Si ya, en este Tiflohomero, mi amiga Elena ha sido mencionada como merece y, es más, alguna imagen de ella hay por aquí, cuando ha sido distinguida con el título de Embajadora de BBVA, un programa que la Entidad tiene para destacar a sus trabajadores/as merecedores de mención, no podía por menos que transcribir la entrevista que le hacen recientemente y que acompaña al vídeo que, a través de la intranet del Banco, sus empleados pueden visitar.
Soy un privilegiado por disfrutar del regalo de su amistad y de ella aprendo cada día a no ceder al desaliento ante los obstáculos del día a día.
Elena perdió la visión a los 19 años, pero no permitió que eso se
convirtiese en
una traba: su esfuerzo y trabajo la han llevado a vivir y a trabajar como
una más.
Sus manos recorren, incansables, bordes y esquinas. Buscan y encuentran: el
botón del encendido del ordenador, los
auriculares. Teclea y, al cabo de sólo un par de minutos, se escucha su voz:
BBVA buenos días, le atiende Elena,
¿en qué puedo ayudarle?
Llevo más de 21 años trabajando en el Banco. Empecé en octubre de 1990.
La ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) tiene una bolsa de
trabajo.
Yo había hecho un curso de atención telefónica y en el Banco ya había una
persona invidente que trabajaba muy bien, así que
me dieron la oportunidad. Comencé en el Banco de Crédito Agrícola, que era
del Grupo Argentaria. Todo ha cambiado
muchísimo desde que entré. Ahora, con la tecnología, encontrar a las
personas es más fácil, ya no tenemos que utilizar tanto
la memoria como antes.
En el Banco me realizo como persona y soy una más, no me miran como a un
bicho raro, comenta entre risas. Somos el primer
contacto de muchas personas con BBVA y eso es algo que no olvidamos nunca.
Sabemos que muchas veces, la primera
impresión es la más importante.
A los 19 años me quedé ciega y fue como volver a nacer. Tuve que volver a
aprender
todo: a andar, a cocinar, a leer -porque ahora utilizo un sistema de lectura
y escritura
que yo desconocía, el Braille-. Fue empezar otra vez de cero.
Cuando le preguntamos qué es lo más importante para superar algo así, sonríe
y dice: tenacidad, esfuerzo y mucha ilusión.
Ese cambio en mi vida quizás me haya aportado una serie de valores, unas
capacidades y una forma de ser que no hubiera
tenido de otra forma. Eso me ha ayudado a salir adelante y luchar por lo que
quiero y lo que quiero ser.
Para Elena, siempre hay tiempo para hacer cosas, para aprender. Hace tres
años, se
propuso realizar un examen para ascender de categoría y lo ha conseguido.
También
tenemos un taller de lectura en la ONCE en el que leemos un libro y lo
comentamos con algún experto (el próximo será la
escritora y periodista Ángeles Caso).
Piensa hacer más cursos de formación, seguir aprendiendo y seguir
preparándose. Es consciente de su responsabilidad,
sabe que si trabaja bien, otras personas invidentes tendrán una oportunidad
como la suya. Y les manda un mensaje:
que trabajen, que se esfuercen, porque trabajar en BBVA merece la pena. Y ya
no es la única: otras compañeras suyas
son invidentes también.
Se despide entre sonrisas y anécdotas de llamadas recibidas y nos quedamos
con la sensación de que no habrá obstáculo
que la haga detenerse.
La pasión de viajar
Hace unos años, el marido de una amiga nos preguntó qué viaje nos gustaría
hacer. Le dijimos que Ámsterdam y unos meses
después nos llamó y nos dijo que lo organizásemos. Fue una maravilla.
Ese fue el primer contacto con su mayor pasión: viajar. Nuestro lema es
hacer más
que ver. Nosotros, al no ver, no vamos a un museo de pintura. Vamos a sitios
que nos puedan describir las cosas: un parque o la casa de Ana Frank. Sitios
que en un viaje normal no visitas.
Entre sus ciudades favoritas, Estambul. Es muy bonita pero muy caótica. Hay
mucho ruido y muchísima gente, pero los palacios
y Santa Sofía son muy bonitos. En la ONCE tenemos un museo con maquetas de
los principales monumentos del mundo,
así que lo primero que hacemos es ir allí a "tocarlos". Luego, cuando
llegamos al sitio, ya tenemos una idea de cómo es.
Como en el resto de las facetas de su vida, en los viajes también tiene
retos: de España, Oviedo; de otros países nuestro
próximo viaje será Moscú o Cracovia.
Además, comprometida con la sociedad
Somos un grupo de voluntarios de BBVA que vamos por los colegios dando
charlas a los chicos: cómo administrar su paga
semanal o cómo elaborar un presupuesto de una salida. Hay tres programas
entre los que pueden elegir, normalmente eligen
la gestión de la paga.
Cuando entramos, al principio se extrañan un poco. Suelo ir con Javier, un
compañero con el que imparto las charlas, y les parece raro que aparezca una
invidente a hablarles de qué hacer con su dinero. Pero al final todos se
quedan encantados y nos hacen un montón de preguntas.
lunes, 26 de marzo de 2012
Emotiva entrevista: la superación hecha mujer
Publicado por Alberto en 9:07 p. m.
Etiquetas: Testimonios
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2 comentarios:
Hasta la rosa tiene espinos,
Entre perfume terciopelo,seda…
Abandonada a veces en caminos,
Jarros de plata o en angosta vereda,
Así los sentimientos escondidos
En silencio... como la rosa quedan.
*************************
HE venido a saludarte con todo mi cariño y te dejo 4 versos para ti.
feliz viernes
besos
Marina
Enhorabuena Elena. Como ya te he dicho en nuestra intranet es un verdadero honor compartir "embajada"
BBVA contigo. Ennobleces y acrecientas el valor de este grupo con tu fuerza y tu ilusión de superación. Y tus actividades de Voluntariado son un ejemplo paea todos nosotros. Un fuerte abrazo para ti y para Alberto por recoger tu testimonio.
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