Creíamos, mi compañera Elena Rodrigo Izquierdo y yo que
habíamos terminado con la mala experiencia de contratar los servicios de Viajes
Barceló tras recibir respuesta hace unos días a nuestra reclamación y, aunque
no quedamos satisfechos al 100 por 100 de lo que nos decían, sí al menos nos
daba en parte la razón devolviéndonos el importe del traslado que no hicieron
correctamente, 45.90€ de nada, pero es que ahora vienen exigiéndonos que les
firmemos un bonito documento de descargo que no corresponde a lo que sucedió.
Total que estamos hartos y por eso lo vamos a difundir entre nuestros contactos
y, por supuesto en las redes sociales en las que participamos.
Te cuento:
Aprovechando que Elena es empleada de BBVA acudimos a esa
empresa para contratar nuestro viaje a Gran Canaria del puente de la
Constitución del año pasado.
Iríamos, además de nosotros, otro amigo que tiene un pequeño
resto visual pero resulta que éste, 3 semanas antes se accidentó en un ojo y
hubo de cancelar la reserva. Por cierto que a pesar de que presentó informes
médicos justificando la anulación no le devolvieron nada.
Pues bien, el agente de Viajes Barceló que nos tocó, no en
suerte, si no en desgracia, nos dijo que debía modificar los horarios de vuelo
porque Iberia Exprés no nos dejaba volar a causa de nuestra discapacidad y nos
los adelantaba con Air Europa que no ponían ninguna pega. Se
suponía que él se encargaba de todo.
Habíamos contratado el viaje en avión de ida y vuelta, el
hotel en régimen de alojamiento y desayuno y el traslado del aeropuerto al
hotel y viceversa.
Pues bien, llegado el día del viaje, a nuestra llegada a
Gran Canaria, no había nadie para recogernos y después de un par de horas de
espera, vino el transporte. Nos dijo y mostró la correspondiente documentación,
que estaba avisado para recogernos como si hubiéramos viajado con Iberia
Exprés. Y, más aún, que el regreso lo tenía también con Iberia. Vamos, que
Viajes Barceló no había notificado a la agencia de transporte, el cambio de
horario.
Cuando llegamos al hotel, la reserva estaba hecha como si
fuéramos los 3, es decir, con 2 habitaciones y luego nos enteramos, así nos lo decían
nuestros amigos canarios, que la ubicación del hotel estaba en el barrio de
prostitución de la ciudad.
Nuestra incertidumbre fue grande al no tener claro que nos
recogerían para volver al aeropuerto de regreso. Estuvimos llamándoles,
naturalmente a un 902, varias veces y, aparte de que estaban empeñados en que
les diéramos el localizador del viaje (sin importarles que insistiéramos en que
éramos ciegos y que no lo conocíamos, parece que la informática en vez de
ayudar está de adorno), insistían en que recibiríamos un fax en el hotel
indicándonos la hora a la que deberíamos estar para que nos recogiesen, fax que
no llegó y, como estaba cantado, cuando llegamos al hotel para ir al aeropuerto,
se había largado. Qué bien, a la llegada nos tienen a nosotros esperando dos
horas y a la partida no son capaces de llamarnos al móvil o de esperar un
cuarto de hora. Total que Laura León del Pino, nuestra amiga canaria tuvo que
llevarnos ella al aeropuerto.
Lo de la ubicación del hotel aunque no nos supuso
inconveniente, porque en todo momento Laura fue a buscarnos, sí nos dio
bastante rabia porque le habíamos recalcado al agente de marras que éramos
ciegos y que nos buscara un hotel bien ubicado.
Total que, a principios de año, les presentamos la
reclamación con todos estos extrremos, pidiéndoles que nos devolvieran el
importe del traslado y una indemnización de 200€ por todas las molestias
causadas, debidamente documentada y
después de 2 meses nos responden, con buenas palabras, que nos devuelven los
45.90€ del transporte del aeropuerto al hotel. De la indemnización nada de
nada.
Pues bien, 10 días después, nos vienen ahora con que les
firmemos un documento de descargo, es decir, poco menos que si firmáramos una
sentencia de muerte, que les liberamos de cualquier otra responsabilidad y
renunciamos a cualquier otro tipo de acción jurídica bla bla bla. El documento
viene con un texto previo como si nos hubieran trasladado a otro hotel (hablan
de un apartothel), cosa que no tiene nada que ver con lo que nos han dicho que
nos devuelven. Total que si no firmamos el dichoso papel, no hay dinero que
valga.
Qué quieres, es una tomadura de pelo. Que se metan los
45.90€ por donde les quepan, pero a nosotros que no nos esperen volver a
contratarles ni, por supuesto, a recomendar sus servicios.
Perdona por el desahogo y
te agradezco que lo difundas. Al menos para que se vayan enterando de
que a la literatura publicitaria hay que acompañarla con seriedad y hechos.
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