domingo, 10 de febrero de 2013

Profundas emociones: alegres sorpresas



Porque así lo siento, porque te lo mereces y te lo debo. Por esto, hoy robo horas a mi descanso y comparto ahora, igual que lo hice el jueves con la tristeza, la alegría y la emoción que me están llenando de paz y felicidad, gracias a ti.
Porque lo vivido por mí estos días es una pasada, un bálsamo que cura heridas y ahuyenta fantasmas de pasadas exclusiones, soledades y desprecios. Porque esas heridas que llagaron mi alma de niño que pretendieron ser contrarrestadas con sueños de que algún día sería alguien, sería algo, demostraría que era digno del amor de mi familia, que dejaría de ser un problema para ser solución y luz, con tus acciones que me han iluminado como sol radiante,  desde el pasado jueves, caldeando esas cicatrices estás ayudándome enormemente.
Así que, mientras esta noche, muchos lugares se han vestido de carnaval, con sus sátiras, sus máscaras y su algarabía, yo te dedico este escrito, que nace de lo más profundo de mi alma.
Dice así (¿verdad, Elenita?)
Profundas emociones y alegres sorpresas.
Profundas emociones que se traducen en la magia de ese musical cuya esencia son los valores, “Sonrisas y lágrimas”, en la enorme inyección de luz que me has enviado con tus palabras, vía correos y comentarios en Facebook, en esa pureza de la naturaleza nevada del puerto de Canencia y en ese memorable concierto de Jaime Urrutia, del que acabo de llegar.
Alegres sorpresas al ser invitado al musical por doña Julia (esa maestra y amiga con mayúsculas protagonista de mi reciente cuento), esa fulgurante reacción de migente ante mi tristeza (como si fuerais legión) y ese encuentro con mis lazarillos viajeros (Alfonso y Paloma) en el concierto del hermano de ésta.
Repito, para alguien como yo, que siempre aspiró tan solo a ser uno más como los demás, a alguien que tuvo que soñar inventándose una realidad de fantasía, todo esto es abrumador, mágico, inenarrable.
“Sonrisas y lágrimas”, maravillosa
Testimonio de amistad, lealtad, amor (a la naturaleza, a la música y a los seres queridos), magníficamente interpretado y montado. Estar allí, siendo invitado, queriendo que estuviera. ¡Qué privilegio!
Tus palabras de aliento y apoyo, de fuerza y alianza. 10 páginas ocupan lo dicho por ti y los demás, 10 páginas que pasan a formar parte de mi tesoro. Un lujo que no sé si merezco. ¡Alucinante!
Recorrer la sierra nevada, sentir sus distintas texturas y sonidos (en polvo, helada, manto mullido). Hacía frío, pero ¿cómo echarnos atrás? Y qué ocurrencia: que me derramen un puñado de ella sobre la calva. Jejejej, qué chaladura. ¿Qué va! Símbolo, ilusión.
Estar, siempre estar, en el concierto de mi admirado Jaime Urrutia, él que siempre es y será especial. ¡Qué locos! Dos ciegos meterse en una sala de conciertos, que  te lleven a un lugar tranquilo (cuando el local está abarrotado), que luego quieras tomarte una copa y ¿quién te ve? ¡Qué fuerte! ¡Qué fuerte! ¡Qué fuerte! ¡Qué huevos tenéis! ¡Alfonso y Paloma! Qué puntazo. Así que, de su mano, los cieguitos al camerino de la estrella, a saludarle y a ser presentados a unos y aotros. ¡Qué privilegio tenerles! Y yo que pensaba darles la sorpresa de decirles: “no estuvistéis con nosotros, pero Jaime ha bajado por unas escaleras, ha pasado por delante de nosotros, iba vestido con traje negro y le acompañaban tres músicos. ¡Toma castaña! “No puede ser, vosotros véis! “No, Paloma, es que todo eso me lo sopló un duende que lleva tu nombre, ¿o fue una buena señora que teniéndola a mi lado, me iba describiendo lo que se veía? Jejejej. Y esa guapa señorita que, ya en la barra, nos ayuda a que el camarero nos atienda y que luego resulta que también conoce a Paloma y Alfonso y que, nada menos, es dueña de un restaurante al que ya me he propuesto ir para volver a verla y disfrutar de sus viandas que, sin duda, estarán a su altura.
¡Qué locos! ¡No os perdéis una! ¿Cómo lo voy a hacer si te tengo como inspirador? ¿Cómo no me voy a atrever si tengo a Elenita como cómplice?
Por todo esto, por hacerme vivir con semejantes regalos, ¿qué importa la decepción de la tristeza? Siento si a alguien le genero envidia, lo siento de corazón, porque lo que realmente deseo es decir muy alto y muy firme, con esos ojos de niño sorprendido, que si yo puedo conseguir todo esto, porque sembrando se recoge, tú también puedes conseguirlo. ¡Se puede y merece la pena!
¡Por ti! ¡Para ti! ¡Contigo!
¡SIEMPRE ADELANTE!


  

  

5 comentarios:

amelche dijo...

Si es lo que te dije yo: que hay que moverse, conocer gente y salir por ahí. Si te quedas criticando en el Facebook te pierdes todos esos momentos, así que, cada cual verá lo que tiene que hacer.

¿Probaste la nieve? Yo la probé una vez y sabía a agua mineral. Un abrazo.

Rosa Sánchez dijo...

Que sí, que te lo mereces, Alberto, que el apoyo recibido te lo has ganao con toda tu alma, tu alma de explorador, de arqueólogo de las palabras, de arquitecto de las ilusiones. Y sí, somos una legión los que valoramos tu esfuerzo y aplaudimos tus logros.
Esta entrada llega concentrada,
repleta de emociones,sorpresas, de un poquito de todo cuanto se compone la vida.
Una amiga me dijo ante una desilusión: "recuerda que cuanto nos sucede es aprendizaje. Lo negativo también forma parte del aprendizaje de la vida".
Y sí, brindemos por esta vida agridulce, brindemos por la amistad, brindemos por mantener viva la fantasía y la ilusión,y por las gratas conclusiones que sacamos tras un buen concierto.
Que sí te lo mereces, Alberto. Por tu alma de explorador, de arqueólogo de las palabras, de arquitecto de las ilusiones...
Feliz domingo.

Alberto dijo...

Ana, así es: si te quedas en el Facebook te pierdes tantas cosas...
La nieve sabía a blancura, a evocación de pelis y novelas de aventuras.
Seguiremos saliendo sí, sí. Seguiremos contando. Que los que no sepan vivir que aprendan a hacerlo.
Besotes agradecidos.

Rosa, como siempre tan atenta y entregada a mi causa (¿perdida? jejejejej).
Sin duda que de todo aprendemos y siempre hemos de hacerlo, viviendo y aprendiendo. Recuerda: "Quien no ha vencido cada día algún temor no ha aprendido las lecciones de la vida".
Sentí que debía escribir todo eso, concentrado, puro, íntegro.
Besos cariñosos.

Rosa María dijo...

Un besote héroe de ilusiones y proyectos anexados a la alegría y constancia de la vida
Meu agarimo,
Rosa María Milleiro

Alberto dijo...

Rosa María, muchas gracias por cantar a esa vida y a esa ilusión en forma de poesías amables y llenas de belleza.
Biquiños

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...