Me pregunto cómo será mi mirada. ¿Será clara? ¿Alegre? ¿Limpia? O, por el contrario, olvidada de ver, ¿habrá perdido brillo? ¿Denotará mi ceguera? ¿Carecerá de expresividad?
Me gustaría que cuando miro trasmitiera afecto, acercamiento, sonrisa.
A veces me dicen que por qué no llevo gafas. Digo que para qué, si no veo y además no me gusta ocultarme, excudarme en ellas para que no sepan lo que puedo estar pensando.
No sé, ya veis con qué cosas me ha dado por especular esta tarde de martes primaveral.
¿Y si cuando me encontrara con alguien me mirase a los ojos? ¿Qué pensaría? No me tachéis de presuntuoso, pero es que a uno siempre le gusta jugar con la imaginación. ¿Se preguntará si...? ¿Se dirá si...?
Ya sé. Cada cual va a su rollo y no pierde el tiempo en pararse a mirarle los ojos a un ciego. Vaya tontería, si son ojos que no ven. ¿Para qué mirarlos, entonces?
martes, 5 de abril de 2011
¿Cómo será mi mirada?
Publicado por Alberto en 5:52 p. m.
Etiquetas: Reflexiones
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4 comentarios:
Querido Alberto: ¡Que pregunta tan interesante te has hecho!
Yo, que he tenido el privilegio de mirarte a los ojos,puedo decirte que me ha encantado tu mirada. Es una mirada llena de ternura, de sensibilidad, de lúcida ingenuidad, de bondad, de luz...
De cualquier manera, y sé que en esto coincidimos: "solo se ve bien con el corazón"
Un abrazo muy entrañable
Ana
Tu pregunta es directa pero no resulta provocadora.
!Claro que es importante mirar a los ojos, a la cara a la expresión corporal! !Dice tanto la comunicación no verbal!
Tu mirada y tus gestos invitan al acercamiento, a la acogida, a echarte la mano al hombro como a mi me gusta hacer.
Un abrazo, Alejandro
Yo es que siempre miro a los ojos de la gente. Ahora soy yo la que te pregunta: ¿Hacia dónde se supone que tendríamos que mirar al hablar con un ciego? ¿Al cielo? ¿A su nariz? ¿Por qué deberíamos mirar a otro sitio que no fueran sus ojos?
Estoy de acuerdo con todo lo que dice Ana, y además añadiría que cuando sonríes, tu mirada adquiere una expresión muy picaruela.
Hale, un besósculo de casi fin de semana. Mua.
Pues yo creo Alberto que tu mirada seguro que es limpia, alegre y clara... ya ves, me da a mí que sí, además, no es ninguna tontería eso de mirar a los ojos a un ciego ¿porque iba a ser una tonteria?, yo siempre miro a los ojos de las personas, pero te diré algo, no solo hablan de uno las miradas, y no solo se tienen ojos con los que ver en la cara, parece un contrasentido (o un trabalenguas, ¿verdad?), pero sé que me comprendes en ésto, lo sé,
y... te diré una cosilla más, yo tengo gafas, sin ellas no podría leer, ni escribir, ni coser, ni hacer nada que sea de cerca... y no solo tengo gafas de vista, también las tengo de sol, ya sabes, de esas oscuras, pero no por eso me escondo tras ellas... el que quiere esconder su mirada de los otros, no necesita ni gafas ni nada, solo voluntad de esconderse y nada más... pero no es nuestro caso ¿verdad que no?
Mil besitos gordotes
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