Me contaba mi padre, en uno de nuestros paseos veraniegos por los campos sorianos, cómo alguien, dándoselas de listo, quiso burlarse de un pastorcillo.
Me decía que el sucedido discurrió así:
-Niño, ¿cuánto hay de aquí adónde voy?
Y el rapaz, tras unos instantes de silencio meditativo, rascándose su cabezuela, le contestó, con ingenua sonrisa:
-Pues si va a la mierda, poco porque acabo de cagar ahí al lado.
Parece que el iluso “sabio” quedó con la boca abierta y sonrojado ante tamaña respuesta.
Coincidireis conmigo que se le estuvo muy bien empleado porque, a veces, nos crecemos ensoberbecidos por la creencia de tener más títulos,olvidando que de todo el mundo puede aprenderse algo, incluso de las personas, supuestamente, más ignorantes.
1 comentario:
es cierto, como dice el dicho "dime de qué presumes..."
muchas veces la gente arrogante y orgullosa se queda en eso, en alardear de lo mucho que valen y tanto como saben,aburren
se aprende y disfruta más de esas otras personas humildes,que se empapan de experiencias y te las transmiten encantadas
feliz día del pilar
Publicar un comentario