Sí, ya acabó el verano. Espero que todos estéis ahí, que hayáis vuelto, que lo hayáis disfrutado y se hayan visto cumplidos los buenos deseos con que nos despedimos allá por los primeros días de agosto.
Bueno, pues eso. Encuentros y reencuentros. Gente nueva con la que nos encontraremos y gente con la que hemos departido buenos ratos en las vacaciones.
Ha sido una satisfacción el saber que Tiflohomero es visitado incluso por un señor que desde Chile echa la mirada a su pueblo (que es el mío).
Compartir instantes, impresiones, saludos, buenas viandas, tradiciones, historias. Tomarse una pausa para charlar y recuperar aquella sana costumbre de la conversación.
Por todo ello retomo la actividad con ese propósito, con el del encuentro, que no del encontronazo. Con el ánimo de que, además, sea grato y os merezca la pena, tanto como a mí.
Os invito a atesorar esos encuentros de los que, sin duda, habréis tenido ocasión de compartir. Que el curso os depare otros nuevos que os hagan crecer. A ello aspiro yo.
Gracias por encontraros conmigo y dejar que yo os encontrase.
jueves, 11 de septiembre de 2008
De encuentros y reencuentros
Publicado por Alberto en 6:20 p. m.
Etiquetas: अ Así soy
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