Sí, hoy día de santa Lucía, es mi patrona. Un día cargado de nostalgia para mi.
Ha sido una celebración, este año, algo pobre y deslucida por el mal tiempo.
Como cada año la misa la he dedicado a aquellos seres que me aceptan pese a mi ceguera, a recordar a esas personas que fallecieron, pero que siguen vivas en mi memoria y a rogar porque pueda seguir dejando huella, aportando algo a este mundo, para ayudar un poquito a que sea un hogar más cálido.
He recordado los tiempos en los que me tocaba organizar la fiesta que, aun siendo de mucha responsabilidad, era gratificante por ver cómo se conseguían dosis de armonía y superación.
He pensado en las paradojas: santa Lucía llevaba por nombre la que posee luz y sin embargo fue privada de la vista por despecho y fanatismo y Louis Braille se quedó ciego, a los tres años, en el taller de su padre, al jugar con una lezna de guarnicionero, y luego otro punzón serviría al resto de los ciegos para comunicarse gracias a su alfabeto de puntos salientes y que lleva su nombre. Es curioso.
Un día más, un año más he vuelto ya a casa después de comer con amigos. Mientras otros estarán participando en una macrofiesta; yo he querido retirarme, escribir esta pequeña reflexión y desear que sigáis portando luz.
Que el frío no se apodere de vuestras almas y que ningún fantasma os robe la sonrisa.
Adelante con una sonrisa y que pueda seguir ahí, con la ayuda de Dios, de santa Lucía y de mi voluntad para hacerme digno de vuestra atención y afecto.
sábado, 13 de diciembre de 2008
Santa Lucía: sentimientos a flor de piel
Publicado por Alberto en 7:07 p. m.
Etiquetas: अ Así soy
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ayer precisamente en la misa del sábado me dí cuenta de que era sta. Lucía y me acordé de tí...y de ella ues me dí cuenta de que su imagen había desaparecido de dónde siempre había estado hasta que restauraron la Iglesia , de manera que me dediqué a buscarla y la encontré en otro emplazamiento...¡Pensé que la habían eliminado, pero no ,allí seguia con sus ojos en una bandeja... tal y como la recordaba de niña, pues siempre me impresionaba.
un beso.
Publicar un comentario