jueves, 29 de octubre de 2009

Va de luces, no de trajes de toreros

Ya veis las cuitas que le suceden a este pobre ciego.
En fin. Vivir para ver y, sobre todo, sonreír.

¿Luces? No puede ser, si siempre he sido más ciego que una puerta tapiada. ¿qué me vienen ahora a contar?
Resulta que me reclaman, de no sé qué departamento oficinesco que no pago la luz, que me la van a cortar.
Pues oiga, que lo hagan. Mientras no me corten otra cosa, también femenina, que ésa sí que la necesito, y mucho, pues que hagan lo que quiera el funcionario de turno. ¿Se creerán los de la compañía que me va a preocupar?
-Ah, pero entonces… ni televisión…
-Pa lo que hay que ver. Y oiga, que a más canales más basura inútil.
-Ni nevera…
Bah, volveremos a aquello de la fresquera, que además como mi casa estará a oscuras, pues todo solucionado: bien fresquito.
-Sin ordenador, sin teléfono móvil…
Bueeno, ahí sí que habrá que pensar en algo. Ah, ya sé: meteré mis dedicos en los enchufes y ya está. Supermegalumínico.
-Es usted incorregible. Pero si total, ¿qué le importan unos euros de más o de menos, si le sobran?
-Claro que me importa. Porque me niego a que el ciego les pague, que no apague, la luz a esos iluminados, que luego me dejan en tinieblas a las primeras de cambio. Que no, que no.
Toc toc toc.
-Soy de la “elétrica”, que vengo a…
-No, no. Aquí usted no entra. Sólo faltaba.
-Mire… Aquí tiene el carné de cortador autorizado.
-No veo na. Lo único que sé de cortadores es el de las uñas. Por cierto, ¿no tendrá uno a mano?
-Oiga, mire…
-Y dale, que no veo na.
El buen hombre, poco hecho a chanzas y flores, empieza a impacientarse.
-Oiga, ¡ya está bien! A mí me importa una higa que sea ciego, manco o cojo. Yo tengo una orden de cortarle la luz y no sé más.
-Pues que no, que ni veo la orden ni veo el carné ni veo na. Y mucho menos la luz.
-Mechero mechero.
-¿qué es eso?
-Ah, Willy, mi loro. Es algo cabroncete, pero es más listo….
-Mire, me voy. Daré parte y ya vendrá quien tenga que venir. A lo mejor los loqueros. A mí me da igual. El caso es que me firme como que he estado aquí..
-Traiga, traiga; que Willy le pondrá un uñagato de lo más elegante y ya.
-¡Adiós!
-jejejeje. Pobre hombre. Creo que hoy no se levantó con el pie derecho.
-Pues ni ojos, ni pie. Yo no les pago a esos tíos.
-¿Ah no? Pues resulta que le traía una carta de Industria, creo que es la que anuncia que le regala una bombilla de…
-tócate los porompomperos. Menos mal, guapa que a ti te aprecio porque siempre te portas mu bien conmigo y me traes los paquetes evitándome que tenga que ir a Correos a buscarlos, que si no… Ale, quédatela, que te la regalo.
-Pues yo no sé a ese hombre lo que le habrá parecido, pero a mí, don Lucio, me parece que es usté genial, que si no fuera porque tengo a mi Antonio, ya le iba yo a dar luz de la buena.
-Jejeje. Tú, Carmela, siempre tan amable. ¡Vaya suerte que tiene el pájaro de tu novio!
-Bueno, don Lucio. Que me voy a seguir repartiendo bombillas y demás certificados de los que avisan de otro impuesto más, eso sí: disfrazado de tasa. Debe ser que como ésta tiene nombre femenino, queda mejor. Aunque bien mirado, podían ponerle impuesta y ya. Si es que lo que hay que ver…
-Ya te digo, ya; guapa. Y si no, que me lo digan a mí.


2 comentarios:

Susi DelaTorre dijo...

Uf... menuda se ha montado!
Desde luego... la sonrisa que me rondó al leerte, me ha dejado preocupada por lo del ordenador.
Ni se te ocurra!

Ésa luz si que la necesitamos!


Un saludo resplandeciente ( tal vez de energía renovable y gratuíta ):)

Mercedes Pajarón dijo...

Don Lucio, don Lucio, a usted sí que se le alumbró la bombilla humorística para dar contestaciones ingeniosas a todos esos iluminados!!

Y ahora que ya me he dirigido al bueno de don Lucio, me dirijo a ti, Albertito, para desearte una feliz semana, no llena de Lucios, sino de luz!

Besósculos respladecientósculos!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...