La anécdota que os pongo a continuación es digna de Las mil y una noches. Me cuesta trabajo imaginar la parafernalia que debía acarrear la afición del personaje.
Toda una pasión por los libros, sí señor.
Los historiadores han relatado la admirable historia de Abdul Kassem Ismael (938-995), el sabio gran visir de Persia, y de su biblioteca de 117.000 volúmenes.
En sus muchos viajes como guerrero y estadista, jamás se apartó de sus amados libros. Estos eran transportados por 400 camellos, entrenados para caminar en fila, de manera que los libros que llevaban sobre sus lomos se mantuvieran en orden alfabético. Los camelleros bibliotecarios ponían inmediatamente en manos de su amo cualquier libro que éste pidiera. Debido a su trato cordial, Abdul Kassem Ismael fue apodado Saheb, el camarada.
viernes, 6 de marzo de 2009
El Camarada de los libros
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3 comentarios:
La próxima vez que me cambie de casa recordaré esta historia antes de quejarme de lo que pesan los libros. Desde luego, era un auténtico amante de la lectura, aunque claro, imagino que le sobraba tiempo para dedicarse a leer, teniendo a su disposición sirvientes para todas sus necesidades...
Besos, Alberto, y feliz finde.
Me permito hacer una broma tonta porque es viernes noche, inicio del fin de semana: ¿Sabes cómo estaban los camellos? Pues bastante... jorobados, ja, ja, ja,ja!!!!
Que pases un buen fin de semana! Un beso!!
¡Cuanto tengo que aprender!...desde mi translado tengo un batiburrillo de biblioteca...núnca me había pasado en las otras ocasiones, pero como ésta vez me ayudaron un montón de manos caritativas...pues todo quedó dado la vuelta y me sigue dándo pereza solucionar el entuerto...siempre iba abriéndo caja por caja y con calma (me llevaba mucho tiempo) cada libro tomaba su puesto, ahora los tengo hasta en doble fila ¡De vergüenza!
besito volado.
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