domingo, 6 de julio de 2014

Día del Beso Robado



Paz y bien. Feliz domingo.
Me resulta curioso que hoy digan que se celebra el Día Internacional del Beso Robado. Vaya, ¿un beso robado? ¿Se roban los besos? ¿Cómo? ¿A quién se los podría robar yo? Anda que un ciego ladrón y encima ladrón de besos. Qué cosas tiene el Albertito.
En fin, sean o no robados los besos, creo que no está mal besar como signo de intimidad y cercanía.
Claro que uno nunca sabe muy bien cómo actuar en esta cultura que nos ha tocado en suerte vivir.
Aquella costumbre del caballero español de besarle la mano a la dama pasó a la Historia.
Aquellas otras costumbres de lejanos países como la de los esquimales que se besan frotando nariz con nariz o la de los rusos que se besan entre hombres como saludo no una ni dos veces, si no tres, no sabríamos aplicarlas aquí.
Luego están los equívocos de ciego…
¿Cómo hacer para que el beso / los besos que vas a dar sean correctos? Que los des en la mejilla y no en otra parte de la cara más o menos prudente (en la punta de la nariz, en la boca…), ¿cuál su intensidad o sonoridad?
En mi caso, para evitar sonrojos tomo como puntos de referencia los hombros de la persona a besar, poniendo las manos en ellos y así sé la altura y posición de la persona. En cuanto a la intensidad y sonoridad… supongo que me quedo en el término medio… ni tan leves que parezcan de compromiso ni tan intensos como para que puedan tacharse de improcedentes.
Eso en el caso de que haya lugar a ellos, digo a los besos. De entrada, ofrezco mi mano como saludo o despedida y si hay pie al beso, pues mejor.
Ahí supongo que entra eso de los besos robados. En vez de preguntar o dar la mano ir directamente al beso. No sé.
 Divagaciones de mañana dominguera que se acompañan de alguna frasecita célebre como ésa que dice..
“No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.” Del escritor alemán O.K. Bernhardt. Qué gracioso, ¿y los que no vemos qué hacemos en ese caso? Ummmm…
O esa otra, en parecidos términos de gustavo Adolfo Bécquer: “El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.” Otra vez nos deja en inferioridad de condiciones a los cieguitos que, si aún, nos dejaran sustituir manos por ojos… entonces me apuntaba a ella si dijera: “El alma que hablar puede con las manos, también puede besar con la caricia.”
Aunque, por otra parte, está el caso de que me los den a mí. Ah, genial. Pero… eso no suele suceder.
No me gusta eso de robar besos. Los besos te los han de dar o te los has de ganar, pero robar… no. Por mucho que la fantasía te impulse a, por qué no, a robarlos, a robárselos a esa chica que… a esa mujer que… jejejej.
Y hablando de imaginación, no te cuento cómo se alborota cuando este cieguito cree escuchar a alguna pareja que se lo están dando, no digo de los que vengo hablando, si no de los de película, de los que llaman “atornillados”. Mis oídos, siempre alerta, escuchan ciertos soniditos y… la imaginación hace el resto. Claro que… ¿y si lo que imagino nada tiene que ver con la realidad? En fin, “vivir para ver” O… “¿vivir para besar?” ejjejejeje
Un beso. O dos o….
Buen día y sonría, por favor, jejejej.

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