Buenas noches de jueves:
Tras mi viaje canario, vuelve la poesía a mis dedos que así la teclean. Que la recojáis con vuestra generosidad de siempre.
Besos de luz silenciosos, pero llenos de sentidos.
Silencios
Me quedé sin palabras al leer tus palabras;
Fuego abrasador de mis murallas.
Me quedé sin palabras al leer tus palabras;
Huracán devastador de mis perdidas batallas.
El silencio, de amordazadas emociones, me envolvió;
Mordaza de mi alma, de pasión hambrienta.
El silencio, de helados deseos, me cubrió;
Cobertor de mi lecho vacío, soledad de mi boca sedienta.
Callo para no lancear al viento que te lame;
Envidia de mis ojos, que nunca te verán.
Callo para no acuchillar a la tierra, que en las orillas de aquella playa, te ame;
Rabia de mis manos que nunca te aferrarán.
Enmudezco, envidioso de tu cama, ante la música de tus gemidos;
Que lanzan al cielo, confidente gozoso, notas de desatados anhelos.
Enmudezco, rehén de tu distancia, al beberme tus sonidos;
Que llenan el pentagrama, único dibujo, con nuevos solfeos.
Silencios de recién despertado, en lecho desierto;
, acariciando la almohada de tu mágico sueño.
Silencios de enamorado furtivo, eterno ladrón hambriento;
De caricias robadas a su legítimo dueño.
Querría hablar a tus palabras, mas no puedo,
Querría gritar a tus pasiones, pero no debo,
Querría susurrar a tu viento y a tu playa, aunque tenga miedo,
Querría cantar a tu cama y a tu pentagrama, a pesar de mi pobre denuedo.
¿Silencio cobarde de ciego infeliz?
No, palabras tuyas que escucho feliz.
¿Callar para no incumplir normas y convenciones?
No, sentir la entrega de tus secretos quereres.
jueves, 12 de diciembre de 2013
Silencios
Publicado por Alberto en 11:33 p. m.
Etiquetas: Aprendiz de poeta
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