Buena noche de jueves, otra más.
Dedico mi esbozo poético de hoy a todas esas personas generosas que quisieron y quieren estar a mi lado cuando nadie quería hacerlo.
Con cariño.
Generosidad
Me diste hasta lo que no tenías
Por verme feliz y contento.
Hacía tanto frío aquella noche de muerte.
Me ofreciste tu túnica de sedosa piel, al momento;
Sin importarte que, a tu alma, desnuda dejarías.
Me permitiste, tú la única, que tus curvas tocara
Con estas manos que son ojos de huérfano soñador.
Tanto hablaron de tu belleza y yo, sin poder verte.
Te ofreciste a mí, plena de pureza y candor
Dejando que, sin palabras ni ruido, me emocionara.
Le sonreíste a aquel niño triste que, solo, lloraba de pena
Mientras todos, egoístas, cantaban y bailaban.
Cómo te criticaron por valorar lo diferente.
Le lanzaste tu ramo de rosas al que nadie esperaban
Aquéllos que se creían los reyes de tu nupcial cena.
Buscas qué dar a quien apenas nada posee,
sin darte cuenta de que, con tan solo un gesto enriqueces el mundo.
Tenerte de cómplice y amiga, es mi mayor suerte.
Anhelas ser ventana de sol que radiante amanece
Para inundar de colores la ceguera de este eterno vagabundo.
Tu nombre, amiga, es Generosidad,
Tu apellido, hermana, dulzura.
Tu meta, figura, la ternura;
Tu universo, Mujer, la humanidad.
Hacía tanto frío aquella noche de muerte;
tanto hablaron de tu belleza y yo, sin poder verte;
cómo te criticaron por valorar lo diferente;
tenerte de cómplice y amiga, ¡es mi mayor suerte!
jueves, 6 de marzo de 2014
Generosidad
Publicado por Alberto en 9:27 p. m.
Etiquetas: Aprendiz de poeta
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