Cierto es que hoy me habría gustado más poner una entrada en torno a los animales y sus historias, por aquello de que hoy se celebre su día. Podría haber reivindicado su dignidad y protección, pero ¿qué queréis? Me he encontrado con esta anécdota de dos grandes de nuestra literatura y no me he podido resistir a compartirla aquí.
Benito Pérez Galdós especialmente, pero también Emilia Pardo Bazán, es uno de mis escritores favoritos.
Espero os haga tanta gracia como a mí leer la ingeniosa réplica con que despachó a la gallega condesa.
Y yo os diré: ¡felicidades! Que, al fin y al cabo, también somos nosotros animalicos, dicen que racionales, aunque a veces...
Conocida fue la relación amorosa que hubo entre Emilia Pardo Bazán (1851-1921) y Benito Pérez Galdós (1843-1920), pero también de dominio público la enemistad que llegaron a profesarse ambos.
En cierta ocasión, siendo ya mayores se encontraron accidentalmente en unas escaleras. Él subía jadeante y ella empezó a bajarlas.
Mientras se cruzaban ella le espetó:
-Adiós, viejo chocho
Pero tal y como lo soltó se dio cuenta que le había puesto en bandeja una magistral contestación a una de las mentes más brillantes de la literatura. Pardo Bazán aceleró el paso escaleras abajo, pero aún le dio tiempo a escuchar la réplica de su viejo e íntimo enemigo:
-Adiós, chocho viejo
jueves, 17 de enero de 2013
Una respuesta ingeniosa: Galdós versus Pardo Bazán
Publicado por Alberto en 9:38 p. m.
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2 comentarios:
Alberto, y luego dicen que el orden de los factores no altera el producto... Mi madre dice: "no es lo mismo tener familia en La Mancha que una mancha en la familia".
Muy buena la anécdota: me encanta porque parece un cuento sufí, de esos tan breves en contenido pero grandes en ingenio.
Un abrazote, joven simpático.
Rosa, no sé si la familia y La Mancha pegan o no, lo que sí sé es que no es lo mismo tener una rosa en el armario, que un armario rosa, ejjejejeje.
Vaya vaya, "simpático joven", muchas gracias aunque me suena a que ya tengo pinta de viejo...
Es que hay anécdotas, sucedidos y cuentecillos que en una frase encierran toda una sabiduría llena de ingenio y ejemplo.
Que me enseñes tú historias como éstas, y yo te diré: simpática (con tilde que me parece que vas con patica) joven, jejejje.
Besos de luz encendida.
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