miércoles, 5 de marzo de 2008

No hay en el mundo señorío como la libertad del corazón.

El genial aragonés, Baltasar Gracián (1601-1658) dejó escritos sabios pensamientos como su "Arte de la prudencia".
La frase que os pongo es uno de ellos. Creo, por cierto, que es muy acertado. El corazón nos hace humanos y pone sensibilidad al mundo.

7 comentarios:

amelche dijo...

Pues sí, tenéis razón Baltasar y tú. Buenas noches, que ya es tarde.

Natacha dijo...

Hola Alberto. Un corazón libre... creo que toda persona inteligente desea alcanzar ese tipo de libertad, aunque, una cosa sí te digo: Tener un corazón libre también es muy triste... un corazón que no esté sometido a las cadenas del amor, la compasión... ¿lo habías pensado?
Un corazón sin cadenas... es, al fin y al cabo, un corazón que no siente.
Soy un poco cansina, y suelo dar muchas vueltas a las cosas. El resultado, a veces, destripa las frases bonitas.
Un beso
Natacha.

Umma1 dijo...

Gran verdad Alberto.

Leo el comentario de Natacha, y me pregunto, porqué un corazón libre estaría libre de la compasión o el amor.

Será que no concibo el amor como una esclavitud, muy por el contrario. El amor debería ponernos alas, como dice el poeta.

Creo que un corazón, cuando es libre es más sensible, porque puede optar, y demorarse en lo que desea y le importa.

No hay como la libertad, por más que sea este un concepto utópico, para humanizarnos.

Un fuerte abrazo amigo. Una rosa para vos.

Y sin embargo dijo...

Hola Alberto!
Por fin he hecho un hueco para curiosear por aquí. Me gusta lo que escribes y como lo haces. Pienso pasarme a menudo por aquí.
Un bico y gracias por tu comentario!

Merche Pallarés dijo...

Muy bonito lo que dices. Besotes, M.

Alberto dijo...

Me gusta crear debate. Está muy bien contrastar reflexiones a cuenta de Gracián.
Yo creo, y comparto opinión con Uma, que la libertad del corazón precprecisamente es la que conduce a los sentimientos de los que habla Natasha. Desde la libertad es desde donde se logra ese amor y esa compasión. Y luego vendrán los lazos que unan, no las cadenas que aten.
¿Ves Natasha como a mí, también, me gusta darle vueltas a las citas?
Eso es lo bueno.
Besos y buen finde para todas.

Merche Pallarés dijo...

Gran frase. Besotes, M.

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