Si hoy pudiera...

Si hoy yo no fuera ciego y si gozara de la maestría pictórica de Basi Mateo, me gustaría compartir contigo un dibujo, decir un cuadro suena pretencioso. Dejémoslo en simple bosquejo, lo mismo que hago con los esbozos poéticos.

En una hoja de papel con lápices de distintos colores _ah, aquéllos de la marca Alpino que de niño cogía entre mis dedos_ pintaría un cielo gris manchado de nubes grises más oscuras. Un camino de tierra marrón cigzagueante, bordeando un río azul. Y en el río una barca verde y amarilla a rayas. Y  en la barca, un muchacho solitario con una red en la mano. Un muchacho en cuclillas con la cabeza levantada, mirando al cielo gris.

¿Adónde iría ese muchacho? ¿A pescar? ¿Acaso estaba escapando? ¿De qué? ¿De quién? ¿A buscar a alguien? ¿A quién?

Y ese cielo gris, ¿por qué lo mira? ¿Tiene miedo? ¿Le estará suplicando algo? ¿Es gris porque está amaneciendo o anocheciendo? ¿Por qué?

Y ese río, ¿le ayudará con la corriente? ¿Será caudaloso o exiguo? ¿Dónde desembocará? ¿En qué mar? ¿En el de la vida o en el de la muerte?

Ese muchacho, ese cielo y ese río… ¿Y el camino de tierra marrón cigzagueante? ¿Por qué? ¿Para qué un camino?

Pero si tan solo era un bosquejo. ¿A qué tantas preguntas? Pero si tú no sabes dibujar… qué ciego tan loco. Sí, tienes la hoja en blanco y los lápices también, claro que no sabes cuál has escogido de entre el todo de la caja nueva… tocas la punta… tocas la hoja… parte superior, rayas y círculos raros… (¿cielo? ¿Nubes?), coges otro lápiz… río,camino, cigzag… y otro lápiz más… y… garabatos informes, manchones, Fracaso. Realidad.

Mañana de sábado solitaria, san Alberto Magno, preguntas que buscan respuesta y que nadie responde. Déjame preguntar, déjame dibujar, déjame soñar con que sí hay respuestas. ¿Y por qué a mí? ¿Y por qué yo? ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene?

Un dibujo…

¡Gracias!

Feliz sábado.