martes, 10 de noviembre de 2009

EL LIBRO QUE LLORABA SANGRE

Comparto aquí uno de mis relatitos, de ésos que, gracias al impulso que me ofrece la generosidad de Mercedes, voy presentando a concursos.
No importa que no los gane, lo importante es que son la excusa necesaria para escribirlos y, de paso, para mantener prendida una llama: la de la ilusión.
Y si encima os gusta… ¿Qué más pedir?



"La sangre sobre la nieve es más roja". Se está derramando desde las páginas de un libro, caído de bruces, en medio de la blancura circundante.
Nadie ha reparado en él, hasta que lo recoge la detective Pacharetta, que se había apartado de la muchedumbre, que sólo tenía ojos para el cadáver de la niña.
Observa que, de sus hojas, está manando el fluido vital. ¿Cómo puede ser eso posible?
Sólo quedan ya vocablos inconexos, cuyas letras van desapareciendo conforme caen las partículas: Destino odio cueva clave.
Ella intuye, claramente, que la verdadera importancia del caso reside en ese objeto. El cuerpo mutilado sólo era un señuelo ¿o tal vez, el precio que había tenido que pagar para protegerlo?
Lo analizaría, rastrearía su origen y llegaría hasta el fin. Se lo debía a Claudia. Sí, porque ella ya sabía: su estirpe las había unido desde siempre en secreto y el destino no debía ser quebrado por nadie.

5 comentarios:

silvia zappia dijo...

Ay, Alberto!!!
Recién vengo de leer el Thriller de Mercedes, llegué a su casa con atraso.Vengo para aquí, y me encuentro con...otro thriller con la misma frase inicial.Está buenísimo,Albertito!
Destino odio cueva clave...Me quedo con toda la intriga!

Mil besos!

Mercedes Pajarón dijo...

Pues qué quieres que te diga, que me gusta, me gusta porque, a pesar de la sangre y la nieve, es tremendamente negro...

Y nada, sigamos manteniendo entre los dos la llama de la ilusión, con más relatos y más concursos!

Feliz miercósculo y mil besósculos de colores! Mua!

Alberto dijo...

Gracias a las dos por vuestras palabras.
Sí, Rayuelita es que el concurso era de género negro y debía empezar por la frase entrecomillada.
Y claro Merceditas, lo importante es que sigamos estando ahí.
Besósculos para las dos.
Feliz día.

Rosa Sánchez dijo...

Alberto, me has puesto los pelos como escarpias, je, je. Pero qué buen narrador eres, con genios como tú la tenemos clara quienes aspiramos a ganar un certamen de narrativa...
Un fuerte abrazo.

Alberto dijo...

Buah, que va, Rosa. Eso es que me leéis con buenos ojos. Tú sí que escribes genial y, sobre todo, con grandes dosis de humanidad.
Espero con ansia tu próxima novela.
Cuídate y feliz día.
Que estés bien.
Con cariño.

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