Y mientras todo huele a Semana Santa, yo trato de no dejarme inundar por el olvido del misterio. Mi fe me dice que estamos en el momento cumbre de la realidad del cristianismo.
Mientras unos piensan en disfrutar de unos días festivos en playas y pueblos, y otros se rinden a la devoción procesional, yo quiero que mi alma le dedique a ese Jesús que se entregó por mí, un sentido y sencillo recuerdo de homenaje y súplica de perdón.
Me gustaría imbuirme de ese fervor religioso de nazarenos y costaleros, pero no puedo, mi ceguera y mi carácter me lo impiden, pero desde la humildad y sencillez yo también vivo la Semana Santa en su verdadero sentido más allá de espectaculares manifestaciones.
Que estos días, no sean unos días más en el calendario, si no que sean momento para sentir que debemos ayudar a que este mundo sea un hogar más cálido.
Me gustaría que gracias a mi sonrisa o acciones, alguien tuviese un instante pequeño de felicidad, pequeño pero intenso e iluminador.
Feliz y sentida Semana Santa.
jueves, 21 de abril de 2011
Feliz y sentida Semana Santa
Publicado por Alberto en 3:11 p. m.
Etiquetas: Así soy
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4 comentarios:
Feliz S. Santa amigo.
Un besiño desde Ferrol, que como sabes la S.Santa de aqui, tiene un reconocimiento a un nivel muy alto.
Con esta entrada, Alberto das un toque religioso sobre estos días.
Se desdibuja en verdadero sentido y el porqué de estas festividades.
Me alegro enormemente, que gracias a tí, soy dueña hoy de un instante de felicidad, intenso e iluminador.
¡Te envío gran abrazo!
Que tengas una Semana Santa feliz y con todo el sentido que conllevan estos días. Un escrito precioso.
Besósculos. Mua.
felicidades, Albertito
besos
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