Por aquello de que hoy se conmemora la efeméride del estreno de la obra Don Juan Tenorio de Zorrilla, os pongo una anécdota atribuida al famoso autor teatral.
Ya veis, a veces, a qué conduce la curiosidad y la buena intención.
Que disfrutéis de esta noche de misterio y magia.
Una mañana el cartero se dirigió a casa de José Zorrilla, el autor de "Don Juan Tenorio" para entregarle el correo y como encontró una de las cartas abiertas la leyó. La misiva decía:
"Querido Pepe: soy de la opinión de que no debes envenenar al alcalde, bastará con que le des un narcótico".
Ante semejante misiva, el cartero corrió muy asustado en busca de las autoridades para denunciar semejante atropello.
Los alguaciles no tardaron en presentarse en casa del dramaturgo y el pueblo se aglutinó en la puerta dispuesto a linchar al presunto conspirador. A don José le costó mucho trabajo convencer a aquella gente de que el alcalde del cual hablaba esa carta no era el regidor del pueblo...sino uno de los personajes de la obra de teatro que estaba terminando llamada "El alcalde Ronquillo". Zorrilla había pedido a su amigo que le aconsejara sobre el final más adecuado para la función: matar al alcalde o deshacerse de él de alguna otra forma.
miércoles, 31 de octubre de 2012
El cartero curioso
Publicado por Alberto en 4:53 p. m.
Etiquetas: Anécdotas
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