Que sí, que ya sé que muchas veces hay clientes que son un petardo inaguantable, que el trato con el público es complicado y no pocas veces ingrato, que es una gran escuela para quien realiza ese tipo de trabajos y todo eso y más.
Que yo , precisamente porque soy consciente de ello, trato de ser amable con quien ha de atenderme en el mostrador de tiendas o bares, y tener las ideas claras a la hora de comprar.
Pero, que haya veces que parezca que estoy haciendo un favor en vez de dejar mi dinero, me irrita bastante.
Y digo esto, a cuenta de que esta mañana he querido darme un capricho y adquirir una buena colonia.
Pues resulta que en la perfumería no había nadie más que yo para comprar y me encuentro con 4 o 5 empleados /as discutiendo entre ellos a cuenta de sus vacaciones y de cuándo las iban a coger.
Y mientras, yo, esperando a que me trajesen lo pedido, que parecía un florero en medio de la nada.Y en vez de aconsejarme o sugerirme se han limitado a traer una muestra de la última variedad de la marca que yo les había dicho y ya, dando la impresión de que tenían prisa porque me fuera o que no les importaba nada el que estuviese o dejase de estar.
No me ha gustado en absoluto la actitud que han tenido conmigo porque ¿qué necesidad tenía yo de enterarme de sus cuitas laborales?
Qué distinta fue, sin embargo, la forma de ayudarme de la chica que me acompañó el viernes pasado en mi supermercado habitual al ir diciéndome las ofertas que había de los productos que yo quería y diciéndome novedades que tenían, preocupándose de lo poco que hay rotulado en braille y demás.
En fin, que, sin ni mucho menos, pretender la falsa adulación, pero sí la profesionalidad y la dedicación, creo que esta mañana alguien ha perdido un cliente.
Y qué queréis que os diga, no creo que estén los tiempos para esto.
Ah, sí; me diréis que si no he manifestado mi descontento. Pues no, no lo he hecho porque tampoco es que hayan sido maleducados ni descorteses. Simplemente, les ha faltado saber vender, ser profesionales.
martes, 31 de enero de 2012
Cuestión de profesionalidad
Publicado por Alberto en 10:05 p. m.
Etiquetas: Así soy
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2 comentarios:
Estoy más que harta de esta actitud en millones de tiendas. Pillas a los dependientes hablando de sus asuntos laborales, casi siempre quejándose, cómo no, y tú te quedas como un pasmarote, a la espera de que tengan a bien atenderte.
Yo lo habría tenido muy claro: me doy media vuelta y se quedan con su colonia, hala.
Besósculos profesionales, mua.
Anda que no da rabia que te traten como un mueble mientras hablan de sus cosas. Luego dicen de los funcionarios...
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