Como ya dejé caer el otro día, a cuenta de mis andanzas telefoneras, mañana emprendo un nuevo viaje. El destino, Berlín y Praga.
¿Qué espero de él?
Como ya dije y digo siempre: hacer más que ver, sentir, imbuirme de su ambiente, sus calles, las voces de sus gentes con sus tonalidades centroeuropeas y cómo no, adquirir bagajes de anécdotas, gastronomía, costumbres e Historia.
Son pocos días, pero suficientes para fijar en la memoria un nuevo periplo, un destino más, pateado, tocado, olfateado, degustado, atesorado.
Prometo conttároslo.
a
viernes, 23 de julio de 2010
La promesa de un nuevo viaje
Publicado por Alberto en 9:48 p. m.
Etiquetas: Así soy
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¡Adelante, homo viajerus! ¿Volverás y contarás?
Besósculos y disfruta, disfruta! Mua!
A mi lo que me encanta es cómo huele Alemania... Me recuerda a los veranos que iba por allí con el colé, aunque en Berlin no he estado nunca.Gute Reise!
Espero que te lo estés pasando bien, yo me voy mañana a Irlanda. Un abrazo.
Es bonito planear viajes,
y seguro que encontrarás lo que buscas, sentires, ambientes nuevos, voces, historias...
Qué sea fabuloso, Alberto!
Un saludo!
Publicar un comentario