Estoy seguro de que la frase que da título a esta entrada es bien conocida. Era la bienvenida, llena de sarcasmo, que recibieron todos aquellos millones de seres humanos que, sin ellos saberlo, eran obligados a atravesar las puertas del infierno. Ni más ni menos que Auswitz.
¿Qué puede decir alguien como yo para recordar que un día como hoy, pero de hace 65 años se descubrió el más tremendo escenario de la barbarie humana?
Me gustaría visitar el lugar. Sé que sería duro pero creo que es un deber no olvidar.
Pisar las instalaciones de la muerte, los espacios que fueron testigos del horror y comprobar cómo aun dentro de todo este ifnierno, hubo personas que se sobrepusieron a la rabia o al odio y nos dejaron auténticos ejemplos de esperanza.
Y me gustaría dejar mi huella, sí cómo no, firmar en algo así como un libro o plantar una pequeña rama que sea símbolo de paz.
Auswitz existió porque la masa se dejó arrastrar por el deseo de venganza y fue seducida por su ansia de destacar como privilegiada.
Yo que habría formado parte de aquellos seres inferiores, quiero alzar mi voz en pro de contribuir, cada uno desde nuestras humildes posibilidades, a evitar volver a caer en aquel horror.
Desde 1945 ha habido otros procesos de exterminio en países africanos o eslavos. Se creería que no podía repetirse y, en cierta medida, lo ha hecho. Debemos reflexionar acerca de esto: más allá de las palabras huecas hemos de demostrar que se ha aprendido la lección y que nada justifica eliminar ni siquiera a la más pobre de las personas.
miércoles, 27 de enero de 2010
“El trabajo te hace libre”
Publicado por Alberto en 10:47 p. m.
Etiquetas: Un paseo por la Historia
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4 comentarios:
Muy buena entrada, Alberto.
Y permitime agregar que en América Latina el genocidio duró más de diez años.
Precisamente hoy veía en el noticiero un reportaje a una señora de 83 años, sobreviviente de Auswitz,donde fue prisionera con su mamá.Al salir de ese horror, su mamá se trasladó con ella a la Argentina. Aquí la pequeña creció y formó una familia.Y en 1977 la dictadura genocida le robó a uno de sus dos hijos.
Espero, con vos, que algún día aprendamos la lección, querido Alberto.
Mil besos.
Interesante viaje, Alberto. Joaquín, que tiene familia en Alemania, visitó este campo e hizo fotografías. Dice que no podrá olvidar el olor que se respira allí, sobre todo en los hornos crematorios...
A continuación te escribo una frase que me ha gustado y que he recibido en un correo hoy mismo:
"Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor, recuerda:
Si eliges el mundo quedarás sin amor, pero si eliges el amor,
con él conquistarás al mundo"
(Albert Einstein)
Nada conquistado a la fuerza o con violencia será duradero.
Un cordial saludo y muchas gracias por tu comentario en mi blog, ha sido una grata sorpresa.
Mi hermana estuvo allí hará cosa de uno o dos años; podría explicarte las sensaciones que experimentó, ninguna agradable. Yo no sé si sería capaz de visitarlo, qué quieres que te diga.
En cualquier caso, que no se olvide, y que no vuelva a suceder.
Feliz juevósculo, Albertito.
Yo visite ese infierno hace casi 2 anios. Te puedo decir que uno sale totalmente destrozado de alli...
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