¿Qué podría haber hecho un chiquillo con su recién estrenado traje de adulto aquel veraniego día de principios de junio?
Sentirse incómodo con su americana. Notar su cuello apretado por la mínima corbata. Percibir que era el centro de atención.
¿Y todo eso por qué?
Era el día del Corpus. Las calles de su pueblo se habían alfombrado de pétalos de flores y la procesión discurría con los cánticos y la imagen del Santísimo.
Ese chiquillo era yo. Recuerdo cómo me había sentido de feliz el domingo anterior cuando celebré mi primera comunión. La misa, la responsabilidad de hacerlo bien, la sencilla fiesta que se organizó en casa, los recordatorios, el libro de “Mi primera Comunión”, mi reloj de pulsera nuevo, las propinas de familiares y vecinas, el texto que tantas veces leí sobre el Papa Bueno, Juan XXIII…
Recuerdos que sigo viendo en mi retina.
Calor, mucho calor en la Meseta Soriana. Alegría, sueños, ilusión.
¡Tantos años han pasado de aquella fecha! Y hoy, ya en Madrid, otro día festivo pero, esta vez, sin aquellas solemnidades.
Y, sin embargo, puedo decir que mi vida ha sido plena, dichosa y con el privilegio de saber que algunas cosas he hecho. Pero, aún más, lo más importante: he disfrutado de la confianza y cariño de mucha gente, aún sigo recibiendo su regalo. Más de una vez me pregunto si no será demasiada, inmerecida. En fin.
jueves, 3 de junio de 2010
Un lejano día del Corpus
Publicado por Alberto en 6:53 p. m.
Etiquetas: Mis recuerdos
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3 comentarios:
No te lo vas a a creer, pero leyéndote me he acordado de que ayer, tres de junio, fue el aniversario de mi primera comunión...¿Cuántos años ya? Ay, ni lo sé! ¿Sabes que tuve que luchar en mi casa para no llevar vestido largo? Me parecía una solemne e innecesaria estupidez. Y lo conseguí. Bien, supongo que mis padres tampoco estaban muy convencidos, y por eso fue fácil.
Besósculos nostalgiósculos! Mua!
PD.- La respuesta a la pregunta del último párrafo es un rotundo no.
Que bonito me resulta Alberto, oírte relatar ese día que ha quedado gravado en tu memoria, con toda la emoción y la frescura de aquél día...Los recuerdos nos vuelven niños de nuevo.
Besito volado.
Os tengo un poquito relegados a todos pues mil "asuntillos" de primer orden me ocupan en éstos momentos, espero regresar pronto con todas las fuerzas de la ilusión.
No creo que sea inmerecida. Por cierto, yo hice la comunión un 6 de junio.
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