sábado, 12 de enero de 2008

Canaíma: todo un sueño para mí.

Os presento aquí uno de los lugares a los que sueño con visitar algún día.
Las imágenes y la música del agua ha de ser espectacular. Os invito a que os déis un paseo por allí.
El Salto Ángel

En el valle de Camarata, en el Parque Nacional Canaima al sureste de Venezuela, se levanta una meseta de arenisca de 2.450 metros de altura, conocida con
el nombre de Auyantepuy (que en lengua pemón significa Montaña de los Malos Espíritus). En la cima de esta antigua formación geológica, nace una corriente
de agua como consecuencia de las continuas lluvias que cae 936,60 metros hasta el río Churún en la base de la misma, dando forma al salto de agua más grande
del mundo.
Popularmente se le confunde con el Churún-Merú, que es una cascada ubicada al final del cañón del Diablo y que da origen al río Churún. Los indios pemones
lo conocen con el nombre de Keretacupaivená, que en su lengua quiere decir caída de agua hasta el sitio más profundo.
Se estima que el primer hombre blanco en divisarlo fue el teniente de la Marina de Guerra Venezolana, Ernesto Sánchez La Cruz, quien en 1910 hizo un croquis
de la región que consignó a la Casa Blohm de Ciudad Bolívar.
Las primeras noticias de la existencia del Keretacupaivená vinieron del explorador catalán, Juan María Mundó Freixas, quien emprendió un viaje junto a Félix
Cardona Puig en mayo de 1927 en busca de la cabecera del río Caroní. Por referencia de los indígenas de la región, los aventureros españoles se desviaron
en la desembocadura del río Carrao, a través del cual llegaron al río Churún para finalmente alcanzar la base del Auyantepuy y divisar el salto.
En 1935, un aviador norteamericano llamado Jimmy Angel que buscaba una mina de oro, divisó el salto de agua, que estimó tenía unos 500 metros de altura.
Dos años más tarde emprendió una expedición para alcanzar la cima del Auyantepuy, aterrizar sobre él y medir con exactitud la altura del Keretacupaivená.

James Crawford Angel Marshall, nació en Springfield el primero de agosto de 1899, fue pionero de la aviación y luchó en la Primera Guerra Mundial. Jimmy llegó a Venezuela por primera vez en 1925 contratado por un minero estadounidense de apellido McGraken, quien le pagó 5.000 dólares para que lo llevara
a un lugar al sur de Venezuela donde McGraken recogió un tesoro de 72 libras de oro.
Con la intención de volver a encontrar el sitio en que había aterrizado junto a McGraken para buscar la mina y hacerse rico, Jimmy realizó unas 3 ó 4 expediciones
entre 1930 y 1935. En su última excursión pasó cerca del Auyantepuy y divisó una hermosa caída de agua pero en su obsesión por encontrar oro no le prestó
atención.
Comentó su hallazgo con el geólogo y topógrafo Shorty Martin, junto a quien levantó un mapa del Auyantepuy sobrevolando el borde de la formación.
Tomando como referencia el altímetro del avión estimaron que el salto tenía casi mil metros de altura, lo que lo convertía en el más alto del mundo.
Jimmy ideó un proyecto para aterrizar en la cima del Auyantepuy y compartió la idea con su amigo, el ingeniero venezolano Gustavo Heny, quien le preguntó
cómo se llamaba el salto, Jimmy no supo qué responderle y Heny le propuso que le pusiera su nombre.

El proyecto de Jimmy resultó en una expedición compuesta por el piloto estadounidense, su esposa Mary, Gustavo Heny y Miguel Delgado. Heny y Delgado harían
la búsqueda por tierra, mientras que Jimmy lo haría por aire.
Gustavo y Miguel escalaron el Auyantepuy dos veces buscando alcanzar el punto en el cual Jimmy había divisado el salto, mientras que el piloto realizaba
sobrevuelos tratando de reubicar la caída de agua.
En su regreso de un viaje a Ciudad Bolívar en busca de provisiones, Jimmy encontró el Salto Ángel y tan pronto llegó al campamento se aprestó a esperar
a Gustavo para intentar aterrizar en la cima del Auyantepuy.
Al llegar Gustavo, Jimmy intentó persuadirlo para partir e intentar el despegue ese mismo día, pero Heny logró hacer que el piloto esperara al día siguiente
para preparar el viaje.
El 9 de octubre de 1937, prepararon el avión aligerándolo lo más que se pudo, reduciendo la cantidad de combustible a justo lo necesario para ir y volver.
Cargaron comida para varios días y una cuerda de 80 metros por si debían regresar a pie. A las 11:20 de la mañana, con el cielo despejado, despegaron del
campamento y 15 minutos más tarde ya estaban en la meseta.
Jimmy inició el aterrizaje, todo iba bien, el Flamingo "Río Caroní" tocó suelo con sus tres ruedas pero alcanzó terreno demasiado blando, en el cual se
trabó el tren delantero y se hundió la punta hasta el eje del motor.
Mary, Miguel, Gustavo y Jimmy estaban bien, el avión podía ser reparado pero el terreno no era propicio para el despegue por lo que debieron bajar a pie.
Era el fin de la expedición.
Jimmy fallecería 19 años más tarde en Panamá, el 8 de diciembre de 1956, y el 2 de julio de 1960 se cumplió su último deseo, que sus cenizas fueran esparcidas
en la caída de agua que hoy lleva su nombre, el Salto Ángel.
El Flamingo "Río Caroní" permanecería en la cima del Auyantepuy hasta febrero de 1970, cuando fue rescatado por una expedición de las Fuerzas Armadas Venezolanas.
La avioneta estuvo expuesta en el Museo Nacional de la Aviación en la ciudad de Maracay, donde fue restaurado y se realizó una réplica que permanece en
esa institución. El aeroplano original fue llevado a Ciudad Bolívar y se muestra al público en el aeropuerto de la ciudad.

http://www.youtube.com/watch?v=EHK6qf5nXSY

1 comentario:

Karinna dijo...

Estimado viajero, excelente informacion. Fijate que aun viviendo en el mismo pais aun no tengo el placer de conocer esta maravilla natural, esperemos que pueda hacerlo este año.

Un fuerte abrazo desde Venezuela

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