La cosecha representa la culminación de una etapa larga en el medio rural: incertidumbres, miradas al cielo para interrogarle qué clima traerá, preguntas acerca de si habrán merecido la pena todos sus trabajos y esfuerzos.
Tradicionalmente este tiempo representaba el futuro de la comunidad: dependiendo del resultado, así sería el porvenir en la supervivencia. Eran sociedades agrícolas y por ello, por la dependencia de esta época se celebraban, y aún se celebran, rituales alrededor de los frutos de la tierra con bailes, músicas de alabanza y juegos.
Pero no creáis que esto ha pasado al olvido o a representaciones nostálgicas. De otra manera, pero visto como el final de un ciclo es considerado, aún hoy, en las sociedades industriales.
Es el momento del final de curso para los estudiantes, de balances prevacacionales y de memorias de ejercicios. Y es que, más de lo que creemos, sigue influyendo en nuestra cotidianeidad aquel pasado no tan remoto en que el calendario era marcado por los ciclos agrícolas.
Mis mejores deseos para vosotros en este tiempo de cosecha. Es el símbolo del trabajo y el esfuerzo bien recompensado.
Y es también la cara de la esperanza: saber que ha merecido la pena nuestra entrega diaria, nuestro deseo de crecer y, sobre todo, asentar el futuro en la consciencia de que si lo recogido no ha traído la abundancia esperada, sabemos que debemos perseverar en la siembra, porque habrá un próximo año, una nueva oportunidad. Que no caigamos en la desesperanza y que el hecho de haber rendido un buen resultado no suponga la autocomplacencia, sino el deseo de seguir plantando futuro.
domingo, 13 de julio de 2008
Tiempo de cosecha
Publicado por Alberto en 9:53 p. m.
Etiquetas: Reflexiones
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1 comentario:
¡Precioso tu último consejo! Yo tambien te deseo lo mismo, querido Tiflo. Besotes, M.
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