Del libro “Pido la paz y la palabra” de Blas de Otero. Que los silencios no se adueñen de nuestras vidas, que la comunicación sincera y limpia sea un hábito saludable.
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
Lo que tiré, como un anillo, al agua,
Si he perdido la voz en la maleza,
Me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
Lo que era mío y resultó ser nada.
Si he segado las sombras en silencio,
Me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
Puro y terrible de mi patria,
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
Me queda la palabra.
¿Callaremos ahora para llorar después?
jueves, 27 de marzo de 2008
En el principio
Publicado por Alberto en 9:28 a. m.
Etiquetas: Poemas
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7 comentarios:
Hola Alberto:
Soy Eureka, la próxima vez te premio seguro.
Te enlazo desde mi blog, es que te había perdido la pista, imperdonable.
Saludos.
Hola Alberto, gracias por tu comentario en mi blog, he puesto un enlace en él para visitarte siempre.
Qué hermosas palabras las de Blas de Otero, no he leído el libro "Tiempo de Silencio" pero lo he anotado para leerlo más adelante. Ahora tengo muchas lecturas para la universidad, además también tengo una asociación literaria "Palabras en el Tintero" y leemos también un libro mensual. Te recomiendo el blog: palabraseneltintero.blogspot.com.
Volviendo al tema de las palabras, qué necesaria la comunicación y qué privilegio tenemos de libertad de expresión.
Un abrazo
Vanessa
Rectificación: Me he equivocado de título, no es "Tiempo de Silencio" sino "Pido la paz y la palabra" Je, je.
Besitos
LA PALABRA ES EL ARMA DE LOS HUMANOS PARA APROXIMARSE UNOS A OTROS. De Ana María Matute. Esta es la frase que tenemos en la cabecera del blog.
Un abrazo
hola Alberto, gracias por pasearte por mi blog y dejar constancia de ello. hermosas palabras, dan que pensar. en vista de lo mucho q puedo aprender, con permiso te enlazaré (cuando descubra cómo se hace jeje). saludos y hasta pronto
Nunca hay que callar ahora para llorar despues. Nunca. Besotes, M.
Bonito poema, ojalá fuera así y habláramos siempre. Un abrazo.
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