Si ponemos en un buscador como Google "dolor de cabeza" obtenemos 1.730.000 resultados. En la primera página ya podemos encontrar un enlace que en su descripción muestra términos como esclerosis lateral amiotrófica, tumores cerebrales o ataque isquémico transitorio. Algunas personas siguen entonces el impulso de informarse sobre estas graves enfermedades y terminan pensando que padecen alguna de ellas, según un estudio presentado por Microsoft. Son los llamados 'cibercondríacos'.
Internet es la principal fuente de información sanitaria para los españoles. El 85% de los pacientes consulta en la World Wide Web sobre temas de salud antes de acudir al médico. Estas búsquedas, que comienzan con un síntoma común, pueden ir escalando en gravedad y culminar en la percepción errónea de que se sufre una grave enfermedad. De un calambre muscular a la esclerosis lateral amiotrófica.
Diversos factores contribuyen a la magnificación de los síntomas. Desde la no comprobación de la validez de las fuentes de información, a la baja calidad de la gran mayoría, pasando por el uso de terminología compleja y la predisposición de algunas personas a ponerse en lo peor. Todos ellos, indica el estudio, "contribuyen a que la Red sea un lugar potencialmente peligroso para aquellos que buscan sobre salud".
Además, tres de cada cuatro internautas consultados para elaborar este informe han interpretado alguna vez el ranking del resultado de una búsqueda como la probabilidad de padecer cada enfermedad (cuanto más arriba apareciera, más opciones de sufrirla). Un 25% reconoció utilizar los buscadores como si de un sistema médico experto se tratara y para un 20% lo que encontró en Internet le llevó a buscar ayuda profesional.
Estos resultados demuestran el efecto de los contenidos web sobre el comportamiento en la vida real. Y "muestran que una porción significativa de los usuarios emplean los resultados como sustitutos de lo que los médicos llaman diagnóstico diferencial", es decir, el trabajo que realiza el televisivo doctor House, listando las enfermedades que puede padecer un paciente en función de sus síntomas y su historia clínica.
Otro estudio, publicado en la revista ' The Annals of Pharmacotherapy' subraya algunas de las debilidades de las búsquedas en la Red. Investigadores de la Universidad Nova Southwestern de Palm Beach (Estados Unidos) analizan en él la calidad de la información sobre fármacos publicada en la enciclopedia digital más famosa, la Wikipedia.
Al analizar las entradas escritas sobre 80 medicamentos comprobaron que éstas omitían en muchas ocasiones información clave sobre efectos adversos, contraindicaciones o interacciones con otros tratamientos. Por ejemplo, que Artrotec, un antiinflamatorio, puede provocar abortos espontáneos.
Los autores compararon la información contenida en la Wikipedia con las de la base de datos de medicamentos de Medscape. Mientras que en esta última hallaron respuesta para el 82,5% de las preguntas que se planteaban (un total de 80 referidas a ocho categorías), en la enciclopedia pudieron contestar sólo al 40%, lo cual indica una falta de información importante. Kevin A. Coleman, director del estudio, ha declarado a la agencia Reuters que algunos empleados de compañías farmacéuticas han sido sorprendidos borrando contenidos que hacían que sus productos parecieran inseguros.
"Si la gente acude y usa esta fuente de información como la única sin consultar con un profesional sanitario... ese es el tipo de consecuencias negativas que se puede dar", añade Coleman.
lunes, 1 de diciembre de 2008
¿Es vd. cibercondriaco?
Publicado por Alberto en 4:09 p. m.
Etiquetas: La noticia
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