El lago Lugu, situado en el suroeste de China, es famoso por su paisaje natural y la pervivencia de la cultura del grupo étnico Mosuo que conserva la organización
social del sistema matriarcal.
Para llegar al lago, a 270 kilómetros de la ciudad de Lijiang, se necesita conducir seis horas y atravesar cinco montañas, la más alta de 4,000 metros.
La canoa de comedero de cerdo, como se le llama, es la principal forma de transporte en el lago. De esta embarcación se cuenta que en una inundación, una
madre salvó a sus hijos poniéndolos en los comederos de cerdo, de ahí su nombre y la veneración a la figura heroica, una mujer.
En esta población, las mujeres son dirigentes de las familias y todos los miembros familiares son descendientes de la misma mujer. No hay maridos ni padres.
Los amantes se reúnen por la noche pero viven separados por el día en la casa de sus propias madres.
Llaman zuwu a la habitación de la abuela, máxima autoridad, y en ella se reúne toda la familia por la noche para discutir los asuntos familiares y planificar
los trabajos del día siguiente. Las mujeres, encabezadas por la abuela, se sientan a la derecha del fuego y los hombres, dirigidos por el tío mayor, se
sientan a la izquierda.
A los 13 años niños y niñas son considerados mayores de edad y los familiares le preparan una ceremonia que los convierte en maduros para tener amantes.
Las chicas a partir de entonces viven en una habitación separada llamada edificio de flores y los chicos continúan en el "zuwu" con la familia materna
por el día, pudiendo pasar la noche con sus amantes, aunque tienen como norma regresar antes del amanecer. Si el amor entre los amantes no existe, se separan
pacíficamente y buscan otro u otra cónyuge más adecuados.
Esto, que parece prestarse a promiscuidades, lleva por el contrario a los Mosuos a una extremada prudencia al elegir a su pareja para mantener la buena
reputación de su familia y no manchar la fama de sus hermanos. Tampoco está permitido iniciar una nueva relación antes de terminar la que le antecede.
En cuanto a los hijos, al no vivir las parejas juntas, son los tíos los que ayudan a cuidarlos.
Dan Dong, Mosuo de 29 años regresó a su pueblo natal tras ocho años de estudio y trabajo en las ciudades de Guangzhou y Shenzhen. Para él, que ansiaba volver
a su tierra, lo mejor de su cultura es que “entre los amantes no existen disputas sobre la propiedad y otras cosas. La vida aquí es más feliz y simple".
Hace 40 mil años, la cultura china entró en la etapa del “neoanthropus”, homínido que desarrolló considerablemente la pesca y la caza y se organizó alrededor
de las figuras femeninas de cada agrupación gregaria. Se calcula que 24.000 años después, hace 6.000, se dio definitivamente la cultura matriarcal de Yangshao,
período en el que ya se pulían instrumentos de piedra y hueso, se hacían arcos y flechas y se fabricaba cerámica. Paralelamente, aparecía el embrión de
la agricultura y la ganadería y se empezaba a tejer y a construir casas. Todo ello condujo a adoptar una vida sedentaria. Las ruinas de la aldea de Banpo,
cerca de Xi'an, son típicas de aquella época. En esta cultura ya la mujer ocupaba definitivamente una posición elevada dentro de los clanes, sistema por
el que se organizaban.
miércoles, 23 de enero de 2008
La comunidad Mosuo: el gobierno de las mujeres hecho ley
Publicado por Alberto en 9:07 p. m.
Etiquetas: दे De viajes
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