Buena tarde de jueves:
Retomamos los esbozos poéticos con estas pobres nociones
académicas.
Como siempre, ojalá te ayude a soñar.
Un abrazo geográfico.
Definiendo geografías
El mar es tu suave pelo,
Inmenso de mansas olas y espuma.
Por él navegan los sueños de mi velero,
En él me zambullo hasta su misterioso fondo,
hasta tu acogedora nuca.
El oasis son tus fértiles ojos,
Palmerales tus lánguidas pestañas.
Dátiles tus mínimas cejas,
Vida en mis pérfidos desiertos,
Agua para saciar mis ávidos labios.
El volcán es tu boca,
Lava, tu saliva,
Arrasadora, su incandescencia,
Ceniza, mi tristeza,
Abismal, mi presencia.
Las montañas son tus pechos,
Cumbres de mis deseos,
Cimas de mis desvelos,
Coronas de mis triunfos,
Cúspides de sus turgentes vuelos.
La meseta es tu vientre,
De llanuras silentes,
De valles entrantes,
De húmedos olivares
Y sazonados trigales.
Los acantilados son tus caderas,
Desde los que asomarme a tus locuras,
En los que arrojar mis desventuras,
Por los que ascender, del amor, a sus alturas.
La selva son tus dedos,
Plenos de misterios,
Juguetones y tupidos,
Saltimbanquis por las ramas de mis helechos,
Uñas, de mi tronco, como insaciables mosquitos,
Yemas, de mi copa, como
torturadores expertos.
Geografías se definen en estos versos,
Mapas de mi plenitud.
A explorarlas aspiro con prontitud,
Si de tu autoridad, obtuviera los siempre tan ansiados
permisos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario