Una de las tareas más difíciles a las que se enfrentan los paleontólogos es reconstruir un animal completo a través de fósiles y encajarlo en el complejísimo puzzle de la evolución. La dificultad aumenta proporcionalmente con la antigüedad del fósil: cuanto más nos remontamos en el tiempo, más imperfecto es el registro y más piezas faltan en el rompecabezas.
Es el caso que se trae entre manos el investigador Martin D. Brazeau, de la Universidad Uppsala, en Suecia. En un estudio publicado en solitario en la revista Nature esta semana, el científico intenta arrojar un poco de luz sobre el oscuro debate, lleno de preguntas sin respuestas, acerca del origen de los vertebrados con mandíbulas.
El registro fósil sitúa en los inicios del Paleozoico (entre los periodos Silúrico y Devónico, hace más de 400 millones de años) a los primeros animales mandibulados o gnatóstomos, representados por los extintos peces acantodios, que comparten caracteres con peces óseos y tiburones. Aun así, salvo afortunadas excepciones, es raro encontrar al animal completo fosilizado -para que fosilice un organismo tiene que mineralizar, y para ello se tienen que dar circunstancias excepcionales o contar con materiales apropiados, como las conchas-, lo que ha dificultado hasta ahora establecer una relación clara entre los acantodios y los vertebrados mandibulados modernos.
El investigador realizó un exhaustivo análisis anatómico del cráneo de un acantodio de principios del Devónico (de hace unos 418 millones de años), perteneciente a la especie Ptomacanthus anglicus. Es la primera vez que se da una descripción detallada del cráneo de un acantodio que no es el Acanthodes, el representante por excelencia de los acantodios, no porque sea el más representativo, sino por ser casi el único que ha dejado rastros.
Según el análisis, los cráneos de ambos acantodios difieren significativamente, lo que llevó a Brazeau a encontrarle a Ptomacanthus un nuevo hueco en el
puzzle de la evolución, entre los primitivos peces acorazados (que surgen entre el Ordovícico y el Silúrico, hace 490-417 millones de años) y los primeros
peces mandibulados cartilaginosos.
En un árbol de la vida lleno de ramificaciones como es el de todas las especies de este planeta, Ptomacanthus se sitúa como un grupo hermano del ancestro
común de todos los vertebrados con mandíbula, incluidos los humanos (al no ser que -y no se delucidará hasta el descubrimiento de nuevas piezas- sea un
pariente de los tiburones de aquellos tiempos remotos).
"Estos nuevos datos alteran los conceptos anteriores sobre la filogenia de los gnatóstomos y ayuda por lo tanto a proporcionar una imagen más detallada
sobre la adquisición" de las primeras mandíbulas, escribe el autor del estudio.
viernes, 16 de enero de 2009
El origen de la mandíbula: ¿cuándo fue?
Publicado por Alberto en 8:36 p. m.
Etiquetas: Divulgación científica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me podrías dar alguna referencia o bibliografía, me interesa mucho el tema, y quisiera consultarlo de primera mano. Gracias!!
Publicar un comentario