Sí, ésta es la reflexión que me hago últimamente al estar
activo en tantos canales de comunicación como es el correo electrónico,
Tiflohomero, twitter y ahora Facebook.
Si la mayoría de los que recibís mis mensajes me seguís en
todos ellos, ¿cómo hacer para no resultaros cargante? No quiero aburriros ni
saturar vuestros ordenatas con el mismo contenido y que encima lo que os mande
sea un rollo.. Os aprecio demasiado como para provocaros hartazgo.
Por otro lado, es verdad que hay algunas personas que no
coinciden y que también a ellos me apetece mandarles mis relatos y demás
andanzas.
Así que, ¿qué hacer?
Ya, no mandar siempre lo mismo a través de los 4 medios y
darle alguna especificidad a cada uno.
Poner, p.ej. en Facebook consejos para enseñar cómo puede ayudarse
mejor a una persona ciega a modo de frases o píldoras explicativas pues sigue
habiendo mucho desconocimiento al respecto.
Reenviar twits interesantes de los que yo recibo como
seguidor a través de twitter.
Usar el blog a modo de revista cultural.
Y emplear el correo electrónico con temas más personales.
No sé, algo así.
Lo importante es que, como decía, no os aburra mandándoos lo
mismo por 4 vías al tiempo que estoy activo, por supuesto sin caer en la
dependencia, siendo testimonio y luz.
Se admiten sugerencias / ideas.
4 comentarios:
Hola Alberto: yo pienso que como lo has pensado está bien, utilizar cada medio para un uso distinto es lo ideal. Y además es lo que vienes haciendo, a mi personalmente me alegra verte en activo, compartiendo tu alegría, optimismo y sinsabores con todos nosotros, son emblemas de amistad y confianza.
Aunque, espera, yo tengo una reclamación, ¿la escribo aquí? Allá voy: mi queja es que esos relatos tan fascinantes y originales que escribes no son míos. Pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Poco a poco iré copiando de técnica a ver si te alcanzo.
Un abrazo sin riesgo de repetirme y hacerme pesada, con el tocado de plumas de avestruz de ayer, jijiji...
Rosa, el que debería alcanzarte soy yo que tú ya tienes 4 novelas fantásticas y yo sólo hago que hacer cuentecillos y relatejos (no digo que tire tejos, juajua).
A cambio de tu reclamación, permi´teme que yo te haga una petición: que me regales una de tus plumas para escribir. Bueno, mejor aún, un plumón.
Ale, que se dé bien el día.
Besos de luz.
Incombustible Alberto, ¿no te daría igual un almohadón de plumas? je, je, je, para descansar un ratejo, más que nada.
Creo que tu estilo es más de relatos que de novelas, está bien, ya tenemos bastantes novelas con la vida real, ésa que a veces supera a la ficción.
Ahora me doy cuenta de que no me he expresado bien en el comentario anterior, pero eso no es problema porque veo, y agradezco, que me hayas entendido: quería decir que la única pega que tienen tus relatos es que no los he escrito yo. Me he equivocado y he puesto "mi queja" en vez de "la pega"... Bueno, bueno, cosillas que pasan. Menos mal que a buen entendedor, pocas palabras bastan...
Vale, que termines bien el día y cuidado con la salsa rosa que, además de engordar, también resbala, je, je, je.
Rosa, yo qué sé cuál es mi estilo. Es más, no sé si tengo estilo que a ver cómo me visto si no me he visto cuando me he vestido, jejejejejje.
Lo del almohadón tampoco estaría mal pero, de momento, me conformo con una de tus plumas para escribir.
Y sí, hay muchas salsas que resbalan sobre todo si se derraman vaya usted a saber dónde, juajua.
Ale, que se dé bien el día del cuore.
Besitos valentinianos.
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