Buena tarde, como cada jueves comparto contigo mi nuevo
esbozo poético.
Ojalá nunca suframos el dolor de la infidelidad.
Un cariñoso abrazo agradecido.
Infidelidad
Mi amor entero deposité, en la caja fuerte de tu alma;
Que lo guardaras, como el más preciado de los tesoros.
Anudas tus sueños de henchida nube a la tierra del otro.
Mi felicidad plena fié, a tus risueños requiebros;
Que serían oasis, de mi extraviada calma.
Tu mundo y mi mundo en un sofá, construimos;
Uno para los dos, sólo eso necesitaba.
Paseas entre los frondosos castaños de regaliz, junto al
otro.
Tu boca en mi boca para el dulce, sola se bastaba;
Una para los dos, nada más quisimos.
Un cuento de hadas creamos, con la pluma de los besos;
Todo en él era posible.
Libas polen de jugosa miel, en el otro.
Un poema en la distancia, sexo futurible;
Todo me enseñarías con tus dedos traviesos.
El deseo se colmaba en la copa de tus pechos;
Opulentos poseedores del más preciado manjar.
Cantas al mar de la ardiente fantasía, para el otro.
El goce se instalaba entre las brasas de nuestro hogar;
Cálido refugio entre flores y helechos.
¿Y ahora? ¿Qué queda de todo aquello?
Anudas tus sueños de henchida nube a la tierra del otro;
paseas entre los frondosos castaños de regaliz, junto al
otro;
libas polen de jugosa miel, en el otro;
cantas al mar de la ardiente fantasía, para el otro.
¿Qué será de mí? ¿Ciego y sin tu consuelo?
Vagaré por la oscuridad de mis tristes días,
Perdido entre las
brumas de la negra soledad.
Lloraré lágrimas de vacía impotencia,
Quemaré mi corazón en la devastadora hoguera del olvido.
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