Hoy que tan de moda están todos esos anuncios de curalotodo, Sigmund Freud (1856-1939) nos propone una receta bien sencilla en pro de la felicidad:
"La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como unas palabras bondadosas"
Hoy que tan de moda está el lenguaje agresivo, los gritos o los silencios, que aún son más perturbadores, pensar en palabras bondadosas como la mejor de las medicinas supone todo un hallazgo. Creo que hemos de tratar de prodigar su práctica.
Luego habremos de buscar la farmacia donde las expendan, aunque lo más fácil será proveernos de una buena ración de esas píldoras y ponernos a repartirlas en cuantas ocasiones nos sea posible.
Seguro que estáis conmigo: no tienen contraindicaciones y los efectos secundarios que provocan son milagrosos: calor en el alma y sonrisas electrizantes.
martes, 3 de agosto de 2010
"La ciencia moderna …
Publicado por Alberto en 6:13 p. m.
Etiquetas: Una frase: un pensamiento
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3 comentarios:
creo que esa farmacia somos nosotros mismos!
mil besos,Alberto!
Pobre Freud, ahora tan pasado de moda, y sin embargo en muchas de sus teorías tenía más razón que un santo!
Ah, y en lo de la farmacia, estoy con Rayuelita.
Un besósculo y una sonrisa electrizante para empezar bien el domingo! Mua!
Qué fácil parece!
Qué fácil tiene que ser!
No puede ser que alguien no tenga de eso... en cantidad suficiente para exportar hacia los demás!
Saludiños, Alberto.
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