En la reunión estatal de la ONCE, a la que tuve ocasión de asistir ayer, se habló de un tema que me hizo reflexionar. Quiero compartirlo ppor aquí para invitaros, yo también, a ello.
En España hay cuatro millones de discapacitados, casi el 10 por ciento de la población total, y sin embargo ¿en cuántos anuncios de masas aparecen personas como yo como protagonistas? Se ven mujeres estupendas, señores elegantes, niños de todos los colores y demás, pero personas discapacitadas… creo que ninguna.
¿Somos acaso invisibles? Si lo fuésemos querría decirse que no estamos ahí presentes, participando de la sociedad como ciudadanos de pleno derecho, como así se nos reconoce en nuestra actual constitución.
Y si no se nos ve, pudiera parecer que no existimos. Pero ahí está la cifra del principio. Si algo no se ve, en este mundo actual basado en la imagen, no nos fijamos, y si no se nos ve no se entiende que podamos tener problemas y, por tanto, no se ponen los medios para acometer las medidas que los reparen.
Con frecuencia me oigo de gentes a quienes les explico cómo me las arreglo para llevar una vida normalizada… “anda, pues tienes razón, no había caído en que pudiese resultarte tan difícil…”.
Por eso, Tiflohomero, por eso mi afán en divulgar lo que hago y cómo lo hago, por hablar claro; para que quien tiene la suerte de no ser diferente sepa que ha de pensarse en la accesibilidad, en el diseño universal, en la mentalización y en pensar que hay gentes con necesidades que han de ser contempladas.
Y, como siempre digo, la accesibilidad no tiene por qué estar reñida con la estética, pero cuantas mayores facilidades haya para todo el mundo, mejor, más integradores seremos y mayor riqueza atesoraremos porque deseamos aportar nuestro valor.
Así que el hecho de que yo sea ciego, sí, invidente, no quiere decirse que sea invisible.
No me gusta llamar la atención, bastante lo hago ya con mi bastón blanco, pero no quiero ser invisible y no lo quiero por mí y por otros como yo. El camino que yo allane con mis actitudes y conductas podrá ser recorrido con mayor facilidad por otros, privados de visión, que se apresten a recorrerlo.
Feliz semana para todas y todos.
domingo, 28 de junio de 2009
La lacra de ser invisible
Publicado por Alberto en 11:28 p. m.
Etiquetas: Reflexiones
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6 comentarios:
Buenos días, Albertito, y feliz lunes!!!
No quiero hacer comparaciones, que ya sabes que son odiosas, pero fíjate: hasta hace poco, la gente obesa, o la muy alta, o la muy baja, no encontraba ropa de sus tallas, simplemente por el hecho de no pertenecer a lo estándar. Eran diferentes, luego no existían y se fastidiaban. Y ya no te digo en el mundo de la publicidad: si aparecían (o aparecen) es para hacer reír, no para ofrecer una imagen de normalidad. Traslademos entonces esta problemática (el ejemplo anterior era un poco frívolo) a los ciegos. Ahí ya existe un caso de necesidad para poder llevar una vida lo más normalizada posible. Aunque cada vez más, todavía son demasiado invisibles.
Haces muy bien, Albertito, en no permitir que seais invisibles! Nadie debería serlo!
Un besósculo un poco rollósculo (lo sientósculo muchósculo, jua!)
Es que, Merceditas, en eso consiste la invisiblidad, en salirse de lo standar, dejarse ver, hacerse notar para que haya productos y servicios adecuados a cada necesidad.
No has frivolizado, es la realidad no diré dramática, pero sí aruda de afrontar.
Felizósculo lunósculo.
Tienes razón Alberto, y haces bién en levantar la voz por aquellos que no la tienen o no pueden hacerlo...los que como tú dices "tenemos la suerte de no ser diferentes" podemos equivocarnos y tener olvidos , pero alguién nos tiene que llamar al orden para que sintamos la vergüenza que nos lleve a remediar los daños...incluso los involuntarios
Un besote volado niño.
AAAhhhh, eso de niño.... qué bonitoooo.
No hables de vergüenza, no es eso. Simplemente es que no se os oscurre porque no necesitáis, afortunadamente, fijaros en ello. Debemos ser nosotros quienes os lo hhagamos ver.
Cuando hablo de mis dificultades no es con ánimo de enfrentamientos sino de hacer reflexionar, más sabiendo que souis tan receptivas.
Entre todos aportamos.
Besitos volados y sentidos también para ti.
Feliz día.
Y no sólo en anuncios, también en series o programas de televisión, películas...
Pues a eso iba, a que pese a ser tantos parece que no formemos parte de esta sociedad.
A algunos se les llena la boca de solidaridad y demás y sin embargo, luego ignoran a quienes se salen de su patrón.
Besos cariñosos y me alegro de verte por aquí.
Feliz viernes.
Cuídate.
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