Si tú hoy me dijeras

Buena noche de jueves:

Comparto mi nuevo esbozo poético, dedicado especialmente hoy, a aquélla cuyo nombre dice que brilla como el sol. Por que la luz de la esperanza disipe, hoy y siempre, la oscuridad de las malas noticias.

¡Va por ti, majeta!

Si tú hoy me dijeras

Que pasara contigo esta noche, noche de fuego y calor;

Para, juntos,  enrojecer las brasas de la pasión.

Yo sería huracán furioso al anochecer.

Que fundiéramos el deseo, deseo de piel y fusión;

Para, unidos, descubrir el más ardiente fragor.

Alegre estaría, al saberme atendido

Por ti, reina del fuego.

Mi vida  se colmaría con tu querer.

Feliz sería por siempre, ahora y luego;

De tus labios, siempre, prendido.

Que a tus pies, pusiera el océano infinito;

Para jugar con él, al juego de la piratería.

Yo sería ola de espuma brava, para tus sueños mecer.

Que surcáramos las olas, con el bajel de la fantasía;

Para surcar, surcando, tu genuino pálpito.

Riquezas luminosas, de oro y zapiros;

Tendría entre mis manos, manos, de tus curvas, curiosas.

Mi tesoro se llenaría de tus suspiros al crecer.

Rico como Midas, poseedor de tus pecas preciosas;

Presumiría, ante la fértil tierra, de tus danzarines giros.

Que fuera arquitecto, dibujante del amor,  de nuestro proyecto de vida;

Para delinear en tu melena, rizos de alagüeño futuro.

Yo pondría a tu alcance el más suntuoso palacio, sin nada que perder.

Que me dejabas quitarme la máscara de hombre maduro;

Para, de niño, vestir el alma de mi solitaria rutina.

¿Si tú hoy me dijeras?

yo sería huracán furioso al anochecer.

mi vida  se colmaría con tu querer;

yo sería ola de espuma brava, para tus sueños mecer;

mi tesoro se llenaría de tus suspiros al crecer;

yo pondría a tu alcance el más suntuoso palacio, sin nada que perder;

Dime, sí, dime de veras.

Que tu corazón late por mí,

Que tus ojos ven lo que los míos no ven,

Que tu boca y tu alma de mi manantial beben,

Que hoy, sí, hoy y siempre me dirás… ¡sí!