¿Pensaréis que me refiero a alguna guapetona chulapa madrileña? ¿Creeréis quehago un guiño a las colinas romanas y sus leyendas?
No, no; me refiero a un curioso parque madrileño sobre el que no tenía noticia y hoyh mi amigo Patxi, el genio de la telefonía y la informática, me ha contado.
Porque colinas, no sé si tendremos en Madrid, pero tetas, lo que se dice tetas...
A ver cuándo puedo pasear por ellas, si puede ser bien acompañado, mejor , aunque eso de ver atardecer...
Si, así es el sobrenombre que tienen estas pequeñas colinas: Las tetas de Vallecas. Y se han convertido en el más impresionante de los miradores de Madrid. Desde la cima de las colinas se divisa toda la capital y se reconocen muchos de los monumentos de la Zona Centro.
Con tal inmensidad de paisaje la vista es espectacular y si el tiempo acompaña es un lugar privilegiado para ver atardeceres, porque el ángulo de visión es descomunal.
Bajo las siete colinas del cerro del Tío Pío, situado en Vallecas, se encuentra la antigua barriada de Palomeras, del Madrid de los años 50 y 60. Es el parque de las siete tetas, de visita obligada para el que vive o se encuentra de paso en la capital
Podría ser un skyline de postal. O el fotograma de una película romántica que se desarrolla entre las praderas de Inglaterra. Podría incluso formar parte del nuevo videoclip de algún grupo indie. O ser la antigua barriada de Palomeras. Pero es el cerro del Tío Pío, un parque situado en el barrio madrileño de Vallecas, muy cerca de la parada de metro Buenos Aires, accesible sin pagar un astronómico billete de avión, pero con unas vistas que no muchos madrileños conocen.
El cerro también es conocido como el parque de las siete tetas, pues está formado por siete colinas o montículos, debajo de las cuales están los restos de una barriada, la de Palomeras. El sur de Madrid fue el huésped perfecto para las miles de personas que venían de los pueblos a la capital a trabajar, en busca de una vida mejor. Aquí las familias compraban una parcela de suelo y construían su propia casa. De esta manera, llegaron a crear un barrio de familias inmigrantes o con poco dinero, rodeado de solares y basura.
Llegó la democracia a España, y también a Madrid. Y con ella, los cambios. Los vecinos de Palomeras aún tenían un asunto pendiente con la ciudad: habían conseguido un trabajo, pero no una vivienda digna. Así pues, comenzó una operación de realojo de estas familias. En un santiamén, se expropiaron terrenos, se instaló a las familias en sus nuevas viviendas y se demolieron las antiguas casas. A su vez, arquitectos y urbanistas se dedicaban a transformar el antiguo barrio hecho escombros en viviendas de protección oficial y en zonas verdes.
Se enterró la historia, pero no desapareció. Está en las entrañas de estos minivolcanes, gracias a los cuales la panorámica de Madrid es única. Desde ellos, se pueden ver los más emblemáticos símbolos de la capital de Villa y Corte: el Pirulí, la estación de Atocha, las torres Kio o el Faro de Moncloa, y mucho más. En definitiva, Madrid a tus pies.
Cerro del Tío Pío o Parque de las siete tetas
Puente de Vallecas C/ Benjamín Palencia, 2. Madrid. Superficie: 159.745 m². Junto a parque de bomberos. Transporte público: metro Buenos Aires línea 1, o autobuses 54, 141 y 143.
jueves, 22 de noviembre de 2012
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6 comentarios:
Querido Bertiño: Eres más tierno que el pan Bimbo.
Dice mi querido amigo Alberto: Desde la cima de las colinas se divisa toda la capital y se reconocen muchos de los monumentos de la Zona Centro. Amigo mio, ante este comentario, tengo que hacer una pausa y dar gracias a Dios por saber que hay personas como tú. No me dejes como amiga,! ni se te ocurra¡, ya que te necesito para saber que en la vida hay millones de momentos para saberlos vivir.
Gracias mi héroe, y un besiño lleno de ternura.
Rosa María Milleiro
Rosa, vaya vaya. Espero que no esté pasado ese Pan Bimbo, ejejje. Y nada de héroe, simplemente que me gusta aportar y dar color.
Aquí estamos, por muchos años si Dios y tú lo queréis.
Vayan esos besiños de luz y buenos deseos de buen fin de semana.
Cuídate y que estés bien.
Hola Alberto:
Menudo problema tiene Madrid si tiene que comprar sujetadores para todas sus colinas... porque seguro que la señora alcaldesa lo tiene en cuenta; ya que en el caso de haber un alcalde, seguro que las dejarían así, tal cual, desnuditas, para alegrar la vista de curiosos y turistas... Uy, qué humor más negro tengo hoy, je, je. Bueno, me ha resultado muy interesante. Ya sé por dónde pasar si algún día voy a Madrid.
Un abrazo de luz.
Hola Alberto:
Muchas gracias por comentar en mi blog. No había podido venir por aquí.
Viví 3 años alli, cerca del estadio del Rayo, cuando llegué a establecerme en España. Siempre me considero (mi esposa y mi hijo mayor) nos consideramos Vallecanos. Ya mi nena nació en donde vivimos en la Sagra toledana.
Saludos
qué interesante, alberto!
seguramente nunca pondré pie en ese parque de nombre tan maravilloso, pero lo conocí a través de tus palabras.
abrazo
Rosaaaa, mejor que no se inventen sujetadores tan grandes, que ya va bien que se las pueda tocar, por lo menos algo podré tocar con ese nombre, porque de las otras... nada de nada, que no veo nada. jejejejje.
Pues sí, un sitio más para visitar aquí, aunque si vinieras te propondría visitar otros lugares más cercanos.
A seguir con ese humor y con esa intriga.
Cuídate.
Con afecto.
Don Manuel: gracias por su visita, que espero repita. Vallecas es un buen barrio, sí sí.
Que se le dé bien el día.
Un abrazo.
Silvia, admirada Silvia. Me alegro de que te haya enseñado algo de mi país. Quién sabe si algún día no vendrás por aquí y te paseas por ese parque tan sugerente.
Un abrazote y besósculos de martes.
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