Con todo respeto, pero con mi mejor ánimo para hacerte
soñar, te regalo estos versos que poco son.
Que te gusten.
Deseos apasionados
Quiero tener hambre y sed.
Hambre para comerme tus labios y no dejar ni los huesos,
Sed para emborracharme con el alcohol destilado en el alambique
de tu vientre.
Ansío ser hortelano para recoger las frutas que maduran en
tus fantasías.
Hortelano de las guindas henchidas que coronan la cúspide de
tus aureolas,
Recolector de los higos que maduran jugosos entre tus
muslos.
Busco la aventura que me lleve a explorar tu cintura.
Seré espeleólogo para penetrar en lo más hondo de tu tentadora
cueva,
Me haré acróbata para balancearme en el abismo de tu
ombligo.
Si mi lengua fuera agua de lluvia,
Llovería cada día para empaparte de humedad caliente.
Si mi lengua fuera lava,
Tú serías volcán de brasas y magma.
Si tu espalda fuera la mar,
Yo sería tiburón para zambullirme en ella.
Si tu espalda fuera el horizonte,
Yo sería sol para acostarme en él.
Ante tu piel, mis manos son brasas candentes,
Ante tus curvas, mis brazos son apretados lazos de seda.
Tus jadeos son cantos de sirena, de los que yo quiero ser su
tañedor;
Tus suspiros son brasas en la fragua, de los que yo quiero
ser su herrero;
Tus clímax son fuegos artificiales, de los que yo quiero ser
su reguero encendido.
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