jueves, 17 de enero de 2008

El patrón de los animales

Hoy, 17 de enero se celebra san Antonio y en muchas ciudades y pueblos vemos desfilar engalanados a perros, gatos, burros o cerdos y ahora otras mascotas que han venido de fuera.
Es su día, se pasean por las calles y en las iglesias de su patrón se les bendice.
A ellos que tanta compañía y afecto nos regalan quiero dedicarles un pequeño espacio.
Os pongo un cuento sobre uno de ellos y al final un vídeo con imágenes divertidas.

EL PERRITO


---Mamá, mamá ¿dónde está Toby?. Hace mucho que no le veo y quiero jugar con él. Le quiero mucho y espero que no le haya pasado nada.
---Hija, qué pesada te pones. Seguro que estará por ahí, correteando o haciendo alguna trastada, que lo revuelve todo. Tú dedícate a hacer los deberes, que siempre te cuesta un montón y sino los haces, me voy a enfadar.
---Jolines mamá, siempre estás con lo mismo. Ahora los hago, pero quiero que me digas dónde está Toby.
---Es que siempre estás igual. Cuando no es por el perro, es por tus amigas, o por que no te gusta la merienda; el caso es que siempre tengo que insistirte en que hagas las cosas. A veces eres muy desobediente.
Con cara de enfado la niña se calla y agacha la cabeza para que su madre no la regañe más. Pero tiene miedo de que a su fiel perrito le haya sucedido algo. Parece que los mayores nunca entienden las cosas que a ella, verdaderamente le importan. Lo de los deberes y demás, los hace en un momento. En cuanto se ponga.
Toby es un animal muy cariñoso. Patricia no sabe de qué raza es y, además, eso le da igual. Se lo regalaron unos tíos suyos, una vez que vinieron a visitarla, por vacaciones, ya que viven en una ciudad que se llamaBurdeos, dicen que es una ciudad muy grande y bonita. Ella aún no ha estado allí, pero espera que alguna vez la lleven sus padres a conocerla. Ahora es un perro grande, peludo y de orejas caídas. Cuando ladra parece que tiene la tos del abuelo Lucas. Pero es muy bueno, a ella nunca le ha hecho nada. La verdad es que se ha críado junto a ella, nunca lo ha dejado de la mano desde que era un cachorrito. Tiene el pelo dorado con pintas blancas y cuando la mira parece que le va a regalar un tesoro de ternura.
Cuando Patricia vuelve del cole es el primero que sale a recibirla al porche y parece que permanentemente la esté aguardando.
Ella, a cambio, siempre tiene alguna golosina para darle, un trozo de pollo, un hueso grande, o, a veces, una pelota para que juegue, que eso también le encanta.
Elena, la mamá de Patricia, ha ido a preparar la cena para que cuando su padre regrese de trabajar, puedan comer. Él muchos días vuelve tarde y casi ni le ve, pero le quiere mucho. Sabe que tiene un trabajo muy importante y, sin embargo, siempre que puede, está pendiente de que a ella no le falte nada. Se llama Carlos y es muy bueno, es menos gruñón que su madre.
Patricia tiene ocho años. Es bastante alta para su edad, tiene una bonita melena castaña clara, y lo que más gusta a la gente de ella, es su encantadora sonrisa.
El caso es que papá ha llegado. Se le nota cansado. Da un leve beso a su madre y un afectuoso cahchete en la mejilla de Patricia.
Se va a duchar y poner cómodo. Mientras tanto, las mujeres de la casa van poniendo la mesa. Es viernes y, por eso, le dejan acostarse más tarde y esos días hay patatas fritas con salchichas, que a ella le gustan un montón.
En la tele de la cocina ponen el rollo de siempre, el telediario. A Patricia lo que le molan, son los dibujos animados o las pelis de aventuras. Pero los mayores se empeñan en saber qué pasa por ahí. Bueno, la verdad es que a ella, no le importa demasiado. Lo que quiere es que su papá le cuente cuentos o cosas divertidas, que se le dan muy bien y es muy gracioso.
De pronto Patricia no cree lo que está viendo. Da un grito. Los ojos parece que le van a dar la vuelta.
---¡Papá, mira, es Toby¡. ¡Ves mamá cómo sabía que algo había pasado con mi perrito¡.
---Calla hija. Escucha a ver qué dicen.
La joven presentadora cuenta, admirada, una sorprendente noticia:
Un señor ciego iba paseando por una céntrica calle y había caído en una zanja, que no estaba vallada. Se había herido en las piernas y él solo no podía salir de ella. Entonces un perro de pelaje dorado con pintas blancas había sido el que le salvó. Le había extendido la mano para que, el señor se agarrase a ella, y había tirado de él hasta sacarle. Por último se quedó junto al accidentado hasta que vino alguien para socorrerle. El noble animal no se había querido separar de la escena hasta que no se convenció de que todo se había solucionado. La señorita, con admiración pintada en la cara, terminaba la noticia resaltando el valor e inteligencia del animal. Y reclamaba a quien conociera a sus dueños para ser recompensados y felicitarles.
---Es nuestro Toby. Lleva el collar que le regalamos para que pudieses cogerle cuando juegas con él. Vamos a llamar a la emisora de televisión y allí nos dirán qué debemos hacer.
Enseguida les atienden y les citan para terminar con un final feliz la aventura de Toby. Patricia será la protagonista y quien apele a los que poseen animales de compañía para que los cuiden y no abandonen cuando se cansan de ellos. No es justo que se les use como a los juguetes, que cuando se aburren los niños de ellos, los arrinconan. Los perros, gatos, canarios, o hasta tortugas, son más que eso. Hay que quererlos y darles cariño. Y educarles bien. Y así serán como Toby.
El señor ciego, junto a Patricia sonríe emocionado y agradece a la familia Valcárcel el que hayan sabido críar un animal tan bueno.
Para Toby el premio será un hueso de ternera, bien grande y sabroso. Para Patricia, la admiración y envidia de sus compis que la han visto en la tele. Y para sus padres, el orgullo de saber que están dando ejemplo, a otras personas, con su forma de actuar.




.http://www.youtube.com/watch?v=kaIsdeLZ3mw

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