lunes, 26 de noviembre de 2012

Las dulces embajadoras



Entre este pasado viernes y el jueves próximo, cuatro personas muy especiales para mí, cumplen años. Va por ellas este cuento dominical mío de hoy que, aunque tarde, llega como siempre.
Por Celia, mi madre; Pili, la Princesita del Mar; Rosa, escritora genial; y Sonia, mi cómplice de siempre.
Va por ellas. ¡¡MUUUUUCHAS FEEEEEELICIDADES!!
Feliz semana y que acabéis bien este noviembre.

La reina de Tartalandia, doña Bizcochetta, se mostraba exultante. Tanto así, que se le había achantillado su espumoso porte de suspiro turgente. Tenía la nívea certeza de que esos días iban a ser claves en su dominio cumpleañero.
Había sacado a relucir a sus mejores huestes: a Miss Nata Glass y a Míster Chocco Truff; a las guindas Andalindas, Calidad 5 ges; a los Infantes Dulcientes, doña Crema la Créme, don Barquillo el Pillo y doña Naranja la de reluciente brillo; a don Caramelo, el Flanelo; y, para acabar, a las Velas de florido colorido.
  Todos y todas, formaron marciales, ante su señora natera. Reverencias, parabienes, afirmaciones y firme pisar de cucharones batidores.
Los humildes Huevos, excogidos para la ocasión de entre los más selectos ponederos; los Azúcares más cristalinos, con reflejo diamantino; las Harinas más nuevas, hijas del amarillo trigal. Todos los súbditos de su majestad Bizcochetta, contribuirían al gran desfile.
 Y es que no ignoraban que habrían de lucir sus mejores sabores ante semejante envite.
Tras días de frenético avío, el espectáculo se mostraba soberbio: arte puro del golosineo.
-Majestad, estamos listas para ser devoradas, a modo de tiernas doncellas de crujiente dureza. ¿Cuáles son nuestros destinos?
-Tú, la de cremoso queso y rojos frutos, acompañarás a celia. Veterana es, sabia madre, experta cocinera.
-¿Qué regalo envolverás en mi seno?
-¿Un delantal? No, no. Un gran ramo de flores con nombre de Respeto, Gratitud, Escucha y Reconocimiento.
-Que sea bonito, que siempre huela bien, que no tenga que cuidarlo, que bastante cuida ya.
-Vamos, en marcha. Que eres la primera en ser necesitada.
Y Cremoso Queso y Rojos Frutos parten prestos.
-Tú, la de Vainilla y Naranja Caramelizada, vestida de chocolate, endulzarás a Pili. En tu seno ella se encontrará con un cuento con dibujos de vivos colores en el que su héroe será la Sonrisa de piel de albaricoque.
-Yupi, que ilu. Me voy, me voy.
Y Vainilla, la de rubia maravilla, junto con Naranja trufada, marchan con brillo de dulce fulgor.
-Tu, la de Fresa y Turrón, adornada de yema y bambú, imprégnate de almibarado néctar y deslúmbrala con tu sabor. Historias sin fin de humor pícaro saldrán de tus pliegues encarnados. ¿Tu puerto? Rosa y su luz.
Queda un collar de doble fila en el que bombones mágicos vestidos de celofán , adornan una diadema de excelsa filigrana. Son mágicos, son eternos, son únicos, son solo para ella: para la mejor, para Sonia.
Bizcochetta, con su magnanimidad, ha impartido su mandato. Ha hecho más aún: ha coronado a cada una de sus embajadoras con velas luminosas: una de clásico ámbar, otra de atrevido azabache, una tercera de deslumbrante coral, y la cuarta de radiante rubí. En cada una ha puesto un mensaje que habrán de imaginar con la magia de los sueños.
Solo falta decir una cosa esencial para el final de este cuento de dulces palabras: que hubo alguien que puso unas manos para amasarlas dándoles vida. Ese alguien tiene nombre de ciegos ojos pero luminoso corazón. Lo sabéis, ¿verdad? En las manos que concibieron esta sabrosa historia va un alma que quiere ser Regalo, entrega y luz.
Colorín colorado, que esta tarta se ha acabado.

    
  


3 comentarios:

Rosa Sánchez dijo...

La de Fresa y Turrón, adornada de yema y bambú, impregnada en almibarado néctar... esto parece un trabalenguas, Alberto, un trabalenguas muy dulce y con 100 gramos de ingenio y 300 gramos de simpatía de más... ¡me encanta! A quien no le va a hacer tanta gracia es a mi dentista, pero que se aguante, que seguro que se muere de envidia con una historia dedicada como ésta, tan dulce y emotiva, y, además, salida de unas manos mágicas.
Muchísimas gracias, Alberto, dices que los detalles marcan diferencias, pero es que todo en ti son detalles, detalles con buenas dosis de cariño y sentido del humor. Que Dios te bendiga siempre. Gracias de nuevo y abrazos de luz.

Amig@mi@ dijo...

Como os lo montáis, jaja, siempre dispuestos a darle a la patilla, como se dice por aquí.
Ver quizás poco, pero comer...
jeje
Un abrazo

Alberto dijo...

Rosa, como dije: con cariño y de corazón, por un regalo de cumple, sencillo pero entregado.
Seguro que a tu dentista sí le hará gracia, que la crisis también llega hasta ellos y cuanto más dulce se coma, más caries se suman a la fiesta. Ahora que si la comes con la lengua (de ahí, el trabalenguas). Solo es por dar ideas, bueno mejor darle a la lengüecita.
Al menos traté de endulzarte tu día.
Besitos con sabor a tarta de turrón y fresa.
Cuídate y gracias popr tus buenos deseos y tu buen concepto de mí.

Montse, no creas. No todo se arregla comiendo, pero es verdad que es de lo que uno puede disfrutar aun siendo cegato. Ahora, como mejor se disfruta de la patilla es cuando se le da en compañía.
Que estés bien.
Un abrazo glotón.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...