El 21 de enero de 2011, en Tiflohomero, publiqué la entrada que copio a continuación:
"Seguramente lo habréis escuchado ya: este fin de semana Fitur 2011 abre sus puertas al público y éste podrá visitar los distintos estands que participan en la tradicional cita del turismo mundial.
Yo, por aquello de mi afición viajera, habría querido acercarme pero, dadas las características del evento en cuanto a lo que allí se expone y el gentío que acude, me resulta imposible hacerlo solo, teniendo en cuenta mi flaqueza visual. Escribí un correo a la organización, exponiendo mi caso. Mas, seguramente no les llegó, ya que no he recibido respuesta, ni tan siquiera para decirme que no tenían contemplado el hacer de lazarillos con este descerebrado cegatón.
En fin. Para compensar, me ha dado por soñar e imaginar mi viaje ideal. ¡Queréis seguirme en él? ¿Cuál sería el vuestro?
Ante todo, ir acompañado de alguien especial, alguien con quien compartir mi ilusión viajera y que me hiciese ver, me pintase con sus palabras y entusiasmo lo que fuéramos contemplando.
Se trataría de, durante 10 días, pasear por un paisaje exótico, pisar un lugar con Historia, aprehender su gastronomía, costumbres y folklore.
Imaginad que me dirijo a un tupido bosque de robles en el que los druidas, con el sonido de fondo del mar chocando contra los acantilados, celebran su fiesta de la luz. O que recorro el territorio de las cataratas Victoria con el rumor de la noche africana.O que me impregno de los olores y texturas de un mercado en las lejanas tierras de las especias y la seda…
Habría tantos lugares a los que me gustaría ir… Ahora, eso sí, con una premisa clara: saborear lo vivido, hacer mas que ver, atesorar, buscar la anécdota, lo curioso, lo pequeño, el detalle simpático, único y, que por ello, se convierte en especial.
Lo sé, un viaje tiene una componente altamente visual pero, yo que algún periplo he hecho ya, os puedo asegurar que, aun sin ver, se puede disfrutar y aprender viajando. Al menos yo, lo considero como el mayor placer del que este, vuestro agradecido deudo, es capaz de sentir."
Pues bien, poco más de dos años después, no he necesitado escribir correo alguno a la Organización. Me bastó con hacerlo a Leo, mi presidenta de la ONCE en Madrid, pero sobre todo amiga, y a Diego, voluntario de BBVA, para cumplir con el sueño de visitar Fitur. Es maravilloso contar con gente así, testimonio de luz y apoyo. Elena y Javier también hicieron lo suyo para que disfrutase en plenitud, porque lo que uno desea cuando es compartido, se convierte en sublime.
Pues bien, pertrechados de las entradas que me había conseguido Leo y con la ilusión de recorrer el mundo en una mañana, para allá que nos fuimos. IFEMA y el Campo de las Naciones nos esperaban.
Entrar en el recinto me emocionó, al fin estaba allí. Claro, no pude por menos recordar que en ese mismo recinto, casi nueve años atrás, fue escenario de la más ciega de las tragedias, cuando se convirtió en depósito de cadáveres, víctimas del 11-M. En fin, fue un destello de memoria y homenaje.
Y luego a recorrer los pabellones que albergaban países, empresas y ofertas turísticas.
Diego y Javier nos iban describiendo trajes típicos, artesanía, decorado.
Recogimos algo de información, no demasiada para evitar cargarnos de folletos inaccesibles, pero sí alguna que, quién sabe si nos servirá de guía en el futuro.
Nos detuvimos en Islandia, Escocia, Tanzania, Marruecos, India, Chipre, Colombia y Perú. Aparte, claro, de los de las comunidades Autónomas españolas.
En Conforthel, fuimos tratados como de casa, que para algo la cadena hotelera pertenece a ONCE, nos trataron fenomenal.
La música también nos fue acompañando conforme avanzaba la mañana. Desde la percusión africana hasta el flamenco andaluz, pasando por la cumbia y salsa caribeña.
Degustamos un auténtico café colombiano y paladeamos un soberbio jamón del rico rico. Rellenamos algunas papeletas, quién sabe si con el resultado de ser agraciados con algún viajecito.
Y comprobamos cómo aún queda mucho por hacer en el camino del turismo accesible, pues cuando preguntábamos, no tenían ni idea de lo que hablábamos.
En Benín, fantaseé con si habría alguna de las placas solares paridas a partir de Huellas de luz, jejejeje. Ya sé,ya; no, no.
Y bueno, al final encima tuve la osadía de hacerme una fotito bien acompañado con dos guapas mexicanas (os la adjunto).
La mañana pasó en un suspiro y la acabé con excelente sabor de boca, pero con ganas de más, con frustración, sí, porque aunque Diego me guió de maravilla y describió bellezas, y bellezones, al fin y al cabo hay veces en las que imaginar no es suficiente.
Pero sí, un lujo contar con la ayuda de Diego y Javier, un lujo porque quisieron compartir su tiempo conmigo haciéndome ver lo que la imaginación transforma en vivos colores y exóticas imágenes.
Ahora solo me queda ir hasta esos lugares por los que el sábado paseé en el papel. ¿Pisar el volcán que sirvió a Julio Verne de puerta a su Viaje al centro de la tierra? ¿Dormir en una jaima en medio del desierto? ¿¿Navegar por alguno de los grandes ríos africanos? ¿Recorrer calles y plazas de ciudades míticas?
Y como eso de viajar da mucha hambre, ¿qué mejor manera de terminar nuestra particular odisea que comiendo un estupendo menú en un restaurante, cuyo dueño es amigo de Diego? Así que, otra vez, me trataron como debieron de tratar al gran Lawrence de Arabia o similar.
Para mí Fitur fue vivido como un anticipo de viajes, como un muestrario de manjares que te ponen al alcance de la boca y no sabes con cuál quedarte. ¿Volveré al año próximo? Por mi parte, sin duda. Seguro que descubriré nuevas experiencias más con la veteranía ya atesorada este 2013.
Y eso sí, espero hacerlo con tan buena compañía como el sábado.
lunes, 4 de febrero de 2013
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11 comentarios:
Qué bien acompañado te veo, Alberto, je, je, je, bonita foto. Parece que hayas hecho un viaje atrás en el tiempo. ¿Por qué no ibas a conseguir también esto, tú, que eres paradigma de optimismo y perseverancia? Quisiera felicitar también a las personas que trabajan para que todo esto sea posible. Me alegro que lo pasárais tan bien y que el jamón fuera del rico, rico, je, je.
Un abrazo desde Alicante, que no desde una exótica isla rodeados de hermosas nativas, pero parecido.
Rosa, sí tienes razón. Hice un viaje en el tiempo y en la imaginación. Fíjate que me convertí en dueño y señor de Fantassy Airlainds.
Las dos chicas de la foto simbolizan a esas viajeras que siempre me acompañáis en mis logros, en tre las que tú también te hallas. Así lo veo yo más allá de quienes fueran ellas, lo importante es lo que representan y a quién.
Y sí, gracias a todos y todas que hacéis posible el milagro de que yo alcance mis sueños.
Besos agradecidos aunque hoy un poco mustiotes por lo que ya contaré.
Cuídate y muchas gracias, siempre.
Un afectuoso abrazo de luz.
Bien acompañado, sí. Me alegro de que vayas cumpliendo sueños. Si es que, pones esas fotos y cuentas por todos los sitios que has ido y más de uno seguro que se muere de envidia y te odia. (Tú ya sabes lo que quiero decir.)¡Que la envidia es muy mala!
Cuéntanos mañana lo de Sonrisas y lágrimas y que rabien, que rabien. :-D
Mi querido Bertiño: Me enteré que te han dado una pequeña sorpresa, dado que disgusto de los envidiosos nunca. Hay personas que necesitan sombra de los inteligentes y para eso tienen que difamar o mal decir para subirse al tren de los que valen como tú. Pero éstos infames no pueden ni sentarse en la carbonera de la locomotora que tú bien llevas.. Para quitarte a ti toda la esencia que manas, hace falta muchos años, mucha humanidad y saber reír como tú lo haces.
Verte y conocerte y más tenerte como amigo, es como una fuente de grandes caudales, manando todo lo mejor del ser humano.
Te quiero Bertiño, y a los reptiles que sigan comiendo polvo.
Rosa María Milleiro
Ana, yo qué sé. Si cuento es para compartir mis logros con vosotros y mostrar que pueden hacerse muchas cosas con empeño, ilusión y apoyo. No puedo creerme que lo que yo hago sea merecedor de envidias porque tampoco es para tanto. En fin.
Sí, luego contaré mis emociones de ayer, un día para no olvidar por ser objeto de tanto cariño y afectos.
Gracias por tu fuerza y apoyo.
Besos de luz.
Rosa María, muchísimas gracias por considerarme en tal alto concepto. Tus palabras como las muchas que he recibido ayer son todo un bálsamo y una enorme inyección de estímulo y émoción.
Dejemos que pasen los reptiles, dejemos que quede la amistad y la luz.
Un poético abrazo lleno de sensibilidad y gratitud.
Si es que hay gente que, en vez de poner sus energías en conseguir lo que quiere, las malgasta criticando a los demás porque ya lo han conseguido. Pues menos envidia y más mover el culo (en el buen sentido). ¿Quiere viajar, ir a conferencias, a Fitur, hacer senderismo, etc.? Pues que lo haga, que busque gente afín para hacer todas esas actividades. ¿Quiere escribir un libro? Pues que lo escriba. Hoy en día hay un montón de editoriales por internet que publican de todo y lo venden después online y en librerías de toda la vida.
Lo que no puedes hacer es estar amargándote la vida y amargándosela a los demás. Si quiere algo, que haga como tú: ponerse las pilas y mover el culo para conseguirlo. He dicho.
Un abrazo:
Ana
Pdata. No todo el mundo puede ir a dar un paseo y cenar con cinco mujeres como haces tú. Sobre todo, cuando 4 de ellas van desde la provincia de Alicante a verte. Y eso es envidiable, ¿no? :D
Ana, jajajaja. Es verdad que eso de cenar en una terraza madrileña con cinco mujeres es una pasada. Espero que no me hiciera demasiado insoportable.
Ahí queda eso, pedazo de comentario.
Mucho éxito con el alemán pero ten cuidado no se te vaya a hacer amigo el tal Alzheimer.
Sigue disfrutando de tu sobrinito dejándole tu polar y haciendo que aprenda a volar hacia las tierras de la mágica Irlanda con sus velas y su música.
Besotes.
Bueno, ya repetiremos algún día. Que con las prisas de ir a Praga estuvimos poco en Madrid.
No te preocupes, que dicen que el Alzheimer ese tarda más en llegar cuantos más idiomas sepas y cuantos más libros leas, porque las neuronas se van ejercitando, como cuando hacemos gimnasia.
Mi sobrino espero que se deje llevar (y me dejen sus padres llevarlo) a Irlanda algún día.
Un abrazo
Ana, es verdad tiempo habrá de estar sin prisas. Además, Elche creo que me espera, no sé si para subir a alguna de sus palmeras o para encontrarme con cierta (ciertas) dama.
Y sin duda que tu sobrino se dejará llevar por una tía tan estupenda como tú. Ya sabes... "una tía buena" (jejejejejej). "¿Y tú cómo lo sabes que soy buena / estoy buena, si no me ves?" jejejejeje.
Besotes de luz dominical.
¿Una tía buena es lo mismo que una buena tía? ¿Tú qué crees? :D No te recomiendo lo de subir a las palmeras, pero podemos subir a la torre de Sta. María. Eso sí, los últimos escalones son un poco estrechos.
Ana, en tu caso sí es lo mismoo jejejejej.
Muy bien, cambio palmera por torre, que si subí a la de Belén en Lisboa... malo será que no suba a ésta otra.
Cuídate y buen martes.
Un abrazo.
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