanos, los chimpancés y gorilas, cuentan con un juego extra de costillas. La mayoría de nosotros tenemos 12, pero el 8% de los adultos cuentan con un par de más.
La mía, la flotante, creo que la asaron a la brasa y se la comió alguien. No dejó ni el hueso.

Útero masculino: Los restos de un órgano sexual femenino no desarrollado cuelgan del órgano de la próstata masculina.
Anda, si podría ser padre y forrarme yendo de televisión en televisión. Me lo pensaré.

Dedos del pie (menos el dedo gordo): El humano utiliza el dedo gordo para equilibrarse. El resto solo sirve para sufrir cuando se los choca contra las patas de alguna silla o alguna esquina.
Vaya, y los juanetes y los dedos de martillo, tócate los debecitos.

Vaso deferente femenino: Lo que podría haberse convertido en conductos seminales en los machos, se convierten en paraovarios en las hembras, un grupo de tubos que acaban en vía muerta próximos a los ovarios.
Y yo que pensaba que sólo los trenes acababan en vía muerta…

Músculo piramidal: Más del 20% de nosotros carecemos de este diminuto músculo triangular similar a un marsupio que se une al hueso púbico. Podría tratarse de una reliquia de la bolsa de los marsupiales.
Ya decía yo que me gustaban los canguros…

Coxis (o coccis): Estas vértebras fusionadas son todo lo que queda del rabo que la mayoría de los mamíferos aún emplean para mantener el equilibrio y para la comunicación. Nuestros ancestros homínidos perdieron la necesidad del rabo cuando comenzaron a caminar erguidos. Sólo sirve para hacernos gritar de dolor cuando nos caemos de culo.
Ja, y para saber quién es el demonio.

Senos paranasales: Los senos nasales de nuestros primeros ancestros podrían haber estado ligados a los receptores de olor, que les aportaban un elevado sentido del olfato que les ayudaba a sobrevivir. Nadie sabe por qué retenemos estas cavidades asociadas a la mucosidad, salvo quizás para aligerar el peso de la cabeza y calentar y humedecer el aire que respiramos.
¿Senos? Yo que pensaba que éstos estaban en otro lugar más…. Vaya, que hablo de ángulos y angulosidades.

4 comentarios:

Mercedes Pajarón dijo...

ja, ja, ja, ja, Albertito, entrada genial! ¿Te he dicho alguna vez que me encanta tu sentido del humor? Eso sí, te ha faltado hablar de algo que sobra: los kilos de más, jua!!

A mí me quitaron una muela del juicio (se nota un poco, no?), conservo el apéndice, y de lo demás, costillas y senos que no lo son, prefiero no saber!

Gracias por arrancar mi primera sonrisa de sábado! Pasa un felizósculo fin de semana!!! Un besósculo divertidósculo, mua!!

Rosa Sánchez dijo...

Estimado Alberto:
¡Cuánto te agradezco tu lección de anatomía de hoy! ¿Sabes? He descubierto que tengo algunas de estas cosas que nos sobran y que todavía están ahí; es más, te diré las que tengo y el uso que yo les doy:
-Muelas del juicio: me salieron muy joven, sin problemas de espacio ni dolor alguno. Sirven para acumular más caries y los correspondientes empastes para salvarlas. Ya ves, no me sirven pero no las quiero perder, y en realidad no es eso, es que no quisiera que me las extrajeran ni por asomo. ¿Más juicio? Hombre, igual que el hábito no hace al monje, las muelas del juicio no te otorgan más cordura. Créeme.
-Músculo erector del pelo: este sí lo tengo y me funciona a la perfección, sobre todo cuando veo a mi marido metido en la cocina mientras me asegura que no me va a manchar nada, que no sólo quiere ayudarme... De verdad que el pelo se me eriza como un gato ante un pastor alemán. (Me refiero a un perro de esta raza, no a un pastor que hable alemán)...
-Vello corporal: uf, mejor lo dejamos en un: "si sólo son unos cuantos pelillos de nada, aunque me recubran todo el cuerpo". Vamos que estuve en el casting de una película sobre el hombre lobo y me rechazaron porque el requisito fundamental, además de tener vello, era ser hombre.
-Músculo plantar: extraña habilidad que nunca me ha servido de nada hasta que a mi hija se le hunden los muñequitos de plástico en la piscina... ¿Con qué te crees que los cojo? ¡No sé bucear!
-Coxis: no sé a ti, pero a mí me sobresale tanto que una vez me dijo alguien: ¿Quién te ha cortado el rabo?
Bueno, Alberto, espero haberte hecho sonreír un poquito. Para mí ha sido una delicia leer esta entrada y reírme en cada línea.
Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

Alberto dijo...

Merceidtas, tú no querrás saber nada de senos o costillas, pero yo síííí... jejejejej
Espero que hayas disfrutado de un estupendo finde haciendo algo diferente.
Que sigamos manteniendo viva la sonrisa. Hoy por ti y mañana por mí.
Besósculos.

Alberto dijo...

jajajjajaaj. Claro Rosa, claro que me has hecho sonreír con tus adornos.
No me creo lo de tus pelillos porque seguro que tienes el cuerpo como el de un bebé de fino. Así que nada de lobos feroces.
Feliz semana, guapa.
Cuídate. Besos cariñosos.

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