Se celebra hoy el Día Mundial de la radio. Cómo no hacer una mención a esta efeméride.
Recuerdo de niño a mi abuela Susana escuchando la radio novela de turno, mientras yo merendaba sus rebanadas de pan con vino y azúcar o de mermelada casera.
Luego yo tuve también la mía y escuchaba los partidos de los domingos y aquel Crónicas de un pueblo.
Y ya cuando la ceguera se adueñó de mis ojos, fue compañía fiel de palabras cercanas y cálidas.
Es mi compañía de desayuno, comida y cena en mis días de amo de casa solitario. En cuanto llego de trabajar la pongo.
He tenido la fortuna de intervenir en entrevistas radiofónicas en directo o diferido, siempre en sus estudios y cabinas y actualmente colaboro, hablando de viajes, en el programa de Radio María, Los ojos de Bartimeo y en otro en el que repaso la historia de la literatura, El mundo de las palabras perdidas. Me gusta la radio, me siento bien en la radio. Cada vez que estoy allí me emociona saber que mi voz va a llegar a personas lejanas que no saben cómo es mi imagen, pero que, a pesar de todo, me escuchan y hasta admiran.
Recuerdo la creación, por parte de la ONCE, de los sueños radiofónicos, Canal ONCE y Onda Cero. Qué pena que quedaran en el camino..
Y ahora me acompaña a través del móvil cuando viajo por ahí.
Recuerdo programas de aquella Antena 3 Radio y cómo no, a José María García y a Juan Antonio Cebrián en La rosa de los vientos y sus pasajes de la Historia..
Disfruto de la amistad de Sofía Gonzalo y Cristina López, de Cope.
La radio iguala a quienes veis y a los que no vemos en el territorio de la palabra y la imaginación.
La radio, en fin, es todo un invento.
jueves, 13 de febrero de 2014
Día Mundial de la Radio
Publicado por Alberto en 4:52 p. m.
Etiquetas: La noticia
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