Buen domingo. Ojalá que con mi cuento de hoy os haga sonreír
de forma pícara.
Que acabéis bien este octubre tan emocionante para mí, que
quedará siempre en mi recuerdo por un viaje especial.
Con cariño, como siempre.
Mucha luz.
¿Adónde irá ese ciego con semejante tranca? Vedazo de
estaca. Claro, así que va doblado cual Atlas hercúleo. Y luego dirán. Echao pa
lante como propio jorobado o cogido, jo...
Y yo con mi palillo, que si vale de mondadientes, que si
“dame ese pincho que tiene muy buena pinta”, que si “vaya arte que te gastas
construyendo barcos a base de palillos. Qué cosas, unos tanto y otros tan
poquito y tan pequeñito.
Pero fíjate, qué fanfarrón, si se cree que la acera es suya,
si se podría pensar que ha mandado al paro a todos los esforzados de la escoba
dando semejantes palotadas.
Y yo aquí, jugando a que no se me caiga mi palillo al suelo
y me lo tengan que coger con papel de fumar. Que vaya si hay que practicar para
que se quede tieso sobre el dedo o con el dedo.
Y el otro, ciego será pero vaya si arrasa, con su palazo y
su bola, ¿no eran dos las que decían que había que tener?
Pues él mucha bola y mucho garrote, pero yo que con mi fino
estilete me cuelo entre los agujeros y los agujeritos travieso traviesón.
Que mucho decir que el perfume se vende en frasco pequeño o
que lo diminuto es lo más bonito porque hay que saber verlo. Pero, ¿qué
quieren? A uno le corroe la envidia cuando te juntas con semejante prodigio
mastodóntico.
Claro, él se quejará porque no ve y yo me quejo porque no se
me ve. El caso es quejarse.
Nada, que hoy me he levantado con ínfulas de as de los
enhiestos. Así que voy a gastarle una bromita al ufano.
Usaré mi palillo para saltar, cual pértiga de campeón y
caeré en… no sé, ¿en sus morros? ¿En su calva? ¿En su barrigota? ¿En su hombro?
No, en su hombro no; que se balancea demasiado con tanto paloteo y a lo peor me
mareo.
Vamos, Palicario,
¡salta, atrévete? Dale al manubrio.
Ssslip slip zas.
¡Qué leches! ¿Qué me ha caído encima? ¿No será un bonito
regalo en forma de cagada de pájaro? Uy, si es una pelusilla. Bah, alguna paja
que me ha traído el viento pajero. Fuera fuera.
-Oye oye oye. No se te ocurra tirarme al polvo del suelo que
bastante me ha costado llegar hasta ti.
-¿Quééé? ¿Quién jadea así? Parece el susurro de un alhelí.
-Soy Palicario I de
Palillilandia, el rey de los palillos.
-Aaaah, ¿y qué quieres de mí?
-No sé, me apeteció montarme sobre ti. Se te veía con tanto
vigor que se me excitaron las fibras.
-Vaya vaya. Esta sí que es buena. Yo que he salido a dar un
paseo para celebrar que hace una tarde tan cálida y mira quién se me ha echado
encima. No está mal, al menos eres suave de tocar. Ya lo fueran igual todas.
-¿Tocas mucho?
-Qué va, lo único que toco es la gaita y poco. Que lo demás,
o se encuentra prohibido o es inalcanzable a mis manos. Total, que entre lo que
no veo y lo que no toco, estoy apañado.
-Ya, entonces, ¿no pretendías ganar ningún premio? Te he
visto tan seguro y con tan buen ritmo dale que te pego a la vara, que pensé…
bah, tonterías mías.
-No, lo único es que por esta acera se va muy bien, es ancha
y no tiene obstáculos.
-¿Así te alegras de mi punta?
-Está muy bien.
-Pues si la sabes acariciar hasta le podrías sacar tinta y
todo.
¿Tinta? A mí con que pinche ya me va bien, que si te haces
amigo mío igual me sirves para escribir con letra de puntos.
-Bueno, bueno, que te propongo un trato: tú me tomas bajo tu
mano y yo te guío. ¿Vale?
-Hágase.
Y palotero mayor y palillero menor se alían en su
cotidianeidad existencial para, juntos, encontrar sentido a sus respectivos
arietes. Porque…
Palillo es a Palo de enano como Frenillo es a Freno de mano.
3 comentarios:
Delicioso, como siempre, Alberto. Feliz noviembre que yo arrancaré, aquí, en el lluvioso Dublín, donde he venido aquí a pasar una semana con mis hijos que están estudiando aquí. Un abrazo
Maravilloso y extrañaba leerte amigo!Un abrazo desde Buenos Aires, y algunos alfajores también!!Claudia
Paco, que disfrutes de ese viaje dublinés y que encuentres bien a tus hijos. Dile al pequeño que si él puede adaptarse yo también, jejejejje. Que lo mío no tiene gracia comparado con lo suyo.
Tómate una pinta a mi salud.
Un abrazote.
Clauida, qué alegría y cuánto tiempo sin saber de ti. Yo también te extrañaba. Que estés bien.
Besos de luz.
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